Solitario delincuente asaltó la agencia de quinielas de avenida Avellaneda al 1500
Otro hecho delictivo ocurrió en la ciudad en la jornada de ayer, en esta ocasión se produjo en una agencia de quiniela denominada “Petete”, que funciona en avenida Avellaneda 1558.
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A plena luz y a poco de cerrar los sorteos vespertinos, un solitario delincuente que primero había estado merodeando el lugar, llevó a cabo el asalto luego de observar que la empleada había quedado sola, esperanzado en llevarse una suma de dinero producto de las jugadas realizadas por los clientes para los juegos de azar de la hora 17.30.
La agencia estaba siendo atendida por Elba Rosa Romero quien le contó a El Eco de Tandil lo sucedido. Dijo que “esta persona apareció como una persona normal y de repente me apuntó con un arma plateada, empezó a golpear arriba del mostrador y gritaba ‘loca dame toda la plata’ y la verdad que no podía creer lo que me estaba pasando”.
Agregó que “como estaba encerrada (NdR: el mostrador para atender al público incluye un blindex y una puerta que cierra la empleada), en un momento pensaba tirarme al piso o esconderme en el baño, pero al tener un arma de fuego evité hacerlo”.
Manifestó que “cuando quedé sola me encierro, entró un cliente, lo atendí y sin dudas me estaba vigilando porque estaba saliendo esta persona e ingresó él”.
Robo
El joven delincuente siguió insistiendo en que le entregará la plata por lo que Romero accedió al pedido. “Saqué lo que había en la caja, se lo di y empezó a decirme que había más dinero que le entregara todo. Se llevó 1500 pesos, no había más porque pagué premios”.
El ladrón actuó a cara descubierta y tras cometer el ilícito escapó a pie, presuntamente, en dirección hacia el Casino. Al respecto sostuvo que “lo vi irse pero no atiné a salir para fijarme si había alguien esperándolo o estaba solo. Lo que hice fue avisar a los dueños y a la policía”.
La víctima lo describió como “un chico joven, con una remera negra, short y a cara descubierta”. También recordó que “hacía un rato que estaba mirando para acá desde la mitad de cuadra, yo lo había visto. Estaba con una amiga, antes que suceda el robo, y antes de irse me dijo que no le gustaba la cara del que nos estaba mirando, a lo que no le di importancia y finalmente fue quien entró con el arma y me robó. Por suerte tenía la puerta cerrada, porque a veces una la deja abierta, por lo que no sufrí ninguna agresión más que ser apuntada por un arma de fuego”.
Detalló que “la semana pasada me quisieron robar la moto que tenía estacionada en el frente de la agencia, los salí a correr, eran unos chicos de 14-15 años, y decidieron tirarla y escapar”.
La agencia funciona en la mencionada dirección desde hace cinco meses y el hecho delictivo es el primero que sufre. Intervinieron efectivos de la comisaría Primera, GAD y Científica.
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