No hubo denuncias por violencia antes del homicidio de Henderson
Recibí las noticias en tu email
En diálogo con El Eco de Tandil, el comisario inspector Jorge Merlo, a cargo de la Policía Comunal de Henderson y de la investigación del crimen ocurrido el lunes, confirmó que se realizaron los peritajes sobre los cuerpos de la joven tandilense y del homicida Omar Businska, quien se suicidó tras el crimen.
Además, indicó que la mujer no había radicado denuncias por violencia doméstica ni en la comisaría ni en la sede del Juzgado de Paz.
La familia Hirschfeld viajó a Henderson y el lunes por la tarde le entregaron el cadáver de la joven de 26 años, que fue velado en la empresa Alessi y Manna.
En tanto, tras la tragedia el hijo de Romina Hirschfeld, de sólo 9 años, fue contenido por el Servicio Local de Promoción y Protección de Derechos de Henderson y por personal del hogar de ancianos donde trabajaba su mamá. Luego fue entregado a la abuela materna, aunque se conoció que el papá es de Tandil, por lo que se radicaría cerca de sus afectos.
La investigación
Sobre las diligencias policiales que se llevaron adelante, el comisario Merlo informó que “cuando llega al lugar el primer policía estableció que la chica había sido muerta en forma violenta. Así que inmediatamente, por supuesto certificado por la presencia de un médico, se perimetra todo el lugar hasta la llegada de la Policía Científica y del fiscal, que son quienes ingresaron al interior del lugar para cumplir las pericias de rigor”.
En la vivienda de Lavalle e Italia donde ocurrió el asesinato, los pesquisas hallaron un palo de amasar, que habría sido el arma homicida; un bolso y un cenicero, entre otras pruebas importantes para la investigación.
“Se incautaron un montón de elementos que hacen a la causa, no quiere decir que sean los elementos utilizados para la comisión del hecho”, explicó el comisario.
En ámbitos policiales y judiciales se entiende que la causa caratulada “Homicidio seguido de suicidio” a cargo del fiscal Garris, de la UFI 3 de Trenque Lauquen, estaría prácticamente resuelta.
Los hechos se desencadenaron el lunes por la madrugada, cuando Omar Businska mató a golpes con un palo de amasar a Romina Hirschfeld, frente al hijo de la mujer de sólo 9 años.
Posteriormente, el victimario dejó al pequeño en el hogar de ancianos donde trabajaba la tandilense. Desde allí se alertó a la policía.
El homicida fue hallado el lunes por la mañana en el cementerio, con signos de haber intentado suicidarse, con lesiones en las muñecas y tras haberse arrojado de una bóveda de 4 metros de altura. Horas más tarde falleció, cuando permanecía internado en el hospital de esa localidad.
Sin aviso previo
En cuanto al vínculo que unía a la víctima y al homicida, el comisario precisó que “la chica era sobrina del imputado, que es hermano de la mamá. Eran pareja, tenían una relación sentimental”.
También indicó que revisaron si existían antecedentes por violencia doméstica, pero la mujer nunca radicó denuncias ante la policía ni en el Juzgado de Paz.
En Henderson, un pueblo de 11 mil habitantes, la noticia del cruento asesinato causó “conmoción general. Realmente hoy (por ayer) el pueblo está shockeado. No estamos habituados a hechos de gran magnitud sino a hechos muy simples, muy menores, que no quiere decir que no sean importantes, pero esto realmente sale de lo usual para nosotros y toda la zona”.
Una vida
tranquila
En cuanto a la joven asesinada, se había radicado en Henderson a partir de su relación con Omar Businska quien hacía muchos años que estaba afincado en esa localidad y se desempeñaba como empleado rural.
Romina Hirschfeld gozaba de un buen concepto en la comunidad, trabajaba en distintas casas de familia y en un hogar de ancianos, donde tenía contacto permanente con los abuelos.
Vivía junto a Businska en Lavalle e Italia, en el lugar de la masacre, una zona alejada del centro de Henderson (a unas nueve cuadras), pero que se encuentra bastante poblada. u
Este contenido no está abierto a comentarios