Para Roberto Mouillerón, el 7D es ?una alharaca? que les conviene al Gobierno y a Clarín
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Para el diputado nacional Roberto Mouillerón se trata sólo de una pelea. “En nombre de una democratización de los medios, de la información y demás, que es un buen título, lo que ha logrado el Gobierno es dividir a la sociedad entre los que están con Clarín y los que no están con Clarín”, dijo en diálogo con “Vení mañana” por Tandil FM (104.1).
Sostuvo que el resultado de esta lucha es que “en el fondo se potencian los dos. Para ser sincero, creo que a Clarín le conviene la pelea y al Gobierno le conviene la pelea. Con eso a los que están dejando afuera es al resto de la información pública y a la posibilidad de una oposición mucho más seria en el país”.
En esa línea, consideró que “uno de los motivos por los que la oposición hoy no muestra la mejor cara es porque tanto la prensa, en este caso Clarín, como el Gobierno hacen todo lo posible para descalificarnos. Acá, si se quiere ser opositor no se puede porque quien se ha arrogado el rol de opositor es Clarín y si uno no responde a las directivas de Clarín, tampoco pareciera que es un gran opositor”.
Lamentó que “algo que pudo haber servido para democratizar y para que la información llegue de una manera más veraz y de mejor forma, creo que lo que ha logrado es que se divida la sociedad, hacer que estemos más desinformados y que la pelea ahora se trate nada más y nada menos que de una compulsa entre un medio o grupo monopólico y el Gobierno que también tiene medios de manera monopólica”.
Sin matices
El diputado de Unión Peronista también marcó que todo es blanco o negro, y “no te dejan” aportar matices. “Si jugás a una posición intermedia, que busque de alguna manera reconocer lo que está bien y criticar lo que está mal, uno pasa a ser tibio como mínimo. Después es leal o es enemigo o es traidor. Estos son los términos que se utilizan, tanto de un lado como del otro. En una guerra, los mediadores casi no tienen existencia y es lo que está pasando en la Argentina”, describió.
Sumergido en su rol de legislador, expresó que “tenemos una posición desde nuestro bloque en el Congreso que es, en primer lugar, dar siempre quórum para que se debatan los temas. En segundo lugar, reconocer los proyectos que están bien, que son progresistas, que sirven para el país o, por lo menos, reconocerlos en parte o en las partes que estemos de acuerdo. Eso es ser traidor, a la oposición y al oficialismo”.
Sin embargo, advirtió que “me dirán traidor, pero yo voy a votar y a decir las cosas como las veo, sobre todo tratando de tener de la manera más cercana el oído mío a la gente para que lo que diga, para que lo que haga, tenga cercanía con el pueblo”.
Si acuerdan,
“perdemos todos”
El tandilense auguró que el 7D va a cambiar “muy poco. Creo que es toda una alharaca en esta compulsa porque vamos a adelantarlo, el diario Clarín va a estar en todas las mesas de los bares, como está hoy, y lo van a seguir recibiendo aquellos que lo reciben. No va a cambiar eso”.
Comparó esta pelea con la de Papel Prensa y cuestionó: “¿A la gente de qué le sirvió, qué le solucionó? Nada. Es una guerra y no más que eso. Yo creo que a partir del 7 de diciembre va a pasar eso, siempre y cuando no hagan como ya hicieron otras veces que se pusieron de acuerdo el poder con Clarín y entonces, ahí perdemos todos”.
Recordó que “Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner con Clarín eran primos hermanos, hasta que un día, por algún motivo, pelea de familia. A partir de ahí (el CEO de Clarín, Héctor) Magnetto pasó a ser una mala palabra; la señora de (Ernestina Herrero de) Noble una raptora de chicos que nunca probaron, pero no importa, es parte de la guerra. Cuando se está en guerra no se fijan los medios que se usan”. u
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REFORMA DE LA LEY DE LAS ART
“No voy a prestar mi voto para
algo que no sirva a los trabajadores”
Con respecto a la reforma de la Ley de las ART, Roberto Mouillerón indicó que el proyecto llegó desde el Senado y está siendo debatido en las comisiones de Trabajo, de Presupuesto y de Legislación.
Adelantó que el martes próximo habrá otra reunión ya que pretenden escuchar a todos los sectores, pero “en principio, como está yo no acuerdo, porque es un proyecto que en realidad deja vigente la ley salvo un artículo y obviamente me parece que esto no corrige lo que hay que corregir, que fundamentalmente es hacer que esta ley sea preventiva de accidentes”.
Desde su óptica, “decirme cómo le van a pagar al accidentado es decirme que el accidente va a existir. Lo que tenemos que hacer es prevenir primero los accidentes”.
Por otra parte, cuestionó que “ésta es una ley que en realidad nunca tuvo padres. Si uno pregunta quién fue el autor de esta ley que está vigente, nadie se hace responsable. Se hizo en la década del 90. Fue una ley que intentó dar algún tipo de soluciones pero que obviamente no las dio, porque finalmente debió intervenir la Corte para que el resarcimiento a los trabajadores por los accidentes tuviera la envergadura que correspondía y no las minucias con que se saldaban accidentes que habían sido muy costosos para cada uno de los trabajadores que había sufrido de ellos”.
Por todo lo expuesto, Mouillerón opinó que corregir el artículo 39 para optar cobrar por la ART, ajustando el valor de las indemnizaciones, o ir a la Justicia civil, resulta “muy poco serio. Así que en eso no estamos de acuerdo. Sí estamos de acuerdo con el intento de modificar la ley”.
También informó que había más de diez proyectos que aguardaban tratamiento. “Lo que se decide es hacer un proyecto superador a todos, que era el que iba a presentar el Ejecutivo. Lamentablemente, ha servido de muy poco y tengo la plena convicción que tanto el ministro de Trabajo como la vicejefa de Trabajo no están de acuerdo con lo que ha elevado el Ejecutivo”, aseveró.
Y le achacó al Gobierno nacional el criticar la década menemista y liberalista, cuando lo que intenta hacer es reafirmar esta ley. “No quiero pensar mal, pero hay quienes dicen que esta ley es un acuerdo entre el Poder Ejecutivo y el sector empresarial, porque la letra de esta ley es de (el presidente de la Unión Industrial Argentina, José Ignacio) de Mendiguren y el asesor laboral que ellos tienen. Me parece sinceramente que es poco serio y lamento, porque estoy seguro, que gran parte del Frente para la Victoria no está de acuerdo con esto”.
Una vez más, dejó a la vista que “lamentablemente, ellos responden a una sola voz y es la que tendrán que acatar, pero yo como me siento independiente y con derecho a opinar, sobre todo un tema que conozco mucho, no voy a prestar mi voto para algo que no sirva para proteger a los trabajadores”.
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Trabajadores debilitados
por el Gobierno nacional
Otro de los temas tratados en la entrevista con El Eco Multimedios fue su visión sobre las divisiones de las centrales sindicales, voz autorizada teniendo en cuenta que fue ministro de Trabajo bonaerense.
En este aspecto, Mouillerón manifestó que “siempre he bregado por asociaciones gremiales, tanto de empresarios como de trabajadores, que tengan mucha fortaleza”.
Argumentó que “a la hora de la discusión, lo que debiera ser siempre un encuentro tripartito entre el Estado, los gremios y los empresarios para resolver los problemas laborales, yo los veo absolutamente debilitados y creo que el más debilitado de los tres sectores, obviamente, es el de los trabajadores: ahora tenemos cinco centrales de trabajadores”.
Desde su óptica, “si bien es cierto que algunas acciones las están llevando de manera conjunta, son cinco. Y creo que es el producto de lo que tanto buscó el Gobierno, que es dividir a la sociedad, y así como dividió a otros sectores, ha dividido a los sectores del trabajo. Comprendo que unos en detrimento de otros”.
El legislador nacional marcó que “todos sabemos el arreglo que tiene el Estado, o que tenía, con la CGT en función de los pagos de obras sociales. Ahora le está dando a las obras sociales de los gremios amigos -lo mismo hace con los gobernadores, lo mismo ha hecho con los intendentes- se les da cierta parte de lo que corresponde y a los que no están con el Gobierno realmente no se les da nada”.
Por todo esto, denunció que el kirchnerismo “se dice peronista y esto que ha hecho es alejar cada vez más al peronismo de la relación que siempre tuvo con los trabajadores”.
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