Operario falleció aplastado por un montacargas en un comercio
Un trágico accidente ocurrió ayer en horas de la mañana en el depósito del local de venta de electrodomésticos Naldo Lombardi, situado en la esquina de 9 de Julio y Belgrano. Un operario, de 65 años, perdió la vida al recibir el impacto en caída libre de un montacargas cuando se encontraba realizando tareas de mantenimiento en el lugar.
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El hecho se registró en pleno centro, en un horario de gran movimiento comercial y de vehículos, y rápidamente captó la atención de los transeúntes ante el importante despliegue policial y de bomberos, que realizaron las actuaciones correspondientes y cortaron el tránsito vehicular en calle Belgrano.
Según el parte oficial, personal de la seccional Primera tomó conocimiento cerca de las 10 de lo sucedido y asistió rápidamente al comercio. Allí, por causas que aún se tratan de establecer, se constató que Jorge Alberto Páez, de 65 años, domiciliado en calle Canadá 1155, yacía sin vida debajo del único montacargas.
De averiguaciones realizadas con empleados del lugar, se estableció que la víctima se disponía junto a su hijo Jorge y el operario Hugo Barraza, a desarrollar tareas de mantenimiento y reforma del montacargas, debido a que ocasionaba vibraciones y habría quejas de vecinos lindantes.
En un momento, Páez se dispuso a buscar el cajón de herramientas que estaba en la planta baja debajo del circuito del montacargas metálico, que cayó pesadamente de unos 4 metros de altura –aproximadamente- sobre él, aplastándolo y perdiendo en forma inmediata la vida.
La escena
En un clima de desesperación, el personal de la empresa rápidamente dio aviso a la policía y bomberos, que concurrieron al lugar en cuestión de minutos y realizaron –con total hermetismo- las correspondientes actuaciones. En principio, concurrió la ambulancia del Hospital “Ramón Santamarina”, pero al confirmarse que la víctima ya se encontraba sin vida, se retiró del lugar.
Mientras tanto el tránsito vehicular permaneció cortado por espacio de más de una hora, mientras trabajaban en el lugar personal de la seccional Primera de la ciudad, a cargo del subscomisario Walter Cos, de la Policía Científica de Azul, bomberos y funcionarios de la fiscalía, a cargo del doctor Damián Borean. También colaboraron agentes de la Policía de Prevención Local.
Algunos de los empleados de Naldo Lombardi poco a poco se fueron retirando del local, consternados por lo sucedido. En la calle, en tanto, comerciantes y vecinos se detuvieron a preguntar qué había pasado y, sorprendidos, se apostaron frente al comercio para observar cómo transcurría la escena.
Alrededor de las 11.30, finalmente, arribó al lugar un móvil de la empresa fúnebre Alessi y Manna, cuyo personal se encargó de retirar el cuerpo ya sin vida de Páez, junto a la colaboración de policía científica.
La investigación
Finalizadas las pericias correspondientes, el cuerpo fue trasladado a la morgue del Hospital Municipal, en donde el médico de policía llevó a cabo la pericia a fines de establecer las causas de la muerte. Interviene la UFI 3 de Azul, sede Tandil, a cargo del fiscal Borean. La causa fue caratulada como “Homicidio Culposo”
El trabajo de bomberos
Una vez finalizadas las actuaciones correspondientes, el jefe del cuartel central de Bomberos, subcomisario Ramón García, informó a El Eco de Tandil que se trató de “un accidente laboral”, ocurrido dentro del local de 9 de Julio y Belgrano. Lamentó el trágico episodio que, según confirmó, “se cobró la vida de un hombre que estaba trabajando en un montacargas y, por causas que se establecerán oportunamente, se vino abajo y lo aplastó, lamentablemente”.
“Eran tres personas, un equipo que estaba trabajando para repararlo y esta persona lamentablemente estaba abajo del montacargas cuando se vino a pique”, indicó.
El subcomisario García confesó que fue “muy dificultoso” retirar el cuerpo sin vida del depósito porque explicó que “hay que tener en cuenta que es una estructura de alrededor de 2 mil kilos y que había que levantar con los cuidados necesarios para poder tomar los signos vitales del hombre”, más allá de que –aclaró- por las causas y forma en que ocurrió “era muy difícil que pudiera tener signos vitales positivos”.
En lo personal, García admitió que vivió “muchos casos como éstos y casi siempre, lamentablemente, con el mismo final. Fue una situación difícil para todos, nosotros nos avocamos al aseguramiento de la zona para que personal de Sanidad pudiera lo antes posible determinar los signos vitales de la persona y luego nos tomamos el tiempo necesario para poder rescatarlo del lugar”
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