Necrológicas
ISABEL MARGARITA FERNANDEZ de MARTIN
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PEDRO MARTIN
El pasado jueves 1 de agosto se apagó la vida de Isabel Margarita Fernández de Martín, nacida el 10 de junio de 1927; mientras que el domingo 1 del corriente falleció su esposo Pedro Martín, nacido en 30 de marzo de 1924. Su familia los recuerda así:
“Como siempre, juntos, nos dejaron para seguir gozando su amor eterno en la paz de Dios.
63 años de matrimonio, 63 años de vida en común, 63 años de sinsabores, de momentos tristes pero también 63 años de alegría, siempre compartidos.
Ambos tuvieron una niñez y adolescencia difíciles, se encontraron en los para ellos siempre recordados bailes del “Juventud” y a partir de allí formaron una hermosa familia.
Hijos cariñosos, padres ejemplares, abuelos y bisabuelos siempre dispuestos a gozar del cariño dado y recibido.
Hoy, los extrañamos, pero estamos seguros que allí desde el Cielo, ahora con Susy e Ignacito nos seguirán acompañando en nuestro paso por la vida, dejándonos la más linda de sus enseñanzas: “el amor es más fuerte”.
MARTA SUSANA GONZALEZ de BRAVO
El pasado miércoles 14 de agosto falleció Marta Susana González de Bravo, cuando contaba con 58 años de edad.
Marta había nacido en Maipú (provincia de Buenos Aires), donde contrajo matrimonio con Manuel Agustín Bravo, y nacieron sus dos primeras hijas Susana y Mónica.
Años más tarde se trasladaban a Tandil, radicándose en la zona de la Base Aérea, donde entablan numerosas amistades que perduran hasta el día de hoy. Luego llegarían dos hijos más, Manuel y Noelia.
Allá por los ´90 comienzan a llegar sus nietos: Facundo, Agustina, Tomás, Morena, Fernando, Camila y Ciro, los amores de su vida.
En 2010 cumple su sueño de tener su casita propia y poco tiempo después con la llegada de Kiara se convierte en bisabuela.
Amada, querida y respetada por familiares, amigos y vecinos, a quienes les causó profundo dolor su partida.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el cementerio parque Pradera de Paz.
PABLO LUIS RAMIREZ
“Naciste el 27 de noviembre de 1946, hijo de Pablo Ramírez y María Teresa Echeverría, junto a tus hermanos Marta, Elsa, Elba y José María, vivieron en Fulton.
Formaste una familia con María Cristina Fantaguzzi, de esa unión nacieron Guillermo, César y Cecilia. Tuviste la alegría de ser abuelo de Nicolás, Mauro, Lara, Bianca, Lucía, Paula, Stefano y Felicitas.
Trabajando desde muy joven como caminero, tambero y hasta sus últimos días como tractorista.
“El Negro Paulito” como te decían tus amigos, siempre estabas para dar una mano, eras un ser muy especial, nunca te gustaba pelear, por eso en silencio dejaste que ese maldito cáncer te ganara.
El sábado 3 de agosto tu corazón dijo “basta”, y dejaste un vacío que no se llenará nunca. Cada día que pasa se siente más tu ausencia.
Guíanos y cuídanos desde donde estés. Gracias por haber sido tan buena persona, padre, amigo y abuelo. ¡Siempre te recordaremos! Tu familia”.
EMERITA CANDIDA SUAREZ GARCIA de BARETTA
Con pesar y tristeza fue recibida la noticia del fallecimiento de Emerita Cándida Suárez García de Baretta, una querida y respetada mujer que contaba con 93 años de edad.
Emerita nació en España y a los seis años, con su familia se trasladó a la Argentina, transitando todos sus días en Tandil.
Aquí formó su familia, con su esposo, hijos, nietos y bisnietos, desempeñándose como ama de casa y dedicándose a la crianza de sus hijos y nietos.
Hoy su alma “puso alas” y emprendió su vuelo hacia el Cielo desde donde seguirá atenta, cerca de Dios, cuidando y protegiendo a cada uno de sus seres queridos.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el cementerio parque Pradera de Paz.
PEDRO RICARDO ERDOCIAIN
A los 59 años de edad, el pasado miércoles 7 de agosto dejó de existir Pedro Ricardo Erdociain, causando dolor y tristeza entre sus familiares y amistades.
“Ricky”, “Patón”, fue un hombre extraordinario, un gran luchador de la vida. Con una fuerza increíble, peleó una dura batalla hasta que Dios se lo llevó al Cielo.
Cursó estudios en el Colegio San José y compartió su infancia y juventud en esta ciudad, rodeado de grandes amigos. Durante toda su existencia fue cosechando nuevas amistades en los distintos ámbitos en que se desempeñó.
Siempre será recordado como un gran amigo, un consejero de los que quedan pocos, un hombre de los que siempre tienen la palabra justa. Su humor, simpatía y cercanía hacían de Ricky alguien que siempre trataba de ayudar a la gente a prosperar, a ir para adelante. Esos siempre eran sus mensajes de vida.
Fue un excelente hijo, compañero y compinche de Pepa, su mamá que siempre lo va a recordar con una sonrisa. Formó una gran familia con mucho amor y sus hijas siempre lo recordarán como el mejor padre, el más compañero, generoso, cariñoso, el mejor de todos.
Ricky eligió una vida intensa, apasionada y corta al fin.
“Nosotras, sus hijas, desde acá lo recordaremos con una melancolía eterna de no tenerlo entre nosotras, pero con una sonrisa por haber compartido inolvidables momentos junto a él y con la tranquilidad de haber sido dignas de su amor incondicional.
Gracias por haber compartido la vida con nosotras, te queremos, te extrañaremos y recordaremos por siempre”.
Ignacia y María Sol Erdociain.
ANA ROSA HERRERO de BERNAOLA
“Nació en San Juan, el 6 de noviembre de 1946. Hija de José Herrero y Ana Elvira Pérez, creció en el seno de una familia numerosa, junto a sus hermanos “Pepe”, Miguel, Elvira, Antonia, Raquel, “Lely” y Mónica, y su prima Mariela.
Llegó a Tandil en 1969, tras los pasos de su hermana Elvira. Y en 1981, trabajando en Metalúrgica Tandil, conoció a quien iba a ser su compañero de toda la vida: Héctor Hugo Bernaola. Contrajeron matrimonio al año siguiente y en 1983 nació el único hijo de ambos: Héctor José.
Por ese tiempo, Ana y su marido llevaron adelante una zapatería y luego una despensa. Años después, Ana también se desempeñó como empleada doméstica.
La familia debió sobreponerse a distintas dificultades; sin embargo, siempre se mantuvo unida y nunca perdió el espíritu de lucha, un valor que destacan quienes tuvieron su amistad.
Tras el fallecimiento de su esposo en 2009, a quien acompañó en todo momento y ayudó a afrontar sus problemas de salud, "Anita", como todos la conocían, estuvo acompañada fundamentalmente por su hijo, su hermana Elvira y sus sobrinas Gabriela, Claudia, Karina y Mónica; sus cuñadas y sus sobrinos políticos. También gozó del amor de sus sobrinos nietos, Román e Isabella.
A pesar de su partida el pasado 25 de agosto, producto de una cruel enfermedad, dejó en quienes la conocieron todo su don de gente, su bondad y su solidaridad, y también fue un ejemplo de sacrificio y tesón ante los distintos escollos que la vida le puso enfrente. Permanecerá en los corazones de todos aquellos a los que acarició con su calidez humana”.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el Cementerio Municipal.
DELIA FERNANDEZ de LACOVICH
En forma inesperada, a los 81 años de edad, el pasado miércoles 28 de agosto, se apagó la vida de Delia Fernández de Lacovich.
Delia había nacido en la cantera La Aurora el 8 de septiembre de 1931, era hija de Isolina Corsi y Antonio Fernández, siendo la menor de nueve hermanos.
A los 17 años conoció a Mirco Lacovich, con quien se casó después de siete años de novios y llevaban 58 años de matrimonio. De esa unión nacieron sus hijos Olga y Marcelo, que luego le dieron seis nietos: Sebastián (f), Ramiro, Guillermina, y Joaquín Pavón, Tomás y Delfina Lacovich, a los cuales adoraba como ellos a ella.
Con mucha entereza sobrellevó las pérdidas de su nieto Sebastián, hace 16 años y de su hijo político Miguel Angel Pavón, hace un año, a quien consideraba un hijo más.
Compartió y quiso mucho a su hija política Norma Hernández, a la cual también consideraba una hija más, de la cual tenía nietos y bisnietos del corazón.
A pesar de todo, ella junto a Mirco, siempre disfrutaba los domingos de reunir a toda la familia en su mesa, en la que nunca faltaban sus cuñadas Daniela y Rosita, a las que consideraba sus hermanas.
Su hermano Alfredo, su hermana Tita, sobrinos, amigos, cuando más grande era la mesa mejor, y sus nietos políticos Martín Michel y Agustina Nuessle.
Tuvo la gran alegría de que Guillermina y Martín le diera a su bisnieta Lola, a la cual amó y disfrutó con toda su alma.
Siempre pensando en su familia, en sus nietos sobre todo, esperando a Tomasito con la comida, a Joaco y Agus con el mate y facturas, a Guille y Martín con Lola, a la que nunca le faltaba el yogur cuando llegaba y a Rami y a Delfi que vinieran de Buenos Aires, para hacerles su rico e incomparable budín de pan.
A Olga cuando quedó viuda la llamaba por teléfono antes de acostarse todas las noches; ver si Marcelo había llegado así dormía tranquila; y siempre pendiente de su Mirco, para atenderlo en todo.
Por eso Viejita, como te decíamos todos, te vamos a extrañar mucho y llevarte siempre en nuestro corazón. Te prometemos cuidar a tu Viejo, nuestro viejito, siempre ¡Te amamos Lelita!”.
MARIA TERESA MARINO de GONZALEZ
A los 89 años de edad, el pasado viernes 23 de agosto falleció María Teresa Marino de González, dejando tristeza y angustia entre sus seres queridos.
María nació el 3 de julio de 1924; a los 24 años contrajo matrimonio con Alfredo José González y tuvieron tres hijos: Ana María f), Nilda Mabel y Héctor Alfredo.
Dedicó su existencia a los quehaceres domésticos, educado y conformando su familia.
En su juventud comenzó a desempeñarse como empleada de la fábrica Mallorens Tejidos, y al casarse estuvo junto a su esposo, quien era ingeniero mecánico en la cabaña San Juan, de Napaleofú.
Tenía una nieta y un bisnieto, a los que no pudo disfrutar, pues cuando nacieron ella estaba muy delicada de salud.
“Fuiste un ejemplo de madre. Nos mostraste como teníamos que ser para enfrentar la vida. Con educación y responsabilidad. Nos diste estudio, junto a papá. Lucharon denodadamente para tener una vida digna en la vejez.
Tu primer ACV, fue en el 2008 y lo sobrellevaste, tu fuerzas lo vencieron. Pero el 11 de septiembre, aunque luchaste no lo pudiste derrotar. Aún así, querías salir a ver el sol.
Tus hijos Héctor y Nilda te recordaremos con mucho amor y cariño”.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el Cementerio Municipal.
MARIA LUISA SAER de ECHEVERRIA
“!Madre! No pude escribirte en vida, pero al saber que no estás, sentí la necesidad de hacerlo en este momento.
Tan doloroso por cierto que nos ha puesto el destino, pues el quiso que tu alma tomara otro camino.
Justo el día, ese día en que a todos nos reunías, sí, ese sábado tan cruel que puso fin a tu vida.
Sé que mucho nos querías, tanto, tanto nos amabas, pero ya estabas cansada, algo triste y deprimida.
Como esperando ese día que Dios escuchó tu voz y con él, sí te llevó, así como vos querías.
En un sueño muy profundo te dormiste para siempre dejando en nuestras vidas un vacío diferente.
Un vacío inexplicable que llenaremos de amor, recordando a cada instante lo “grande” que fuiste vos.
Como madre, como abuela, como un ser extraordinario que pasó por nuestras vidas y que seguirás estando.
Con tu alma. Con tus risas, con tus sueños, con tus miedos.
Madre nuestra te queremos con todo el corazón y en este nuevo camino te deseamos lo mejor. ¡Descansa en paz Mamá!”. Tus hijos y nietos.
JUAN CARLOS MUISSE
El pasado viernes 23 de agosto se produjo el fallecimiento de Juan Carlos Muisse, un querido y respetado hombre que contaba con 58 años de edad.
Juan Carlos nació en el barrio de Villa Italia; era hijo de Raúl Muisse y Modesta Galván.
Tuvo dos hermanas que lo cuidaron durante su enfermedad con mucho cariño y siempre lo llevarán en su corazón.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el Cementerio Municipal.
MARCELO ROBERTO BERNASCONI
El pasado jueves 22 de agosto falleció en la ciudad de La Plata Marcelo Roberto Bernasconi, oriundo de Tandil.
Hay gente que con solo empuñar una guitarra hace una sinfonía de entrecasa.-
Hay gente que con solo sonreír enciende las ilusiones, las ilusiones de todas las personas que siempre estuvieron con vos por tu compañía, tu alegría, tu calidez,por ser buena “persona” pero por sobre todas las cosas un “ser humano” con mayúscula.-
Hijo queridísimo por su madre que siempre le llenaba de besos sus pecas, hermano como pocos, cálido, atento, siempre dando una mano amiga. Amigo de los amigos, y por sobre todo gente a sí tan necesaria.-
Sé que nos vamos a encontrar pero mientras tanto espero me dibujes desde el cielo los más bellos dibujos que dejaste inconclusos en la tierra. ¡Hasta siempre!
Tu hermana.
MARIA CARMEN ITURRALDE
El pasado martes 27 de agosto se apagó la vida de María Carmen Iturralde, una querida y apreciada mujer que contaba con 81 años de edad.
María nació el 7 de noviembre de 1931, era hija de Laurentino Blas Iturralde y Alcira Ramos, conformando su familia junto a sus hermanos Alcira María “Monona” y Carlos Bernardino. La vida la bendijo con cuatro hijos: Bernarda, Andrea, Pablo y Angeles.
Cursó sus estudios primarios y secundarios en esta ciudad, recibiéndose de maestra en la Escuela Normal en 1949.
Posteriormente continuó sus estudios en el Instituto Superior del Profesorado (Escuela Normal 1 de Buenos Aires), de donde egresó en 1953 como Profesora de Ciencias. Ejerció la docencia como profesora de Física y Matemáticas en Tandil.
Lo hizo hasta 1977, por razones familiares se radicó en Buenos Aires, donde continuó su actividad docente. Finalmente en el 2000, cuando alcanzó sus beneficios jubilatorios regresó a esta ciudad, donde vivió hasta su partida de este mundo.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el cementerio parque Pradera de Paz.
OSCAR ALFREDO RECROA
El pasado domingo 1 del corriente falleció Oscar Alfredo Recroa, un querido y respetado hombre que contaba con 58 años de edad. Sus seres queridos escribieron:
“Serás eternamente recordado por tu esposa Marta; tus hijos Andrea. Leo y Fer; sus hijos políticos Rocío y Sebastián; y tus nietos Luciano, Julieta, Pilar, Mora, Eloy, Tobías y Emilio”.
NORMA HEBE CASTRO
“Nació el 17 de octubre de 1938 en Rauch, donde transitó su infancia y adolescencia. Conoció a Roberto O. Leonardi, con quien contrae matrimonio y tienen dos hijas: María Hebe y Patricia.
En 1974 se vienen a vivir a Tandil, el matrimonio se disuelve, ella comenzó a trabajar y a luchar para salir adelante por sus hijas, las cuales crió y educó de la mejor manera, apostando a la unión en los malos y buenos momentos.
Pasó sus últimos años al lado de sus hijas, quienes le dieron siete nietos y tres bisnietos.
El lunes 2 del corriente partió sin previo aviso, dejando a todos con un profundo dolor y desorientación.
“Mamá, espero que donde estés, haya podido estar con los abuelos, para que juntos guíen nuestros pasos, porque cada día que pasa se nos hace más difícil y doloroso. ¡Te extrañamos muchísimo!”.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el Cementerio Municipal.
RUBEN FERNANDEZ
Nació el 23 de enero de 1937 en la ciudad de Bolívar, allí pasó sus años de infancia hasta su juventud, iniciando su actividad laboral en la empresa “Molinos Rio de La Plata”.
En 1969 se casó con Lydia Pasucci, radicándose en Tandil en busca de mejores oportunidades. Tuvieron su única hija, Alejandra y años más tarde se alegró con la llegada de su nieta Natacha.
Trabajó en la metalúrgica “Tandilfer” donde cosechó grandes amistades. Luego, siguió sus pasos en la empresa “Ronicevi” hasta jubilarse.
Apasionado de la pesca y de las carreras automovilísticas, como también de las aventuras en bicicleta, recorriendo toda la ciudad con plena felicidad.
“Gallego”, apodado así por sus amigos, sembró alegría en el corazón de ellos y de su familia, quienes hoy lo recuerdan con una sonrisa e infinitas anécdotas luego de su inesperado fallecimiento el 25 de agosto, dejando un inmenso dolor en su seres queridos.
Sus restos, previo velatorio, recibieron inhumación en el Cementerio Municipal.
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