Un periodista de economía con pasado en Tandil es buscado por una cuantiosa estafa a inversores
El consejero económico y periodista Daniel Viglione desapareció tras ser denunciado ante la Justicia por una veintena de inversores a los que habría estafado en al menos medio millón de dólares.
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Viglione conducía su programa “Economy Geeks” en la repetidora de radio Mitre de Mar del Plata y tenía un blog propio en el que daba informes y recetas financieras.
El asesor económico desapareció el 21 de octubre pasado y ese mismo día su familia radicó una denuncia por averiguación de paradero.
Según consignó la agencia Noticias Argentinas, el fiscal Fernando Berlingeri ya tiene en su poder 20 denuncias contra Viglione, a las que hoy se sumarán al menos otras 23, de acuerdo a lo indicado ayer por el abogado Julio Razona, representante de los frustrados inversores.
Según Migraciones, Viglione no salió “oficialmente” del país, aunque de su casa desapareció llevándose ropa y teléfonos celulares. Para los investigadores, habría realizado una estafa mediante el denominado “Esquema Ponzi”, por el cual a los primeros inversores se les pagan “dividendos” usando el dinero de los clientes que se van sumando, mientras las supuestas jugosas ganancias atraen interesados con el boca a boca de la gente que cobró y que cree estar frente a un negocio excelente.
En determinado momento, el autor del engaño deja de pagar “dividendos” a los inversores y se queda con todo.
El fiscal Berlingeri investiga a Viglione por el delito de defraudación, que contempla penas de hasta 6 años de prisión. En tanto, la causa por averiguación de paradero está en poder de la fiscal Andrea Gómez.
“Por asociación ilícita”
El abogado Razona indicó que “durante 14 años este falso operador de inversiones en el mercado financiero internacional, en Nueva York y en Londres, según dicen los contratos de adhesión que tienen los damnificados, estafó al menos a 200 personas”.
Durante varios años, Viglione presentaba tentadoras propuestas de inversión en radios, redes sociales y conferencias, siempre con un piso de diez mil dólares para los interesados en sumarse.
El letrado, que representa a una veintena de los damnificados, anticipó que denunciará también a la mujer del consejero, Claudia Fernández, y al hijo de Viglione, Luis, porque “sin la ayuda de ellos no hubiese podido hacer esto ni tampoco fugarse”.
“Ellos formaron una SRL con el objeto de ejecutar esta operación. Viglione abría cuentas en el extranjero con datos de personas que no sabían que eso iba a suceder. Pero esto lo hacía junto a otras personas. Nosotros vamos a denunciar a Viglione por asociación ilícita, con él como líder. No pudo hacer esto solo, es una banda”, dijo.
Ultimo mensaje
En el último mensaje “a la comunidad” que dejó en su canal de la web Listendat, el 17 de octubre, Viglione habló de “un proceso de cambios profundos”, y contó de supuestas complicaciones “con la nueva compañía con la que estamos trabajando en Nueva York”.
Además, en ese mensaje se refirió “a las peticiones concretas, reales, y absolutamente genuinas” de sus inversores, que le reclamaban la restitución del dinero que le habían dado para hacer negocios.
La publicación
El periodista de Clarín, Guillermo Villarreal, fue el encargado de escribir la nota que publicó ayer el matutino en la cual describió que Viglione se dirigía a sus oyentes “con un arrogante tono de erudición que terminaba ayudándolo a lograr sus objetivos: una mayor audiencia –porque además de su programa en la radio tenía ‘micros’ en otros horarios en los que analizaba ‘economía y mercados en tiempo real’– y tener más clientes, a los que atendía en su oficina particular. Allí, los asesoraba sobre finanzas y les ofrecía invertir su dinero con la promesa de obtener suculentas ganancias. Ponía como condición que el capital no fuera inferior a los diez mil dólares”.
De esta forma “se hizo de una millonaria cartera de inversores que ahora lo buscan sin descanso: en poco más de una semana se acumularon en la Fiscalía de Delitos Económicos de Mar del Plata 20 denuncias por estafa, que suman más de medio millón de dólares”.
Según el matutino aún escépticos y azorados por la falta de respuesta del periodista y analista económico, quienes le habían confiado sus ahorros demoraron en formalizar una denuncia. Sin embargo cuando se dieron a conocer los primeros casos fue un sobrino suyo quien despejó todas las dudas: “Mi tío se llevó hasta los ahorros de la familia”, publicó en las redes sociales Agustín Viglione.
El procedimiento
De acuerdo a la publicación de Clarín, a partir de la denuncia de veinte personas, la Justicia sabe que desde comienzos del otoño sus clientes comenzaron a reclamarle su plata. “Hacía una especie de intermediación, explicaba que invertía a través de un broker en el mercado de Forex, que operaba en la sucursal Nueva York del Banco de las Américas, que tenía un equipo allá. Pero lo que surge hasta acá es que no había cuentas en ningún lado”, contó al Diario el fiscal de Delitos Económicos Fernando Berlingeri, que investiga el delito de defraudación.
En sus programas Viglione hablaba de su propia labor como algo “que podemos definir como impecable, excepcional” en los últimos 14 años. Pero en la Fiscalía de Delitos Económicos se habían recibido hasta el miércoles las denuncias de clientes que le aportaron fuertes sumas de dólares al menos desde 2009.
El mínimo para acceder a sus servicios de inversión lo había establecido en diez mil dólares, y ofrecía beneficios por encima del 30 por ciento anual. “Comenzaba de este modo, de poco iba ganándose la confianza de quien pretendía invertir, y lograba más dinero. Hay un caso de una mujer que desde 2009 le fue entregando sumas hasta completar 60 mil dólares y solo pudo recuperar dos mil”, dijo una fuente de la investigación. Al recibir el dinero, Viglione les entregaba a los “inversores” unos formularios, que ahora están en poder de la Justicia.
La Fiscalía sospecha que habrá más denuncias y que se superará el medio millón de dólares. Es que habría más ahorristas, quienes podrían haberle entregado dinero sin siquiera haber obtenido un recibo.
Su vínculo con la ciudad
Emilio Viglione fue, durante varias décadas, representante de diversos diarios de la provincia de Buenos Aires en Mar del Plata, incluido El Eco de Tandil. Era dueño de una agencia llamada Medios Gráficos, y siempre se caracterizó por su seriedad y honestidad.
Comenzó a trabajar con él su hijo Daniel, quien -cuando promediaba la década del ‘80- propuso escribir para El Eco de Tandil una página diaria relacionada con la actividad financiera, que se concretó con singular éxito.
Estuvo un par de años radicado en Tandil y a raíz de actitudes no del todo correctas, desde El Eco se le propuso terminar la relación.
Viglione volvió a Mar del Plata y unos años después se integró a la redacción de un diario que tuvo poca vida, El Gran Mar, capitaneado por Miguel Gutiérrez Guido Spano, que se imprimía en los talleres de El Eco.
Concluido ese trabajo, cumplió tareas periodísticas en varias FM marplatenses. Lo que muchos ignoraban era su función paralela de sugerir inversiones por radio, y a la vez atrapar a incautos inversores.
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