Ratificaron denuncia por acoso laboral y violencia sobre tres empleadas del Museo
Ayer se congregaron en el palacio municipal para pedir que la coordinadora de Museos cumpla con un acuerdo rubricado ante el Ministerio de Trabajo en julio de 2011, en el que se comprometía a asignar funciones a empleadas del turno tarde.
La intención del gremio fue enviarle al Ejecutivo un claro mensaje de respaldo a las trabajadoras afectadas tras concretar otra presentación en la oficina de Igualdad de Trato de Oportunidades del Ministerio de Trabajo. Mientras esperan una resolución, no descartan la posibilidad de adoptar medidas de fuerza.
David Marconi, secretario de Prensa del STMT, explicó que se solidarizaron con tres trabajadoras del turno tarde del Museo, una museóloga, una administrativa y otra a cargo de extensión educativa, que no pueden trabajar porque no les asignan funciones o no cuentan con los elementos necesarios.
“Cada vez que nosotros salimos, nos manifestamos o hacemos alguna denuncia, suelen tener alguna tarea”, expresó.
“A veces, cuando uno tiene que reflejar la violencia y el acoso laboral es difícil, en tanto y en cuanto esto es constantemente, a diario, las compañeras están siendo perseguidas”, describió el secretario.
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El origendel conflicto
Aseguró que la reducción del personal es consecuencia “de la medida de fuerza del año pasado. Más allá de que como primera medida positiva habíamos logrado que se firmara en el Ministerio de Trabajo un acta acuerdo que reflejaba 6 ó 7 puntos fundamentales para que se respetara lo que las compañeras estaban reclamando: ni más ni menos que poder trabajar”.
Lo que pedían era que “cada una de ellas, en su función, fuera respetada y se le dieran los elementos y el acceso para poder desarrollar su tarea”.
Marconi explicó que “la diferencia es con la directora Indiana Gnocchini, que es claramente quien está violando todo acuerdo y toda posibilidad de relación laboral. Incluso después del conflicto y de firmar el acta, hemos tenido diferentes reuniones con ella, ha habido buen diálogo, buen avance, pero el diálogo no se vio después reflejado en las compañeras que tienen necesidad de que sí o sí se les respete su trabajo, que tengan los elementos para trabajar”.
Afirmó que “no discutimos las decisiones de gestión, pero si ellos tomaron la decisión de cambiar algo dentro del área de extensión educativa sí la vamos a discutir si afecta a un trabajador”.
En cuanto a las causas de estas actitudes que afectan sólo a las empleadas del turno vespertino, sostuvo que “las compañeras cuando empezaron a ver que algunas cuestiones que no se cumplían o que estaban violando su relación laboral y su función, lo empezaron a denunciar, recurrieron a nosotros. Es claramente una persecución”.
Entre los puntos del acta acuerdo de 2011 que no se cumplieron, enumeró que no se le otorgó la categoría a la museóloga cuando hubo otros movimientos en el área. También le suspendieron 30 horas cátedras a una trabajadora en diciembre y en julio de este año se las asignaron a otro docente, utilizando como argumento el ahorro que se logró con la medida anterior.
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