“Si Barak Obama viene a pedir perdón, ahí es otra cosa”
El Premio Nobel de la Paz dice que Macri hasta ahora no dio muestras de defensa de los derechos humanos, critica al kirchnerismo y “a la emperatriz Cristina”, y sigue creyendo que Scioli iba a tener políticas “más sociales”.
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-Le pidió a Obama que postergue su visita a nuestro país. ¿Cuál es el motivo?
-Me parece innecesario que venga el 24. No tiene sentido. Que venga, pero el 25.
-¿Por qué no tiene sentido?
-Porque el 24 es una manifestación del pueblo, vamos a estar todos movilizados, va a ser una movida muy grande, van a tener que poner vigilancia por todos lados. Además hay gente que no está de acuerdo con esta visita, pueden provocarse disturbios. Y la otra cosa: los antecedentes del gobierno de Estados Unidos que fue el impulsor de los golpes de estado; ahora puede venir otro presidente con otra idea, pero hay que reconocer que los golpes de estado fueron motivados por la Escuela de las Américas de Panamá y las academias militares de los Estados Unidos.
-Pero Obama posiblemente no tenga nada que ver con todo aquello.
-No tiene nada que ver, pero él está representando ese país. Él como persona, Obama, debe ser un buen tipo, pero él está representando a un país que es responsable. Ahora si él viene a pedir perdón en nombre del pueblo norteamericano, del gobierno norteamericano, por las cosas que hizo, es otra cosa, ¿no?
-¿Le parece que puede llegar a pedir perdón?
-No sé, no creo, pero bueno, de todos modos esto es algo que armó Macri con Obama, sin consulta con ningún organismo de derechos humanos.
-Los organismos de derechos humanos están preocupados por el nuevo contexto político en América del Sur. Y ahora se sumó la derrota de Evo. ¿Usted también está preocupado?
-Bueno, siempre hay cambios, ¿no?, siempre hay una dinámica, y por ahí con lo de Evo Morales, una cosa así puede ser saludable.
-Epa. Qué sorpresa. Pérez Esquivel dice que puede ser “saludable” la derrota de Evo.
-Sí, puede ser saludable que gente de su partido pueda volver en otro momento con ideas más frescas. Por el mismo pueblo y para organizar las cosas mejor, me parece que después de tres períodos de gobierno, por ahí el canciller sería un muy buen candidato o el vicepresidente. Creo que hoy el partido de Evo es el único que puede dar las respuestas y el seguimiento a muchos avances que se hicieron en Bolivia. Ahora, lógicamente que en toda América Latina hay movimientos.
-Graciela Fernández Meijide dijo la semana pasada a El Eco que ella no cree que un gobierno como el de Macri sea, per se, un concepto antitético con el respeto a los derechos humanos.
-Hasta ahora Macri no dio señales de tener una política de derechos humanos clara. Dijo que iba a tener una alianza con Estados Unidos en la defensa de los derechos humanos regionales y lo único que se pasa haciendo es atacar a Venezuela. Y lo otro: aquí hay una presa política que es Milagro Sala. Antes de ser gobernador Morales ya tenía tensiones con ella y después que la mete presa le comienzan a sumar un montón de causas y la condenan antes del juicio. Hay un montón de gente que tiene causas y están libres, pero a ella, no: la meten presa y ni siquiera hay una acusación formal. Es increíble. Es una presa política.
-¿Se puede ser un gobierno liberal y respetar los derechos humanos?
-No sé, vamos a esperar un poco. Hasta ahora no ha dado muestras de los derechos humanos. ¿Se acuerda que en la campaña electoral dijo “pobreza cero”?, pero privilegió el pago a los fondos buitres, bajó las retenciones a las mineras, benefició a los sojeros, pero, ¿y al pueblo?, lo está despidiendo de todos lados, en algunas cosas con razón, ¡y en otras sin razón!
-¿Se refiere a los despidos del Estado?, no se visualiza un gran rechazo de la gente a esa medida…
-En el último tiempo el kirchnerismo saturó todos los cargos con nombramientos, pero hay gente que está contratada hace seis, siete años trabajando y también los han dejado en la calle. Entonces hay que tener cuidado con eso. Hay que regular las cosas, hay que tratar de que mejoren pero hay que utilizar el sentido común, que termina siendo el menos común de los sentidos.
-Usted estuvo detenido durante la dictadura junto al padre Raúl Troncoso.
-Sí, sí.
-¿Cómo se explica que ambos terminen pidiendo el voto a Scioli siendo que, en su caso, por ejemplo, criticó a Estela de Carlotto por haberse “partidizado” con el kirchnerismo? Fue llamativo.
-¿Qué fue llamativo?
-Pedir el voto a Scioli. No representaba una historia de lucha por los derechos humanos o políticas progresistas, al contrario: nació a la política de la mano de Menem, el que indultó a militares.
-No, no representaba, es cierto, lo que pasa es que el problema acá más que la persona es el modelo, son los objetivos: la política neoliberal se sabe que va a privilegiar a los empresarios, a la gente que más tiene, y va a ir marginando a los sectores populares. Eso ya es una tónica del neoliberalismo. Y eso son las medidas que está tomando Macri. Macri, por ejemplo, no quiere integrarse al resto de los países latinoamericanos como el Unasur, el Mercosur, la Celac, no, él quiere buscar la Alianza del Pacífico con los Estados Unidos pero no la integración regional. Entonces hay cosas que uno las tiene que tener muy claro. Lo otro, como candidato, bueno, dentro de todo Scioli iba a tener políticas más sociales, con todas las deficiencias que tuvo y sometido a una presidenta muy autoritaria, que prácticamente lo inmovilizó y le trabajó en contra para que pierda las elecciones.
-¿El kirchnerismo hubiese llegado más lejos de haberse permitido el debate y la crítica interna?
-El kirchnerismo no tenía nada de democrático. El kirchnerismo era una imposición de la emperatriz Cristina y listo. Y así le fue. Tienen que hacer una autocrítica, un análisis, de por qué después de 12 años de gobierno pasó lo que pasó.
-¿Le entusiasma algún dirigente de las nuevas generaciones?
-Mirá yo voy a estar con aquel que esté más cerca del pueblo. Insisto: nuestra misión es apoyar a los sectores más carenciados, a los chicos que están sufriendo las cosas que viven en la calle. ¿Alguien le preguntó a un chico que vive en la calle cuál es su seguridad? Bueno, entonces comencemos a pensar seriamente sobre esto.