Se presentó un anteproyecto que busca recuperar la identidad de niños apropiados en la dictadura
Petra Marzocca, militante de derechos humanos del Grupo Memoria por la Vida en Democracia, explicó que la iniciativa surgió del abogado olavarriense Juan Pablo Villeres, quien es hijo de desaparecidos.
“Hemos trabajado con él en el juicio del doctor Moreno. El está muy en contacto con Abuelas y por la edad avanzada que tienen, siente no poder hacer que ellas lleguen al final de su vida conociendo el destino de esos nietos. Entonces empezaron a plantearse con un grupo de abogados y psicólogos cómo llevar una norma a la sociedad que pueda hacer avanzar este proyecto y que tenga un plazo relativamente corto”, indicó.
El anteproyecto pertenece a la Ley por la Verdad y consiste en convertir en un trámite administrativo para una franja etaria que incluiría a las personas nacidas entre el 75 y el 82, a las cuales cuando vayan a renovar el carnet de conducir, el pasaporte y el documento se les realizará una extracción de sangre para luego cotejar con las muestras de ADN de desaparecidos y con el banco genético ofrecido por familiares de desaparecidos.
“No es una extracción compulsiva, es un pinchazo como cuando uno se saca el grupo sanguíneo, que se hará en forma voluntaria como corresponde”, aclaró Petra Marzocca.
Si bien la franja etaria abarcará a los nacidos entre el 75 y el 82, se basará principalmente en el número de documentación, teniendo en cuenta que hay muchas partidas de nacimiento que podrían haber sido fraguadas.
Propuesta
ambiciosa
“Se está visitando distintos municipios de la provincia, para que tenga aval legislativo. Esto moviliza a dos puntas: por un lado, el grupo etario que corresponde a ese período, y por otro lado quienes tengan familiares desaparecidos, aunque no sospechen que la hija pudiera estar embarazada, lo mismo aportarlo porque permitiría cruzar esa información, que va a quedar preservada con todas las garantías que tienen las muestras que se ubican en el banco de datos genéticos”, especificó.
Y adelantó que esto servirá “no sólo para la búsqueda de esa franja del período del proceso sino también para búsquedas de identidad en el caso de que alguien tenga dudas. No es obligatorio, pero sí se va a investigar gente donde aparezca cierta anomalía o negativa, que este equipo va a evaluar, porque ellos se van a ir trasladando a lo largo del país”.
Consideró que “es muy abarcativo y ambicioso, pero pensamos que hay que dar una respuesta como derecho a estos adultos mayores que han llevado adelante una lucha en soledad. Ahora más acompañados y poder darles desde otras generaciones una respuesta a eso”.
A su vez, se busca “generar un interés en gente que no se ha acercado como se dio cuando dieron la novela Montecristo. Ahí hubo un pico de búsqueda, pero era gente que tenía dudas sobre su identidad pero muy pocos específicamente sobre el proceso”.
El grupo que está presentando el proyecto estuvo en Tandil la semana pasada, tuvieron una entrevista con la comisión de Derechos Humanos del Concejo Deliberante que planteó sus preguntas e inquietudes. “Ellos están abiertos a realizar modificaciones en el proyecto de acuerdo a las sugerencias, al trabajarlo en foros se enriquece, como la Ley de Medios”, sostuvo. u
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