Operativo clamor por Kirchner: oficialistas y disidentes miden fuerzas por “voto peronista” bonaerense
Se trata de los aprestos de una contienda que será clave para el futuro del Gobierno nacional desde el año próximo, cuando tendrá lugar la renovación legislativa de mitad de gestión, porque el armado electoral del kirchnerismo tendrá su punta de lanza en la provincia de Buenos Aires. De allí que el oficialismo no haya dudado en jugar desde hace unos días el nombre del propio jefe del proyecto, el ex presidente Kirchner, para instalar la idea de que está dispuesto a apostar a todo o nada por la continuidad y, de paso, que será muy difícil que alguien pueda vencer a un “candidatazo”.
Hasta el momento no pareciera ser un operativo destinado a amedrentar a la oposición no-peronista, sino a restar margen de maniobra a los justicialistas disidentes que intentan un armado paralelo en la provincia de Buenos Aires, con el objetivo de restar votos y sustento al oficialismo.
En ese frente se puede ubicar al ex presidente Eduardo Duhalde, aunque difícilmente el caudillo vaya a convertirse en su expresión electoral: asoman más perfilados, en ese rumbo, el ex gobernador Felipe Solá y el diputado nacional Francisco De Narváez, ahora distanciado del jefe porteño Mauricio Macri.
Solá ya reveló que tiene aspiraciones presidenciales para 2011 y sabe que la única forma de llegar a esa meta con alguna chance es renovar su contrato electoral en la Provincia el año próximo: para ello debería renunciar a su banca de diputado y competir por el mismo cargo por un armado antikirchnerista. El ex gobernador quedó en la vereda de enfrente del oficialismo con su voto contrario a la fenecida resolución 125 de retenciones agropecuarias y más de un operador kirchnerista reconoce por estas horas que se encuentra bien posicionado tanto en las encuestas de imagen como de intención de voto.
Por eso los estrategas oficialistas también menean la posibilidad de que el año próximo haya una reforma constitucional en la Provincia y especulan con ubicar al gobernador Daniel Scioli a la cabeza de una lista de candidatos a convencionales, para tratar de arrastrar votos al proyecto. Hasta ahora Scioli evitó cualquier pronunciamiento al respecto, aduciendo que no es un “comentarista político” sino un gobernador en ejercicio, pero tampoco los desmintió, porque sabe que el laboratorio kirchnerista se encuentra en pleno proceso de producción.
En este contexto habrá que esperar algunos meses, hasta bien entrado el año próximo, para saber si Kirchner se jugará la cabeza por una candidatura a diputado o si finalmente el armado oficialista lo excluirá en función de lo que hagan, a su vez, los peronistas disidentes. (Especial de NA, por Mariano Spezzapria)
Recibí las noticias en tu email
Este contenido no está abierto a comentarios