Santamarina no supo aprovechar sus momentos y lo pagó muy caro en el final
En su vuelta a la competencia tras casi tres semanas, Santamarina acumuló ayer su segunda derrota consecutiva en la B Nacional, cayendo por 2-0 ante Independiente Rivadavia de Mendoza, en cotejo válido por la octava fecha.
El aurinegro sufrió sendas conquistas en el tramo final de un encuentro en el que nunca llegó a consolidarse ni logró llevar a la red su pasaje más favorable.
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Al cabo de la etapa inicial, los tandilenses no pudieron capitalizar las dos ocasiones más propicias que fabricaron, ambas en los pies de Facundo Castro. Cuando se consumía el segundo minuto de juego, el delantero sacó un derechazo cruzado que se perdió apenas ancho y en la más clara, cerca del cuarto de hora, fue asistido por Barrionuevo y tras eludir a Aracena definió desde una posición incómoda, permitiendo la salvada de Pastor bajo el arco.
Sendas acciones invitaron a creer que Santamarina lastimaría con cierta facilidad y frecuencia a su rival. Sin embargo, conforme el paso de los minutos, el equipo de Nosei se fue viendo sumido en su intrascendencia. Paulatinamente, Michel, importante en el comienzo como lanzador desde la derecha, y Facundo Castro comenzaron a verse absorbidos por la defensa mendocina, y desde el mediocampo tampoco apareció volumen de juego, con un Chaves de una tarde para el olvido. Los reiterados envíos frontales no hicieron más que enaltecer el trabajo de los centrales Pastor y Rodríguez, tan desprolijos como eficaces en sus recurrentes despejes.
Tras superar esos sofocones, Independiente Rivadavia se fue animando a más, con variados argumentos, como el buen manejo de Daher, los interesantes movimientos en retroceso de Curuchet y Tarragona y, sobre todo, la dinámica de Cardozo sobre banda izquierda, en la cual supo ser punzante a menudo.
Justamente el carrilero fue protagonista de los primeros dos avances de consideración de la visita. Primero sacó un tiro libre combado que se fue soplando el palo derecho y más tarde desbordó hasta poner de cara al gol a Curuchet, quien se topó con la oportuna intervención de Papaleo.
Tras el descanso, Nosei optó por cambiar el esquema, soltando a Barrionuevo como enlace, trasladando a Pierce al costado derecho del mediocampo y dejando a Zárate como único “5”.
Y la movida arrojó un inmediato efecto positivo para el local, pues el “10” comenzó a participar del juego de una manera mucho más continua y significativa que cuando transitó la banda derecha. A los 2’ avisó con un bombazo que repelió Aracena hacia un costado y poco después armó una notable acción individual que no pudo ser llevada a la red por Chaves, quien definió incómodo por el segundo palo.
Fue ese cuarto de hora inicial del complemento lo mejor del aurinegro en la tarde. Con posesión, dominio territorial y riesgo permanente sobre el arco de Aracena. Pierce probó a colocar y el derechazo se le escapó apenas ancho y el disparo de Chaves fue devuelto por el travesaño.
No haber llevado al marcador esa supremacía en el desarrollo le terminaría costando caro al aurinegro. Como en la etapa inicial, los cuyanos fueron de menor a mayor y, toda vez que encontraron espacios, comenzaron a amenazar con llevarse algo más que el empate.
Trazando una diagonal desde la derecha, Curuchet armó una notable apilada y fue derribado en la puerta del área, acción que desembocó en el tiro libre de Daher que explotó en el travesaño.
Fue el aviso de lo que ocurriría poco después, a los 40’, con la apertura del marcador. Curuchet mandó el centro desde la derecha y en el área Cardozo le ganó a Politano para cabecear a la red.
Con escasos minutos por delante, Santamarina buscó rescatar al menos un punto y no estuvo lejos en algunos de sus desesperados avances. Aracena se lució ante los cabezazos de Callejo y Gogna, hasta que en una réplica, comandada por Cardozo, Curuchet selló el resultado tocando al arco vacío ante la desesperada corrida de Papaleo, quien había visitado el área rival en búsqueda del cabezazo salvador.
Sin que se reanudara el juego, se consumó para el aurinegro una caída exagerada en sus cifras, que castigó la irregularidad de su andamiaje y su falta de puntería en la definición.
SANTAMARINA 0-INDEP. RIVADAVIA 2
(6) Joaquín Papaleo
(4) Agustín Politano
(5) Leonardo Gogna
(6) Fernando Piñero
(5) Agustín García Basso
(7) Ezequiel Barrionuevo
(6) Leonel Pierce
(7) Milton Zárate
(4) Jonatan Chaves
(5) Martín Michel
(4) Facundo Castro
Mauricio Nosei
Cristian Aracena (7)
Alexis Vizcarra (5)
Yeimar Pastor (7)
Sergio Rodríguez Budes (6)
Luciano Sánchez (5)
Luis Daher (7)
Franco Dolci (5)
Fausto Montero (5)
Diego Cardozo (8)
Facundo Curuchet (8)
Cristian Tarragona (5)
Martín Astudillo
Cancha: estadio San Martín. Arbitro: Mauro Giannini (4). Goles: ST: 40’ Cardozo (IR) y 52’ Curuchet (IR). Cambios: en Santamarina: ST: 14’ Facundo Callejo (5) por Castro, 29’ Nicolás Valerio (5) por Chaves y 40’ Lucas Pugh por Politano. En Independiente Rivadavia: ET: Mauro Maidana (5) por Sánchez, 18’ Hernán Encina por Montero y 40’ Matías Villarreal por Daher. Incidencia: ST: 48’ expulsado Dolci (IR).
La figura
Diego Cardozo
Desequilibró durante el primer tiempo con sus corridas por izquierda. En el segundo venía decayendo hasta que apareció de manera decisiva con un gol y una asistencia.
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