Necrológicas
LUIS ALBERTO BALLESTEROS
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A los 73 años, el pasado 18 de marzo se produjo el deceso del vecino Luis Alberto Ballesteros.
Había nacido en Tandil, el 29 de julio del 1943 y trabajó gran parte de su vida en el campo, como puestero, tractorista, distribuidor de combustible y de leche. Actualmente estaba jubilado.
Luis Alberto Ballesteros tenía pasión por hacer asados, los que disfrutaba en familia y con amigos, además de demostrar esas cualidades en eventos, al punto que muchos acudían a sus consejos y conocimientos en este arte culinario.
Su partida es lamentada por muchos amigos y, especialmente, por su familia, integrada por su esposa Amalia; sus hijas Lucrecia, Fernanda y Natalia; su nieta brenda; su yerno Daniel y la familia Ballesteros Pérez.
Dedicatoria
“Querido Papá
Eras nuestro pilar, gordito.
El vacío que deja tu partida es tan grande que no nos salen las palabras para expresarlo.
Fuiste el compañero de vida y cómplice de mamá, siempre juntos, caminando a la par por esta vida; el mejor hombre que alguien pueda tener, compañero, divertido, cariñoso, siempre dispuesto a dejar todo por nosotras, sin dejar de mencionar el abuelo presente y dedicado que fuiste, quedó demostrado en el vacío inmenso que dejaste en ella.
No fuiste una gran persona, fuiste la mejor.
Nos consuela pensar que tu partida fue porque Dios necesitaba a alguien con un corazón inmenso a su lado y que tu reencuentro con mucha gente que extrañabas es más que reconfortable.
Fuiste nuestro faro, creíste en nosotras y nos adoraste tanto como nosotras a vos, Papi.
Sabés que nunca te vamos a olvidar y que siempre vas a estar con nosotras espiritualmente.
La luz de tu estrella seguirá guiándonos.
Te amamos para siempre”.
Tu familia
JUAN EMILIO GONZALEZ NOVAS
El 17 de marzo pasado, a la edad de 68 años, falleció el vecino Juan Emilio González Novas.
Había nacido el 23 de julio de 1948 y estaba casado con Marta Elena de la Madrid, en tanto que sus hijos eran Mauricio, Martín, Paulina, Berenice y Mauro. También lamentan su partida sus hijos políticos Yamila, Marcela, Matías, Marcelo y Rocío, y sus nietos: Martina, Bruno, Gabriel, Jeremías, Patricio, Benicio, Benjamín, Valentino e Italo.
Dedicatorias
“Me has dejado mi viejito querido. Cuánto te extraño mi compañero de vida, tantos años, tantas cosas vividas, siempre juntos a pesar de todo.
Cuesta tu ausencia, pero ya era tu momento, demasiado pasaste.
Hoy nos quedan bellos recuerdos del gran esposo, padre, abuelo, suegro, un hombre maravilloso, siempre bueno con todos.
Gracias Juanes por toda esta vida juntos. Te amaremos por siempre”.
Marta
“Te fuiste sin avisar, sabíamos que así sería, pero no esperábamos tan pronta tu partida. Aún no podemos creer que ya no estés con nosotros.
Seguimos esperando verte con tu sonrisa pícara y compradora que quedó dormida en nuestros recuerdos.
Nos consuela que dejaste atrás el sufrimiento y ya descansas tranquilo.
Te fuiste como querías, acompañado en todo momento, rodeado de tu familia y amigos.
Abuelito: Te extraño muchísimo…
Yo creo que nunca en mi vida me voy acostumbrar a no tenerte conmigo; a no ver un partido de Boca con vos; a no escucharte retar a la abuela…
Pero me quedo tranquilo porque estás sin sufrir y con viejos familiares y amigos tuyos. Ellos te esperaron con los brazos abiertos.
Espero que cuando llegue yo allá me estés esperando feliz como siempre.
Te amé, te amo y te voy a seguir amando por siempre. Sos el mejor abuelo que pude pedir: mi héroe.
Un abrazo al cielo”.
Bruno
“Es imposible no estar tristes. Tu ausencia duele pero tu recuerdo siempre nos hará sonreír.
Te amaremos y extrañaremos por siempre”.
Tu esposa, hijos, nietos, yernos, nueras, familiares y amigos.
ALFREDO CASTRO
Alfredo Castro, también conocido como “El Conejo” falleció a los 80 años, el 19 de marzo de 2017.
Su familia lo recuerda de esta manera:
“El fue un hombre muy sabio, muy trabajador, buena persona; que nos enseñó muchas cosas, a ser honrados e íntegros; que siempre tenía historias para contar sobre su experiencia de vida en el camión, de esas que te las contaba tanto que ya te las sabías de memoria, pero que igualmente nos encantaba escuchar.
Le gustaba jugar al truco con sus nietos, le gustaba leer.
Todos los días se levantaba temprano y se pasaba el día en la quinta con su loro, su compañero.
Era de esos hombres que “no se quedan quietos”, se subía a los árboles a cortar leña, o a arreglar el techo y -aunque todos le dijeran que no tenía edad para hacer esas cosas- él lo hacía, con su personalidad inquebrantable.
Fue un hombre que siempre hizo lo que le hacía feliz, pero siempre firme por su familia.
Estamos felices por haber festejado tus 80 años, te vimos muy feliz.
Hoy te recordamos con una sonrisa, y te decimos gracias por todo lo que nos enseñaste, te vamos a llevar siempre en nuestro corazón. Y sabemos que estás en los brazos de Dios, compartiendo tus historias y chistes.
Tu esposa Ramona; tus hijos Daniel, Gustavo, Mónica y Manuel; tus nietos, tus bisnietas y tus amigos”.
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