Padre e hijo y la misma pasión por la redonda
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Con 11 años, Alexander se mostraba despierto y atento. Ante el grabador de El Eco de Tandil hace gala de su picardía y, divertido, comenta: “Jugué re mal”. Se enteró de la prueba en el entrenamiento del club Ferro y su padre lo llevó hasta el estadio. Antes de salir, se atavió con cortos, botines y la camiseta de la banda.
A su lado estaba Gabriel (12), quien hace sólo un año que juega al fútbol. Tiene la ilusión de vivir del fútbol y su ídolo es Leonel Messi. También se presenta Hernán, de la misma edad, a quien le avisó un primo, y ahora cuenta que muchos de sus amigos asistieron a la prueba.
Luego de jugar unos treinta minutos, los chicos dejaron sus datos y regresaron a sus casas, pensando en que tal vez la suerte los sorprenda y lleguen a jugar en la primera de River.
Familia futbolera
Por su parte, Walter Bernardo, el papá de Alexander, expresó que “es una ilusión de él y de cualquier padre para un chico. Y como juegan al fútbol, es interesante que si les gusta y quieren seguir jugando, se vengan a probar”.
Alexander comenzó a los 10 años en el club Independiente. “Lo llevaba mi papá, que falleció, y ahora está en el club Ferro. Son chiquitos, salen del baby y hace un año que están jugando en el Infantil”, relató el padre.
También confesó que “somos una familia futbolera, pero mi viejo es el que lo empujó a él a Independiente. El era el que lo llevaba todos los días, era más papá que yo”.
Con respecto a la prueba, dijo que “como en todos los padres, hay expectativa de que sería lindo que estuvieran jugando en un club grande, no solamente en River, en otros clubes también. Pero la idea es que a ellos les guste, y si les gusta y se entusiasman, que practiquen el deporte para que el día de mañana si llegaran a algo, mejor para ellos. Cuando uno tiene objetivos en la vida, en cualquier cosa, es bueno poder lograrlos.”
Por otro lado, aclaró que “en la escuela anda muy bien, es un chico inteligente, es pícaro, como todos los chicos del fútbol, y bueno, son chicos”.
Mejorar para
ser un semillero
Desde su punto de vista, Walter Bernardo opinó que “hay que practicar, hay que jugar. Lo que veo en el fútbol de Tandil que se tendría que enseñar más. Los profesores tendrían, acá en la Liga, que tener gente que le enseñe técnica, a preparar, los procedimientos de entrenamiento. Que haya muchos chicos jugando al fútbol y que jueguen bien, entonces Tandil podría ser una buena plaza el día de mañana para que un equipo llegue lejos con jugadores de Tandil o que digan están jugando en Buenos Aires tantos chicos”.
Criticó que “es muy amateur todavía. Eso es lo que se ve. Por ahí los clubes están mal. La idea es tratar de que algo que está mal, está en ruinas, tratar de sacar la inteligencia para que resurja. Si tenemos buenos profesores, se les enseña el tema procedimiento de entrenamiento, tratar de buscar que sea perfecto algo. Si no, todo lo dejamos pasar y en todo vamos a ser mediocres”.*
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