Santamarina y Merlo dejaron mal parado a Racing en Tandil
Si bien el partido fue igualdad en uno, el técnico de la academia decidió abandonar el campo de juego y retirar el equipo, evitando de esta manera que la definición se realice mediante los penales. Ya “Mostaza” había dado un aviso del “papelón” que dejó sentado en la ciudad de Tandil minutos antes.
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Mientras hubo fútbol en el San Martín, que tuvo una concurrencia de 2500 espectadores, el amplio dominador del juego fue el equipo dirigido por Duilio Botella. Sobre todo en la primera etapa. Allí Martín Michel se mostró intratable para los defensores académicos por su movilidad en el frente de ataque pero sobre todo por la velocidad final que imprimía una vez pasado ¾ de campo de juego. Es que hasta allí llegaba Michel. Para sacarse la marca de encima y , además, para explotar todo su potencial y llegar con pelota dominada a la zona de ataque en alta velocidad. Pero la terminación nunca fue la acertada, por eso la red no llegó a moverse en el arco defendido por Nelsón Ibañez. Es que el goleador aurinegro optaba siempre por la llegada de Gáspari, quien se proyectaba bien pero los centros nunca fueron precisos.
Maximiliano Timpanaro, a su vez, se movía inteligentemente en la transición de medio campo y ataque generando espacios para los delanteros y una opción de pase para los del medio. Pero también mostró, en los primeros 45, un buen manejo con llegada a gol incluida. Tal es así que, sobre los 25, se metió entre los centrales con pelota dominada dejándolos en el camino al igual que al arquero, apurado en la salida, pero no pudo definir con precisión para plasmar en el score la superioridad futbolística. Luego Michel en sendas oportunidades, tuvo la posibilidad de gritar pero la respuesta del arquero fue mejor que los disparos. Y la vieja frase “goles que no se convierten en un arco…” se hizo eco pasando la media hora de juego. Ivan Pillud encontró un sendero libre para proyectarse, se metió al área y definió cual goleador ante la salida de Bertoya. Fue la única llegada clara de Racing que mostró, de esta manera, efectividad al convertirla.
Santamarina tuvo un par más antes del descanso en los pies de Timpanaro. Pero parecía no ser la noche del azuleño. La segunda etapa fue una mezcla de “completar un trámite” con la dureza lógica de la pretemporada. Entre cambios y cambios el partido se fue desvirtuando sumado al cansancio que los jugadores mostraban al estar en una etapa exigente desde lo físico. Sólo hubo tiempo para que la justicia se hiciera presente al conseguir , Santamarina, el gol del empate. Fue tras un corner de Timpanaro que Marcelo Barreña, encontró una pelota picando en el área y con su derecha la mandó al fondo de la red.
Santamarina quiso más, sobre todo al ganar permanentemente por el sector izquierdo por las proyecciones de Román Strada. En una de ellas, el volante metió un centro preciso para la cabeza de Angel Prudencio que encontró una excelente respuesta del arquero Ibañez. Luego fue Emmanuel Giménez, el dueño exclusivo del sector medio durante todo el partido, el que de afuera corroboró la buena noche del arquero.
Se terminó el partido y Merlo retiró el equipo dejando “plantado” a los dirigentes que montaron un show para la coronación final, a la gente que despidió con insultos al técnico académico, pero sobre toda al espectáculo, que dentro de la cancha lo dio por momentos Santamarina, pero que fuera de ella se vio empañada por el papelón de “Mostaza”.
El papelón de “Mostaza”
Cuando la media hora de la segunda etapa ya había dejado el San Martín, Duilio Botella decidió hacer tres cambios juntos, entre ellos la del arquero Cebreiro por Bertoya. Pero inesperadamente Reinaldo Merlo salio corriendo del banco de suplentes, se puso delante de los jugadores frenando los cambios. En ese momento comenzó a recriminarle a Botella la cantidad de cambios que ya había hecho (7). Inmediatamente se metió dentro de la cancha y comenzó a llamar a sus dirigidos invitándolos a abandonar el campo de juego.
Los jugadores sorprendidos no supieron que hacer hasta que llegó Sebastián Quinteros (el árbitro en la segunda etapa) y lo pudo convencer ,ante los insultos masivos que caían de la platea Mestelán, que lo que estaba haciendo perjudicaba notoriamente su imágen.
Muy enojado, “Mostaza”, se sentó en el banco de suplentes hasta cumplir los 10 minutos restantes, donde su equipo se veía superado futbolísticamente. Pero en el pitazo final no aceptó la continuidad en la definición de la Copa 100 Años, que, ante un empate, debían cerrarse mediante los penales. Merlo obligó a sus jugadores a retirarse de la cancha dejando la Copa en manos de Santamarina, quienes, a pesar del papelón de Mostaza, disfrutaron del “triunfo”.
SINTESIS
SANTAMARINA (1) : Daniel Bertoya; Cristian Vega, Emiliano Capella, Marcelo Barreña, Gerardo Kruger; Juan Gáspari, Emmanuel Giménez, Román Strada; Maximiliano Timpanaro; Martín Michel y Pablo Vilchez. DT: Duilio Botella Luego ingresaron Leonardo Gogan, Guillermo Velóz, Nicolás Valerio, Germán Gianaccini, Angel Prudencio, Diego Galeano y Federico Azcárate.
RACING (1): Nelson Ibañez; Ismael Quilez, Yonathan Migliónico, Claudio Corvalán ,Ivan Pillud; Mario Bareiro, Luciano Aued, Guillermo Hauche; Mauro Camoranesi y Juan Di Nenno. DT: Reinaldo Merlo. Luego ingresaron Luis Ibañez, Ezequiel Melillo, Nicolás Oroz y Leonardo Rolheiser.
Arbitros: Marcelo Torres, Sebastián Quinteros. Línea : Matías Picot.
Cancha: General San Martín
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