Un tandilense que vive en Bolivia aseguró que Evo Morales atentaba contra la democracia
El tandilense Ariel Parada, quien desde hace algunos años se encuentra viviendo en Santa Cruz de la Sierra, el centro comercial de Bolivia, contó en diálogo con El Eco Multimedios cómo se vive la situación desde adentro y explicó, bajo su punto de vista, qué fue lo que realmente pasó.
El tandilense Ariel Parada, quien actualmente se encuentra viviendo en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, brindó detalles de la situación que se está viviendo en el país y aseguró, en diálogo con El Eco Multimedios, que Evo Morales atentaba contra la democracia.
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Prácticamente todos los medios de la Argentina se hicieron eco de lo que está aconteciendo en Bolivia, donde el expresidente debió abandonar el territorio y partir rumbo a México, y catalogaron con firmeza que se trató de un golpe de estado.
Parada, quien se desempeña en el área médica de una empresa nacional, exclamó con efusividad: “Lamento mucho las dudas que hay en la Argentina y las diferentes opiniones que hay de la gente que sintoniza un canal de televisión y dicen que es un golpe de estado, pone otro canal y dicen que no es. Realmente siento mucha vergüenza de que no existan periodistas que transmitan lo que efectivamente se está viviendo acá. Muchos medios son lamentables”.
La localidad donde el tandilense vive está tranquila, porque “el ejército y la policía nos están resguardando”. Los mayores inconvenientes se pueden advertir en La Paz (capital administrativa) y Cochabamba. En la primera se encuentra la Casa de Gobierno, donde días atrás asumió la presidenta interina, Jeanine Añez; y en la segunda se ubica Chapare, una zona donde se produce coca y donde se defiende a Evo. “Es un lugar donde los campesinos producen la hoja de coca con el detalle de que no la dejan natural para mascar, según la tradición, sino que continúan con el proceso. El 90 por ciento de lo que sale de ahí es droga pura que se exporta a otros países”, dijo.
Agregó que “esta gente está poniendo mucho dinero porque si entra un nuevo gobierno se les acaba el negocio. Tienen pista de aterrizaje, viven en casas humildes pero con autos deportivos, tienen antenas parabólicas… es cómico”.
Lo ocurrido desde adentro
Parada explicó de manera clara los hechos ocurridos allí: el período presidencial, según la constitución boliviana, es de cinco años y sólo se permite que el presidente esté en el poder dos mandatos. Evo Morales, después de cumplir los diez años, quiso postularse una tercera vez pero antes realizó una consulta en todo el país para saber si la gente estaba de acuerdo.
Ese referéndum, que se lo conoció como “21 F” porque se hizo el 21 de febrero, dio negativo. Es decir que la gente no aprobó que se postulara para un eventual tercer mandato.
“Pero a él no le importó, entonces nombró a una Corte y logró la aprobación para modificar la constitución de Bolivia con la explicación de que era un derecho humano repostularse. La gente lo aguantó, a pesar de que no respetó el ‘21 F’”, relató.
La paciencia de los bolivianos se colmó el 20 de octubre, cuando se celebraron las elecciones: el fraude realizado, investigado y corroborado por la Organización de Estados Americanos, no fue soportado por la gente.
“Comprobaron que personas que habían fallecido hacía más de cinco años votaron. ¡Votaron los muertos! Además, trajeron extranjeros de las fronteras en camiones pagándoles para que emitieran los votos… es increíble”, clamó el tandilense. Cuando la población descubrió el fraude, certificado por la OEA, salió a las calles y “se paralizó el país durante 21 días”.
Remarcó que la comunidad “está muy dolida” porque “no soporta que la hayan engañado” e, incluso, reveló su propia experiencia en los comicios: “En mi mesa había 380 personas, pero ni yo ni ninguno de todos ellos figuramos; no existe nuestra acta de votación”.
Fue un autogolpe
Lo ocurrido fue caratulado por diferentes medios, fuerzas políticas, y hasta por la propia Organización de Estados Americanos como un golpe de estado. Empero, el tandilense que actualmente vive en Bolivia señaló que en realidad se trató de un “autogolpe” generado por Evo Morales.
“Es un autogolpe y aseguro que gracias al ejército y a la policía, que están del lado del pueblo, estamos aguantando. Porque Morales, antes de irse, dejó mucho dinero que están repartiendo para que la gente haga vandalismo. Seguidores de Evo están tirando dinamitas en las calles, están rompiendo vidrieras y están prendiendo fuego casas”, aseveró.
Remarcó su postura respecto a la situación y sentenció que el expresidente de Bolivia lo que busca es dar lástima ante la opinión internacional. “Es un estafador de la democracia, engañó al país con un referéndum que le dijo ‘no’ el 21 de febrero de 2016 y ahora pretendió manipular la votación electrónica”, exclamó.
Para completar su postura, señaló que “el ejército no sacó a patadas a Evo” sino que, en estos momentos, al igual que la policía, es la fuerza que los está defendiendo.
Vergüenza por las declaraciones de Alberto Fernández
El expresidente boliviano fue defendido y respaldado por varios mandatarios de América, entre ellos Alberto Fernández, quien asumirá el próximo 10 de diciembre. El argentino declaró días atrás que va a darle asilo político a Evo y que será un honor para él poder recibirlo.
Al respecto, Parada reconoció que “nos da mucha vergüenza lo que dijo Fernández” ya que, por lo visto, para él “es más importante su ideología y no lo que vive la gente acá. Es lamentable la corrupción que había. Y hablo en pasado porque ya se terminó”.
Otros jefes de estado que ampararon a Morales fueron Nicolás Maduro y Rafael Correa, aunque el último ya no es presidente de Ecuador. “Todos con la misma orientación política. El problema de los gobiernos populistas es que una vez que llegan al poder se aferran a él y se perpetúan”, pronunció.
Por último, manifestó que “Bolivia es libre y es un país democrático” y envió un mensaje a la comunidad boliviana en Tandil: “Que se queden tranquilos. Bolivia, a partir de este momento, está en democracia y va a haber una nueva elección, honesta. Evo huyó y se escondió”.