Necrológicas
RAUL AMIEVA
El pasado 19 de enero a la edad de 86 años, falleció Raúl Amieva (“Raulito”).
Había nacido en España, el 12 de mayo de 1930.
Asturiano, hijo de Thomas Amieva Ardines y María de las Nieves Tames Amieva.
Llegó a la Argentina el 11 de diciembre de 1939.
Luego de algunos años se radicaron en Tandil.
Raúl Amieva cursó sus estudios en el colegio San José. Posteriormente trabajó en la carpintería de su padre, ubicada en Uriburu casi avenida Colón, una de las primeras de Tandil.
De joven fue profesor de patín artístico en el club Ferrocarril Sud.
Posteriormente se dedicó a la carpintería artesanal y ebanismo. En sus últimos años se inclinó por el modelismo naval, que era su pasión. “Raulito” era considerado un personaje.
Ayudó a muchos sin pedir nada a cambio, con un corazón enorme. Fue un excelente amigo y padre de corazón.
En el año 1999 estuvo un año luchando con una grave enfermedad en el hospital San Martín de La Plata, a la que con mucha fe superó.
Lamentablemente a los 80 años, tuvo un ACV y decayó mucho.
En sus últimos años ingresó al Hogar San José.
Sus restos previo velatorio y responso, fueron inhumados en el cementerio municipal.
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Dedicatoria
“Tus hijos del corazón Sergio y Stella te extrañaremos mucho.
No estás entre nosotros pero estarás siempre en nuestros corazones.
Serás la luz de mi camino. No me alcanza la vida para devolverte lo que me diste.
Raulito: te ganaste el cielo, al lado de Dios, y encontraste tu paz.
Gracias por ser como fuiste”.
LADY NOEMI REYES de MAIARU
El domingo 16 de enero falleció Lady Noemí Reyes de Maiarú, a los 85 años de edad.
Nacida en Carhué el 28 de julio de 1931, se mudó a Tandil a muy temprana edad.
Era hija única de Luis Reyes, inmigrante español, y de Flora Alvarado, fue una joven estudiosa y querida por todos los que la conocieron y trataron.
Transmitió su pasión por la música y la pintura a cientos de alumnos, algunos de los cuales todavía recuerdan sus clases.
Sin dejar nunca de trabajar, crió a su único hijo Marcelo, y cuando él comenzó su carrera universitaria volcó todo su entusiasmo en su pequeño comercio, que le brindó muchas y nuevas amistades, y al que dedicó hasta sus últimos días.
Esposa y madre ejemplar, junto a Pedro José, su compañero de toda la vida, siguió volcando su cariño en sus tres nietos.
Tal como ella misma lo dijera, tuvo una vida larga y dichosa, plagada de alegrías. Y así, serenamente, se fue.
Seguramente, como dijera uno de sus alumnos y amigos, ya resuenan en el cielo sus acordes magistrales, y un coro de ángeles la recibe y acompaña.
HECTOR BUGARINI
El 12 de enero, a los 84 años, se produjo el deceso de Héctor Bugarini.
Había nacido en Ingeniero White, Bahía Blanca.
Siendo pequeño sus padres se trasladaron a vivir a Tandil, donde cursó sus estudios en el San José.
Se jubiló en la Unicén.
Esposo y fiel compañero, te recordaré y te llevaré siempre en mi corazón. Te llevaste una parte de mi vida, pasamos muy buenos momentos.
Tuviste una larga y penosa enfermedad.
Solo le pido a Dios que me dé consuelo, ya que es difícil no verte.
Tuviste la alegría de ver dos bisnietos que no alcanzaron a disfrutarte plenamente, pero que le dieron un gran aliento y una gran alegría a nuestra vida.
Agradezco a quienes me acompañaron en este difícil trance, a Marité, Marcelo, Luis y familia, al igual que a los amigos.
MARIANO T. CYBULSKI
Recientemente falleció Mariano Cybulski, quien había nacido en Oberá (provincia de Misiones), quien trabajó en Bromatología.
Dedicatoria
“Papi:
La casa me queda grande, la comida me sobra, me dejaste viejo querido, pero Dios me dejo cuidarte todo este tiempo.
Yo te extraño, lamento que te hayas ido con el dolor en el alma.
Se que después de cinco años esperaste a tus hijos que te fueran a ver aunque sea una sola vez.
Gracias a las Dras. Nora Bustos y Eliana Rivera, las dos me llamaron y me hicieron ver todo lo que hacían por papá. Solo quería que me hablaras. A mi marido que te cuidó y me ayudó, a mis hijos que nunca me hicieron un reproche por tenerte en casa.
A mi familia quiero decirle mil gracias, porque es lo único que ahora me queda. Te pude querer, cuidar, hablarte y despedirme en tu último suspiro.
Todavía no puedo soltarte la mano para dejarte ir, que Dios le de paz a tus hijos por todo el dolor.
Es un gran honor ser tu hija y un gran orgullo tener tu apellido.
Marisol Cybulski, tu yerno Miguel Tolosa, tus nietos Agustina, Julián y Milton Tolosa.
Todavía espero que al llegar a casa estés ahí. Estoy llena de dolor y te extraño”.
ARMANDO ARCE (ABEL)
El 25 de enero falleció Armando Arce, popularmente conocido como Abel.
Nació en Tandil el día 8 de febrero de 1923 y su infancia transcurrió junto familia en calle 4 de Abril, cerca de la Escuela Normal.
Desde muy temprana edad desarrolló su oficio de mecánico, trabajando en diferentes talleres de la zona y alternando sus tiempos libres con su pasión: el fútbol.
A mediados de la década del cuarenta contrajo matrimonio con Aide Poce, con quien tuvo a sus dos hijas Mirta y Liliana.
A los 40 años de edad inauguró su emblemático “Taller mecánico Maipú”, en un edificio en el cual se construyó la vivienda familiar, que con los años fue refugio de nietos propios y ajenos.
Trabajador abnegado, anfitrión de asados y campeonatos de truco en su entrañable chacra “Las Gaviotas”, donde por amor a su ciudad natal hizo instalar una réplica de la “Piedra Movediza”.
Bajó las cortinas del taller a los 82 años.
El último tramo de su vida lo pasó rodeado del amor de sus hijas, nietos y bisnietos y su compañera incondicional, quien partió hace más de tres años y con quien seguramente ya estará descansando en paz.
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