Necrológicas
FRANCISCO SAMUDIO
A los 36 años, el 17 de noviembre pasado dejó de existir Francisco Samudio.
Había nacido el 24 de mayo de 1980 en Resistencia, provincia de Chaco, y era hijo de María Luisa Alegre y Pedro Samudio.
Sus familiares realizaron la siguiente reseña:
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“Cuando tenía 12 años, murió su padre de un ataque cardíaco y vino a vivir a Tandil. Tiempo después también lo hicieron su madre y sus dos hermanas junto con su hermano mayor.
Los dos cumplieron el rol de padre de sus hermanas, ayudando a su madre con las necesidades día a día, imprescindible para poder seguir adelante y colaborando en la familia como si fueran sus hijas.
Llegó el momento de ser padre: a los 22 años tuvo su primer hijo y a los 26 nació su segunda hija. Llevando su familia al lado, para donde fuera y como sea: en bici, a pasear, a la casa de la abuela… siempre juntos, sacándolos adelante cueste lo que cueste. Eran su vida. Vivía por y para su familia. Lo eran todo.
Era lo más importante, delante de todo. Su frase preferida era “primero está mi familia” y la repetía miles de veces, a quien sea.
Su madre, gran luchadora, fue una de las personas más importante de su vida sin dudarlo. Gracias a ella pudo seguir un tiempo más.
El 23 de diciembre del 2014 una pelea con su exmujer lo llevó a terminar en la cárcel, condenado a 15 años de prisión. Solo aguantó un año y 10 meses, hasta que no soportó y tomó esa decisión.
Recordatoria
Francisco:
Cómo no recordar por lo que realmente fuiste: un gran padre, hijo, amigo y hermano; que trataste de hacer hasta lo imposible por festejar el cumpleaños de quince de tus hermanas, no importaba cómo… ¡pero lo lograste!
Estabas ahí para lo que necesitaran. Así como por tus hijos: hacías todo por darle lo que necesitaban.
Cómo no recordar una persona sencilla y de fierro para quien te necesite, no importa cómo estabas ni qué estaba haciendo: estabas ahí.
Solo los que te conocían saben de verdad cómo fuiste. Quien te haya conocido que diga que no fuiste un gran padre, una persona en quien confiar, una persona con quien contar, que estaba para escuchar y para aconsejar, ¡que estaba ahí siempre!
Cómo no recordar que eras quien llamabas a los gritos para levantar el ánimo, quien llamaba por teléfono solo para preguntar ¿como estás? Eras el hombre que daba todo por los demás sin importar las circunstancias.
“A veces las personas solo se fijan en los errores que cometés y no en todo los bueno que hiciste por ellas”.
No hace falta defenderte. Tus acciones te defienden por sí solas.
Al pasar de los días sentimos tu decisión, sentimos tu sufrimiento y -más aún- sentimos no poder haber conseguido la atención psicológica que realmente necesitabas por lo que pasaste y -lamentablemente- no pudiste superar…
No más palabras que decir, solo ¡que descanses en paz!
NELLY ETHEL TORNINI DE MOLINA
Recientemente se produjo el deceso de una querida vecina tandilense, quien fue recordada con sentidas palabras por su hijo Alberto Adolfo.
“El 20 de octubre se fue de entre nosotros Nelly, seguramente a cocinas en otra dimensión del universo, quizás para hacerlo para y con quienes lo hacía por estos lados.
Se fue llevándose mucho, pero también dejándonos tantas otras cosas: pelear por los suyos como una leona, enfrentando a la vida como solo ella pudo hacerlo, diciendo en la cara de quien la injuriara la más airada respuesta.
A poco de que partiera su ‘Quito’ (mi hermano) -otro ser querido nacido de ese roble que fue la unión de Nelly y Eberto, quienes desde cualquier lugar (y siempre con más de un trabajo) fueron tutores de sus hijos, quienes seguramente aprendimos y asimilamos sus enseñanzas- se despertó en su cuerpo la siempre temida enfermedad que sin ningún tipo de prejuicio la sumió en dolorosos padeceres físicos. Durante casi tres años la intentaron doblegar, aunque siempre a flor de sus labios había un chiste y la fortaleza para seguir adelante.
Seguramente muchos recordarán sus famosas empanadas o esas mesas que para cualquier ocasión preparaba con alta vocación y orgullo, o su pasión por el azar o ser cómplice de sus hijos para toda razón u ocasión.
Hoy su cuerpo descansa junto a Eberto y a Quito y el espíritu de los tres quizás juntos también sobrevuelen sobre nosotros hasta… ¡vaya a saber cuándo!”.
VENANCIO FERNANDEZ (“TITO”)
El 23 de noviembre pasado, a los 89 años, falleció el tandilense Venancio Fernández, conocido popularmente como “Tito”.
Nacido en Tandil el 7 de febrero de 1927, era vecino de Villa Italia, donde vivió gran parte de u vida.
Debido a su edad avanzada, sus últimos cuatro años los vivió con su hija, rodeado del cariño de toda su familia.
Recordatoria
“Querido Papá:
Te me fuiste lejos y aunque sé que estás en un lugar privilegiado no puedo dejar de sentir este dolor tan profundo, dolor que sé que en algún momento va a pasar y después sí podré recordarte como vos te merecés: con alegría en mi corazón. Porque así eras vos, un hombre bueno, alegre, querido y respetado por todas las personas que te conocieron.
Papá: tus hijos Carlos, Roberto y yo, tus hijos políticos, nietos y bisnietos te recordaremos siempre con inmenso amor.
¡Que en paz descanses, viejito lindo! Volveremos a encontrarnos cuando Dios así lo decida.
Te quiero por siempre.
Tu hija Ester”.
ALFREDO ISMAEL ARANA
El 26 de noviembre pasado, a los 80 años, dejó de existir Alfredo Ismael Arana, quien había nacido el 11 de julio de 1936 en estación Gardey. Alfredo vivió allí parte de su vida, hasta los 35 años.
En el año 1962, contrajo matrimonio con María del Carmen Castro, y en 1965 nació su tan adorado hijo, Fabián, quienes lo acompañaron siempre, hasta su último día.
Entre los años 1971 y 1981 trabajó en la fábrica Buxton; en tanto que en 1982 se trasladó a su amada Mar del Plata, junto a su esposa, siendo encargado de un edificio, durante 30 años.
Alrededor de 1990, llegó para unirse a la familia su nuera, Claudia, quien junto a Fabián, le dieron dos nietas, Belén y Rocío, a quienes quería mucho.
“Te llevaremos eternamente en nuestros corazones y jamás te olvidaremos. Tu esposa, hijo, hija política y nietas”.
MATILDE RODELINDA PEÑALBA VDA. DE VIVAS
El pasado 22 de noviembre, a los 78 años, falleció en Tandil Matilde Rodelinda Peñalba viuda de Vivas.
Era hija de Juana Peñalba y Victorio Peñalba, y había nacido el 24 de noviembre de 1937 en Las Flores. Se crió en un campo de la zona de El Gualicho, junto a sus cuatro hermanos.
Conocida familiarmente como Mati, se radicó en Tandil hace muchos años y era una ama de casa muy querida por familiares, amigos y vecinos.
Siempre les inculcó buenos valores a sus hijos, a los que crió con mucho amor.
Desde chica cantaba con la orquesta de sus tíos, en los clubes, en carnaval. Es que le gustaba mucho el canto y siempre brindó alegría.
Sus hijos siempre la acompañaron, por lo que nunca estuvo sola. En los últimos años vivía en el barrio 17 de Agosto con su segunda hija, Graciela, con quien era muy compinche.
Sus hijos Elsa, Graciela y Enrique (Quique); sus nietos Jimena, Luciano, Florencia, Gonzalo, Mariano y Juan Ignacio; sus bisnietos Bautista y Milo; sus hijos políticos Alejo Domec y Claudia Quinteros; su nuera Gladys García y su yerno Osvaldo Mujica la despiden con amor.
“Mari:
Fuiste una excelente persona, con muchos valores. No estás presente pero sí en nuestros corazones por siempre.
Te amamos y te llevaremos en nuestros corazones. Que descanses en paz”.
MIGUEL ANGEL SILVESTRE ROMANO
El 19 de noviembre, cuando contaba con 47 años, se produjo el deceso de un querido vecino de Villa Italia, Miguel Angel Silvestre Romano.
Había nacido en Tandil el 2 de noviembre de 1969 y cursó sus estudios en la Escuela 56, en el mismo barrio en el que vivió toda su vida.
Laboralmente se desempeñaba como albañil, logrando de esa forma el sustento del grupo familiar.
Hace más de un cuarto de siglo contrajo enlace con Stella Maris Pereyra, quien sería su gran compañera y madre de sus cuatro hijos: Jonatan, Guadalupe, Gabriela y Marilyn.
Sus problemas de salud no le impidieron disfrutar de sus cuatro nietos, Alan Giachino, Priscila Romano, Dylan y Martina Latour.
Hoy la familia lo despide con dolor, recordándolo con amor.
ELENA OREGIONI
El 26 de noviembre partió a los cielos Elena Oregioni, quien contaba con 90 años.
Su hija Marta Cristina Echevarría la recuerda con el poema “Para mi ángel de luz”:
“¡Shhh! Silencio…
¡Un ángel ha partido a su morada celestial!
Silencio…
Quiero oír el aleteo de sus alas
y verla como se marcha sonriendo
hacia la libertad
¡Ah! Está en paz
Silencio….
Déjenme cerrar mis ojos
y respirar el halo
de su perfume angelical
Madre Angel, Madre amada
¡ahora estás en paz!
Escuchen…
¿No oyen el clamor de bienvenida
de los ángeles?
Ha vuelto un alma pura a su hogar
Esa es mi mamá
Angel de Luz
¡Ahora está en paz!
SUSANA OWENS MIOTTO
El 24 de noviembre dejó de existir en la Capital Federal Susana Owens Miotto, una destacada profesional especializada en adicciones, con una importante trayectoria nacional.
Había nacido el 20 de septiembre de 1957 y cursó sus estudios secundarios en la Escuela Nacional de Comercio Fuerte de la Independencia, en tanto que posteriormente realizó la carrera de Trabajo Comunitario- Estatal y Privado en Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires.
Su currículum marca que efectuó sus estudios de posgrado en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y en la Universidad del Salvador.
Se desempeñó como coordinadora de proyectos en Proyecto Amarú y como consultora, además de trabajar como terapeuta sistémica-coach ontológico en la Subsecretaría de las Adicciones de la Provincia de Buenos Aires.
Llevaba adelante su consultorio terapéutico con atención a individuos, parejas y familia, acompañando en la búsqueda de resolver o disolver obstáculos originados en la relación de uno y su entorno.
La oferta profesional la brindaba con una mirada holística del individuo, considerándolo un ser bio-psico-social-ecológico-espiritual.
Dedicatoria
“Pasión, entusiasmo, alegría, simpatía, carisma son palabras que te definen. Quienes compartimos momentos de tu vida podemos dar fe de que esto es así.
Hermana: recorriste un camino pleno de realizaciones personales, buscadora incansable del saber, horas de lectura y capacitaciones te convirtieron en una excelente profesional. En este andar fuiste cosechando el amor de todos los que te conocieron.
Hiciste de la solidaridad tu objetivo de vida. Cada vez que alguien necesitó tu apoyo pudo contar contigo; cada vez que alguien necesitó tu consuelo, pudo contar contigo.
Escuchar tu risa alegraba el alma. Tus hijos hoy extrañan a esa mamá que los amó profundamente. Todos anhelamos tu presencia, amiga leal, hermana compinche, compañera divertida…
Los que te queremos no podemos comprender por qué te fuiste tan pronto de este mundo.
Querida Su: ¡te extrañamos tanto! Sabemos que ya no sufres más y que estarás en la estrella más brillante del firmamento.
Un beso media naranja. Será difícil estar sin vos”.
EUGENIO HORACIO MUÑOZ (“EL MULA”)
A los 64 años, el 22 de noviembre falleció un respetado vecino de Villa Aguirre, Eugenio Muñoz, conocido popularmente como “El Mula”.
Había nacido en Tandil, el 25 de junio de 1952, y dedicó su vida al trabajo rural.
Dedicatoria
“Abuelo:
Hubiese sido mejor que te quedaras con nosotros, pero si estabas sufriendo, allá vas a estar mejor.
Te encontrarás con la abuela y con todos tus familiares.
Te quise, te quiero y te voy a querer siempre.
No sé quién va a ser el primero en ver mis artesanías, pero seguro que desde allá vas a ver cómo las hago.
Acá abajo se te extraña muchísimo, especialmente de mi parte.
Con amor, tu nieta Luchi”.
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