Pese a las críticas por un Municipio “planchado” y el “impuestazo”, Cambiemos aprobó el presupuesto
Tras un debate que se prolongó durante más de cinco horas, los bloques de la UCR y el PRO aprobaron el presupuesto de gastos y cálculo de recursos para 2017 y la ordenanza preparatoria para el incremento de las tasas municipales, que deberá refrendar la asamblea de mayores contribuyentes. En la previa, el Departamento Ejecutivo debió hacer importantes modificaciones en ambos proyectos para conseguir el apoyo del oficialismo y de su aliado en Cambiemos. A partir de esa situación, desde la oposición celebraron la actitud de Marcos Nicolini, quien logró frenar los “superpoderes” que pretendía el lunghismo, pero lamentó que no pudo cambiar el rumbo en el fuerte aumento de los tributos municipales.
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Finalmente, el PRO acompañó la ordenanza madre, posición que estuvo en duda hasta último momento. Lo que inclinó la balanza a favor del Ejecutivo fue que accedió a elevar de 12 a 24 millones anuales la facturación para la nueva categoría de grandes contribuyentes que pagarán un plus en la Tasa Unificada a la Actividad Económica (TUAE). Así, la Cámara Empresaria pudo imponer uno de sus reclamos ante la presión fiscal en tiempos de recesión económica.
La sesión arrancó cerca de las 10.30, con los concejales Raúl Escudero en reemplazo de Pablo Bossio (Bloque Justicialista) y Federico Romera por Adolfo Loreal (UCR), por sendos pedidos de licencia. Minutos más tarde ingresó a la barra el secretario de Economía Daniel Binando, y luego llegaron el jefe de Gabinete Mario Civalleri y el subsecretario de Coordinación de Proyectos Alejo Alguacil, quienes siguieron buena parte de las discusiones.
Comienzo
picante
Dos cruces anticiparon que la sesión iba a ponerse picante. Primero, un reclamo del Frente para la Victoria-PJ por un pedido de informes sobre los costos de las obras previstas para el Fondo de Obras Sanitarias, que se traspapeló luego de su presentación. Tras un cuarto intermedio, el oficialismo acordó que el expediente con el listado de los proyectos que se costearán con los recursos afectados de 2016 regresara a la comisión para discutir ambas cuestiones en paralelo.
En segundo lugar, las chispas las provocaron dos modificaciones presupuestarias solicitadas por el Ejecutivo. Por mayoría, Cambiemos autorizó a desviar 15 millones de pesos que habían sido previstos para obras a paliar el déficit y a desafectar 13 millones del Fondo de Inversión Vial para afrontar gastos corrientes.
En su primera intervención, el concejal del Bloque Justicialista Facundo Llano cuestionó la reasignación de partidas destinadas a obras -los consultorios odontológicos y oftalmológicos, en los registros civiles de Villa Italia y del Centro y en centros comunitarios- y de fondos afectados que tienen un objetivo -en este caso el asfalto, repavimentación y cordón cuneta- para “el fondo interminable del déficit, que crece año a año”. Consignó que el año pasado alcanzó los 55 millones y este año cerrará en 71 millones de pesos.
El concejal evaluó que “Tandil en 2016 estuvo planchado, en obras y en ejecución” y reclamó que “los fondos afectados deben ser respetados”, en lugar de usarlos frente a las “deficiencias económicas, administrativas y de gestión” del Gobierno municipal.
La respuesta del oficialismo en torno a la reformulación presupuestaria llegó en la voz de José Luis Labaroní, cruce que se repitió durante toda la mañana y una buena parte de la tarde de ayer. Una vez más, sostuvo que Tandil “no es una isla” en cuanto a la compleja situación económica y subrayó que el Municipio no puede tomar deuda. En esa línea, agregó que las obras que no hizo la comuna las afrontaron con el Fondo de Infraestructura que envió el Gobierno provincial.
Al adelantar el voto positivo del PRO, Claudio Ersinger consideró que no era grato votar una reformulación presupuestaria porque “significa no cumplir con un compromiso”, pero lo fundamentó en el proceso inflacionario, el acuerdo salarial con los municipales y la necesidad de paliar el déficit, priorizando las áreas sensibles del Municipio.
“Más allá de estar incómodos, es un acto de responsabilidad”, agregó el referente del PRO y valoró el esfuerzo de la Secretaría de Economía para reasignar las partidas y poder cumplir con la presentación de la documentación.
Una interna
al descubierto
Ya durante el tratamiento del presupuesto, quedó al desnudo la interna del bloque de la UCR y la estrategia que adoptaron los concejales. En principio, el presidente de la Comisión de Economía José Luis Labaroní realizó la primera exposición y a la hora de defender al lunghismo de las críticas, su solitaria voz estuvo acompañada por algunas intervenciones de Matilde Vide. El resto de los radicales, que encabezados por Marcos Nicolini, le habían puesto freno a las apetencias de más poder expresadas por el Ejecutivo, se comportaron como meros espectadores frente a la embestida de las distintas vertientes del peronismo.
Ante el aliento por haberse plantado al Ejecutivo, Marcos Nicolini expresó que “no debe sorprender a la oposición que el bloque plantee algunas cuestiones porque nuestro rol es representar a los vecinos y al Gobierno municipal”.
Por otro lado, le agradeció al Intendente y a su equipo porque accedieron a quitar los artículos que les permitían girar en descubierto y desafectar fondos sin pasar por el Legislativo. “Es lo mismo que nuestro partido le pidió durante 12 años al kirchnerismo”, dijo y le sumó que la actitud tuvo que ver con la coherencia porque “acá hay un bloque comprometido con la gestión”.
También le agradeció a la oposición que ahora reconoció la división de poderes y “queda demostrado con las modificaciones” que se incorporaron. Al mismo tiempo, coincidió en que el presupuesto es el plan de gobierno del Intendente y anticipó que avalarían esa herramienta.
Antes, Facundo Llano, Beatriz Fernández y Darío Méndez habían ponderado la actitud de Marcos Nicolini, como presidente de bloque, aunque lamentaron que no pudo avanzar en reducir el porcentaje de incremento de las tasas. “La obediencia debida ha dejado de funcionar”, celebró el massista Gustavo Ballent, instantes antes de la votación nominal.
“El sistema tributario se
basa en la solidaridad”
El presidente de la Comisión de Economía José Luis Labaroní arrancó con la exposición, bajo la mirada atenta del secretario de Economía Daniel Binando, quien también se encargó de darle letra a la hora de responder a los cuestionamientos del peronismo.
En principio, describió el origen de los 1.444.193.094,80 pesos calculados para 2017, de los cuales el 0,18 por ciento es de origen nacional, 51,81 por ciento provincial y 49,01 por ciento de la recaudación municipal. También resaltó que de ese total, 889 millones de pesos serán para pagar al personal, teniendo en cuenta el 17 por ciento de incremento salarial previsto.
En relación a las tasas, argumentó que el sistema tributario se basa en la solidaridad y brindó algunos números del impacto que tendrá la suba para los contribuyentes. Enumeró que la Retributiva de Servicios aumentará un 28 por ciento en promedio; el Fondo de Inversión Vial el 35 por ciento, lo que implica entre 48 y 65 pesos; se mantuvo la alícuota del 30 por ciento en Protección Ciudadana, con un promedio de 10,36 pesos por contribuyente; la Tasa de Salud sufrirá un incremento del 80 por ciento, con un promedio de 38,79 pesos por cuenta, y la Tasa de la Red Vial sufrirá un ajuste del 35 por ciento.
En relación al comercio y la industria, explicó que la Tasa Unificada a la Actividad Económica mantuvo las categorías, pero se creó la de grandes contribuyentes quienes pagarán 25 centavos por cada mil que facturen.
Labaroní reflejó que el presupuesto asigna recursos a nueve secretarías, a Jefatura de Gabinete, al Intendente y el Concejo Deliberante. Además, analizó que el 60 por ciento de los gastos programados están volcados a tres áreas: Salud, Protección Ciudadana y Obras Públicas
Punzante, la oposición rechazó las partidas
subvaluadas y los fondos subejecutados
Por la oposición arrancó Facundo Llano, quien destacó que el mensaje de elevación fue “bastante flojo” y anticipó que el año próximo tendrán que modificar el presupuesto de cálculos y recursos debido a que no incorporaron los 420 millones de pesos que enviará el Gobierno nacional para urbanizar La Movediza, El Tropezón, Parque La Movediza y Villa Aguirre.
El referente del Bloque Justicialista consideró que el Municipio no va a poder cerrar la paritaria con el Sindicato de Trabajadores Municipales en un 17 por ciento de aumento, pero en la pauta no explican de dónde saldrán los mayores recursos. “Así nunca van a cerrar los números”, advirtió.
Además, señaló que aumentan todas tasas y las complementarias, entre un 30 y un 37 por ciento en promedio. Cuestionó la presión tributaria a las empresas, el comercio y las industrias, que deben cuidar el empleo, al tiempo que rescató “el muy buen tino” de cambiar de 12 a 24 millones la facturación anual para el umbral de la categoría de grandes contribuyentes, pero marcó que no se elevó una modificación del presupuesto ante la menor recaudación en ese rubro.
En la misma línea, indicó que la Tasa de Salud además de aumentar el 80 por ciento, no es equitativa porque sube solo el 40 por ciento para los contribuyentes de la Red Vial.
Tal vez, los conceptos más duros fueron para la Tasa de Seguridad, donde se prevé recaudar 60 millones de pesos. “Si hay un área floja, que ha tenido deficiencias en la gestión, ha sido Protección Ciudadana”, disparó.
Como conclusión, Llano dijo que en Seguridad, la comuna “ha sido deficiente en el uso y ejecución de los recursos, pero sí ha sido eficiente en la recaudación” y se preguntó “dónde está ese dinero” porque “no hemos visto acciones concretas: estuvieron diez meses para comprar diez motos”.
Los fondos
afectados
En otro segmento de su exposición, el legislador del Bloque Justicialista reiteró las críticas por los recursos de los fondos afectados que están en cuentas bancarias a plazo fijo y la falta de información que el Ejecutivo proporcionó ante el pedido de informes de su par Beatriz Fernández. “Me gustaría que estuvieran generando trabajo y obras”, afirmó.
Con respecto a la Ordenanza 2.505, fondos reservados para iluminación y obras de refuerzo de la red, llamó al Concejo a debatir qué harán con esos recursos que crecerán aún más por el incremento de las tarifas del servicio que brinda la Usina. En este caso, objetó que ya desafectaron 7,5 millones de pesos para el tratamiento de residuos y un riego para la Plaza Independencia, entre otras obras.
Repasó la subejecución que observó en otras cuentas de fondos afectados, como así también algunas partidas que le llamaron la atención en la compra de bienes y servicios, por ejemplo, la gran cantidad de recursos destinados a capacitación en momentos de crisis, a viáticos y publicidad.
Por arriba de
la inflación
En principio, desde el Frente para la Victoria-PJ, Darío Méndez trazó un diagnóstico negativo sobre las medidas adoptadas por el gobierno de Mauricio Macri y rechazó las subas que van de 30 al 80 por ciento en todas las tasas. “No hace más que estancar la economía si sigue cargando presión sobre la gente”, analizó.
En una lectura más ideológica, comparó los números con presupuestos de años anteriores y marcó la baja en la participación sobre el total de algunas áreas municipales sensibles. Reflejó que de 2013 a 2017, el presupuesto municipal creció el 266 por ciento y las tasas se incrementaron el 248 por ciento, mientras que la inflación medida por el Congreso fue del 147 por ciento.
Méndez estimó que “plata hay” y en contraposición remarcó el crecimiento del personal político que ascendió de 726 a 1142. “Abandonan cargos y se crean otros”, afirmó.
Con respecto a los fondos afectados de la Ordenanza 2.505, propuso que se podrían utilizar para colaborar con las cooperativas y pymes que manifestaron dificultades para pagar las facturas de luz ante los tarifazos.
“Mi amigo
Binando”
Más alejada de los números, pero muy afilada desde la mirada política, la massista Beatriz Fernández coincidió en que 2016 estuvo planchado y agregó que “se olvidaron de decir que no era un año electoral”, por lo que presagió que los recursos “se van a ver pronto”, además porque Provincia y Nación siempre aportan en campaña “se llamen Scioli, Kirchner, Vidal o Macri”.
Subrayó que en 2017 llegarán 348 millones de pesos para las obras de urbanización y 227 millones para asfalto, pero “pese a todo, seguimos imponiendo más presión tributaria”.
Reconoció al bloque oficialista por haber presionado al Ejecutivo para que quitara los artículos que le permitían girar en descubierto e invertir en bonos y desafectar fondos con especificidades, y advirtió que “seguramente hay otras cosas en las que no coinciden que no pueden decir”. Y alentó la interna, al decir que “es un buen gesto patear el tablero, la rebelión en la granja”.
Por otro lado, señaló que “algo pasó el finde”, en referencia a la modificación de la categoría mayores contribuyentes teniendo en cuenta que en algunas horas se aumentó un ciento por ciento el monto de facturación que establece quiénes se verán afectados. A partir de esa actitud del Ejecutivo, puso en duda los criterios para fijar el resto de las tasas.
Beatriz Fernández llamó la atención sobre los fondos subvaluados que esconde la ordenanza madre. Como ejemplo, explicó que en Protección Ciudadana proyectaban recaudar 35 millones de pesos en 2016 y ya habían logrado esa meta para septiembre. “Hay proyecciones subvaluadas y partidas subejecutadas”, le advirtió al secretario de Economía, a quien se dirigía como “mi amigo Binando”.
Interpelando al oficialismo, dijo que “me preocupa que no hayan podido avanzar con la carga tributaria, seguimos gravando a toda la comunidad y al sector de la producción. La gente hace un esfuerzo y se lo quita al consumo” y le achacó que “en los dos últimos años profundizaron los aumentos”.
Frente al freno de la inversión en el Municipio, le cuestionó al lunghismo que “tendrían que haber hecho un gesto, porque no hicieron nada” y le abrochó el crecimiento de la planta política. “En este año planchado vimos crear direcciones, secretarías y coordinaciones, nuevos cargos, muchos caciques y poco indio. No hay sinceramiento en este tema del personal”, aseveró.
Por último, llamó al Ejecutivo a que “afinemos el lápiz” y evaluó que con el aumento de las tasas “se quiere llenar el pozo de una mala administración”.
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