Organizaciones y concejales del FPV evalúan presentar ordenanza para adherir a la Ley de Hábitat
La jornada, organizada por Mujeres Sin Techo y el Movimiento Evita, comenzó ayer por la mañana con la limpieza de la calle Lavalle 1750 y la inauguración de una cancha de fútbol en el marco de la campaña “Sin potreros no hay Maradonas”.
En diálogo con El Eco de Tandil el referente del Movimiento Evita, Nicolás Carrillo, explicó que refaccionaron este lugar que estaba totalmente abandonado y lo transformaron en un potrero donde instalaron dos arcos que fueron donados por la Cooperativa Ronicevi. “Por suerte tuvo mucha aceptación ya que había un pedido general para que haya un espacio público para el encuentro de los pibes del barrio en lo referido al deporte”, destacó.
Al mediodía y a la vera del arroyo Langueyú, se realizó una barrileteada para niños con la participación de 60 barriletes, la presentación de murgas y un almuerzo; mientras que a partir de las 16 se instaló una carpa donde se desarrolló la charla debate denominada “Derecho a un entorno saludable y la Ley de Hábitat”.
Allí expusieron los concejales del FPV Stella Maris “Cacha” Cena y Eduardo “Tony” Ferrer; la jefa de la UDAI Tandil, Micaela Herrera; la trabajadora social del barrio Gisela Catalano y una de las integrantes de la Asamblea de Tierra y Vivienda, Gisela Giamberardino, quienes abordaron la problemática local así como la específica del arroyo y del barrio. El encargado de cerrar el evento fue Alberto Ramírez, asesor de la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires y uno de los impulsores de la normativa provincial, quien explicó la Ley de Hábitat.
Para terminar la tarde, se presentaron tres conjuntos musicales: Wini Música, Por Si Las Moscas Band y Sin Hilo, así como también se realizó una gran choripaneada.
“Tenemos un Municipio
muy difícil, por lo tanto
todo cuesta mucho más”
Una de las oradoras fue la edil “Cacha” Cena, quien explicó que reflexionaron sobre la problemática local referida a las viviendas y al derecho que tiene el ciudadano de Tandil a poder reclamar la tierra.
“Creemos que hay derechos y que hay que hacerlos valer, lo que pasa es que tenemos un Municipio muy difícil, por lo tanto todo cuesta mucho más. Tenemos que reclamar el derecho a vivir dignamente y no tener un puente contaminado al lado con ratas, como contaron los vecinos. Es más, hablaron de una muerte por leptospirosis y uno piensa cómo puede ser que en mi ciudad se muera una persona por la enfermedad de las ratas, a pocos pasos del centro”, advirtió.
Por otro lado, indicó que es necesario seguir realizando jornadas de este tipo para mejorar la ciudad porque “Tandil no es solamente la que nos muestra Lunghi” sino que también hay otra realidad que es la de los vecinos que viven en los barrios.
Por último, resaltó que Alberto Ramírez les brindó distintas herramientas sobre la ley así que “tenemos que reunirnos para ver la posibilidad de armar una ordenanza, pero hay que pensar qué es lo que se va a poner y trasladarlo a la realidad de Tandil”.
Implicancias de la ley
El asesor Alberto Ramírez le explicó a este Diario que la ley es un logro para garantizar el derecho a la vivienda, la función social de la propiedad, el derecho a los servicios públicos y el agua potable por parte de todos los habitantes de la provincia. Uno de los puntos favorables es que establece algunos recursos concretos para que esto se pueda hacer realidad, ya que si no existen herramientas financieras o económicas, no ocurre.
Frente a esto es que se necesitan de dos contribuciones fundamentales: una a nivel provincial y otra municipal. La primera se comenzó a implementar, pero la municipal depende de que se sancione una ordenanza.
“Es por esto que hablamos mucho con los referentes de Tandil para hacer que se implemente la Ley de Hábitat en el nivel local, estableciendo las contribuciones para los grandes emprendedores inmobiliarios por la plusvalía urbana y que todos esos recursos sean destinados a vivienda social”, destacó Ramírez.
Por otro lado, expresó que la ley también contempla la gestión democrática de la ciudad y del hábitat, por lo que pudieron conformar un Consejo Provincial de Hábitat con distintas organizaciones sociales. “Esto mismo hay que hacerlo a nivel local, no sólo para ser parte de la discusión sino para que observen el planeamiento urbano de los barrios, cómo crecen y hacia dónde van los recursos”, destacó el asesor.
En esta cuestión puntual, agregó que el consejo local también podrá observar, por ejemplo, si hay un barrio que debe ser relocalizado, que eso sea en el marco de la ley para que no haya un desalojo sino una relocalización en un lugar que tenga condiciones dignas de habilitabilidad para las personas que tienen que irse de un determinado lugar.
La necesidad
de una norma
Alberto Ramírez puntualizó que, en lo que respecta al ámbito provincial, se está comenzando a implementar la creación del Registro de Asentamientos y Villas, el cual impedirá que sean desalojados los pobladores que están asentados en esos lugares. Este es un trabajo que se llevará a cabo con trabajadores sociales y con la Subsecretaría Social de Tierras de la Provincia, por lo tanto hay que lograr que si hay algún asentamiento en Tandil que también sea inscripto en ese registro.
Por otro lado, indicó que se creó un Registro de Organizaciones No Gubernamentales que administran recursos de la ley y que en ese sentido si hay ONGs o cooperativas que trabajan la problemática de la tierra en Tandil, también deben inscribirse para poder acceder a recursos que prevé la normativa.
“La ley establece recursos como microcréditos de hábitat para que una asociación pueda administrar fondos para que un vecino, por ejemplo, se haga un baño o una habitación; además que accesos a caminos y otro tipo de equipamientos sociales. Esto ya está para ser implementado en el marco de la ley, el Consejo Provincial también se comenzó a implementar y hay fondos de esto que se están empezando a recaudar del aumento del 50 por ciento a los urbanos baldíos que es un fondo provincial” adelantó.
No obstante, para que todas estas cuestiones se pongan en marcha a nivel local, hay que sancionar una ordenanza. “Eso es lo que le trasladamos como inquietud a los vecinos y concejales; así como también nos comprometimos a acercarles modelos de ordenanzas que ya están implementándose en otros distritos”, concluyó Alberto Ramírez. u
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