Señalan irresponsabilidad de los padres en los desbordes de los chicos con el alcohol
En medio de un debate que se prolongó durante varios días, por la intención del gobernador Daniel Scioli de limitar el horario en los boliches, más voces se sumaron al intercambio sobre la conflictiva relación de los jóvenes con la noche y el alcohol.
El doctor Jorge de Castro, jefe de Guardia del Hospital Municipal Ramón Santamarina, describió que la situación se agudiza desde hace aproximadamente dos años en el centro de atención.
?Nosotros estamos viendo con preocupación mucha gente joven con intoxicación alcohólica y mucho grado de violencia, generado por el alcoholismo. Violencia que se desata a veces hacia los enfermeros y choferes que deben ir a recogerlos y son agredidos, por estas personas bajo intoxicación alcohólica?, describió De Castro a Multimedios El Eco.
El profesional explicó que lo que ?muchas veces hemos vivido son agresiones a los médicos, las enfermeras y roturas de los equipamientos?, los fines de semana por la madrugada.
?Esta es una tendencia de los últimos dos años, porque ya desde 2008 que lo veníamos viendo, cuando parece haber un vacío legal porque no estamos hablando de un coma alcohólico, el violento debe ser manejado por la Justicia y nosotros tratamos de hacerlo con la mayor tranquilidad y paciencia posible, cuando a veces nos vemos superados por el nivel de agresión?, amplió el jefe de Guardia.
De Castro narró que ?a veces caen cuatro o cinco grupos pesados y en más de una oportunidad han destrozado instalaciones del Hospital?.
Recibí las noticias en tu email
Dura estadística
Entre 15 y 20 casos de este tipo de atenciones conflictivas se dan por fin de semana, desde el jueves y hasta el domingo. Y ocurren entre las 4 y las 9 de la mañana, a medida que se reciben los avisos.
?En gran medida llegan en ambulancia, porque nos piden las autoridades que los recojamos de la calle y otro porcentaje importante es traído por compañeros o amigos de ellos mismos, pero nunca por sus padres?, señaló el médico.
Por lo general, la policía es la que avisa al Hospital que hay alguien embriagado en la vía pública o a la salida de los boliches, y hacia allí deben dirigirse la ambulancia en protocolo de emergencia.
Además, De Castro recordó que ?el segundo paso? del problema de los jóvenes con el alcohol es el riesgo cierto de accidentes de tránsito. ?El alcohólico que ingresa es uno de los asuntos, pero después tenemos los heridos por accidente de tránsito o caídas en la vía pública?.
Falta contención
Sobre la reacción de los padres, el profesional coincidió con otros especialistas que marcan la ausencia de un rol contenedor. ?Algunos muestran preocupación y otros lo muestran como una cosa totalmente normal. Le diría que mientras un 40 por ciento se preocupa, el resto no lo hace?, sostuvo al evaluar la reacción de los progenitores que retiran a los chicos del centro de salud.
Lo cierto es que De Castro destacó que, más allá de los horarios de los locales, el consumo se produce antes de que ingresen a los lugares. ?Mucho del consumo de alcohol se da previo al boliche, porque muchos hacen lo que se conoce como la famosa ?previa? e ingresan a los lugares con cierto grado de alcoholismo previo, cuando en Tandil no escapamos a las generales de la ley?, ejemplificó.
Desde las 4 y hasta las 9 de la mañana el Hospital comienza a recibir este tipo de casos. ?Hacemos un examen físico para saber si tienen lesiones, muchas veces en riñas producidas por el alcohol, medidas de curación, hidratación y mantenimiento de los signos vitales, para dejarlo dormir y fundamentalmente descansar?, indicó De Castro.
Este contenido no está abierto a comentarios