Un conductor murió al salir despedido de su camioneta, en La Numancia
Un trágico accidente se cobró la vida de un hombre que viajaba junto a su familia y otro matrimonio por el camino vecinal que conduce al paraje La Numancia, a unos 15 kilómetros del cruce Scarminacci. La víctima fatal, Esteban Molina, de 34 años, perdió el control de la camioneta Ford F 100 que conducía y salió despedido de la cabina, para luego ser aplastado por su propio vehículo que cayó de costado.
El accidente ocurrió alrededor de las 3.30 de la madrugada de ayer, cuando dos matrimonios regresaban de una cena que habían tenido en un establecimiento rural, situado cerca de la estancia San Lorenzo, en un camino vecinal de tierra que conduce al paraje La Numancia.
Cuando estaban volviendo a la ciudad de Tandil, a unos 15 kilómetros del cruce Scarminacci, repentinamente Esteban Molina, que era quien guiaba la camioneta Ford F 100 cabina simple -patente XAG 989-, a bordo de la cual viajaban los dos matrimonios y sus tres hijos, perdió el control del vehículo.
Si bien aún no se conoce fehacientemente cuál fue la razón del despiste, en principio los peritos que trabajaron en el lugar estimaron que el conductor de la camioneta podría haber intentado esquivar una piedra o algún obstáculo, por lo cual la rueda derecha trasera habría caído dentro de un zanjón y al intentar salir de allí, perdió el control de la camioneta, que se cruzó de carril y chocó con un barranco de tierra.
En ese momento, Molina podría haber golpeado su cabeza con el volante, perdiendo el conocimiento y cayendo fuera del rodado, para luego ser aplastado por su propio vehículo que cayó de costado.
De acuerdo a la información obtenida de fuentes policiales, el hombre falleció en el acto debido a las graves heridas sufridas.
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Los heridos
En tanto, instantes después del accidente arribaron las ambulancias del Hospital Ramón Santamarina y del Hospital de Niños “Doctor Debilio Blanco Villegas”, que trasladaron al resto de los ocupantes del rodado, tres mayores y tres menores.
La esposa de la víctima fatal, María Celeste Allegroni, de 31 años, fue dada de alta posteriormente por no tener lesiones de consideración, al igual que su hijo de 12 años.
Patricia Pantusa, de 31 años, fue asistida por una fractura expuesta de húmero y luego dada de alta, mientras que su marido, Cristian Villalba, de 31 años, no sufrió heridas de consideración. Sus hijos, de 15 y 13 años también obtuvieron el alta médica.
Conmoción
El joven fallecido se desempeñaba como empleado rural en un establecimiento de esta ciudad y antes había trabajado en la estancia San Lorenzo. El luctuoso hecho provocó gran conmoción entre la gente de la zona y de la comunidad en general.
Actuó en el lugar personal de Patrulla Rural y un móvil del Destacamento de Seguridad Vial concurrió para darle apoyo.
De acuerdo a la información a la que pudo acceder este Diario, a pesar de tratarse de un camino de tierra se encuentra en un estado aceptable, pero las banquinas tienen zanjones con el fin de desagotar el agua. Por lo tanto, en principio no habría sido el estado de la calle lo que provocó el siniestro vial.
El lugar donde sucedió el hecho está situado a unos 35 kilómetros del centro de Tandil, camino al campo El Jabalí y la estancia San Lorenzo. u
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