Unas cien motos de todo tipo fueron el centro de atención de los visitantes de la Expo Moto
Durante toda la jornada de ayer en el Paseo de los Españoles se llevó adelante la Expo Moto Tandil 2018 que a pesar del mal clima, contó con una importante cantidad de visitantes. Entre los múltiples ejemplares, se destacaron tres que rondaban los cien años de antigüedad.
Recibí las noticias en tu email
Uno de los organizadores perteneciente a la agrupación Moto Sierras Tandil, Hernán Istillarte, contó que el encuentro arrancó a las 10 y consideró que a pesar del adverso clima, se acercó mucha gente.
La mayor parte de las motos expuestas fueron de esta ciudad y hubo de diversas clases: antiguas, deportivas, para hacer turismo, de alta gama, incluso una adaptada para personas con discapacidad que utilizan sillas de ruedas.
A su vez, hubo minimotos hechas para niños, y se destacaron tres expositores de Mar del Plata que trajeron motos de cien años o más.
Indicó que se expusieron unas cien motos pero que “la idea inicial era poder duplicar esa cantidad pero el clima hizo que muchos expositores que son más celosos con el tema del agua no participaran, pero lo teníamos contemplado”.
Prevención
Además de tocar bandas, hubo actividades de prevención y concientización vial, como la que llevó adelante la Cruz Roja, con unos lentes que simulan grados de alcoholemia. “Es un desafío para que la gente entienda los reflejos como se vienen abajo según la graduación de alcohol”, indicó Istillarte.
También hubo talleres de RCP y Estrellas Amarillas Tandil hizo su aporte de concientización.
“La entrada era un alimento no perecedero para el Banco de Alimentos que nos dijeron que están muy contentos porque la gente se acercó con muchos productos”, señaló.
Por último, agradeció a “todos los que participaron, tantos los stand de motos, como a la gente de Estrellas Amarillas, Cruz Roja, el Sistema Integrado de Salud Pública, Control Urbano Vehicular y sobre todo los expositores que sin ellos una Expo Motos no tendría sentido”.
Ejemplares
de colección
Andrés Domingo, uno de los expositores de Mar del Plata, mostró con orgullo su moto Sacoche, fabricada en Ginebra, Suiza, en 1918.
“En 1920 batieron un record de velocidad y llegó a los 186 kilómetros por hora, hasta 1953 estuvieron haciendo motos cuando la fábrica cerro. Este ejemplar lo trajo un estanciero de Mar del Plata Enrique Anchorena en 1919, y se conservó siempre en la ciudad. Hace más de 25 años que me encontró a mí la moto y la puedo conservar y con gusto traerla a esta exposición que se hace a beneficio de una entidad tan buena”, explicó.
Y agregó que “no es una moto para usarla cotidianamente pero sí en algún rally. Este año espero poder ir a una carrera que se hace para motos anteriores al año 1920, así que es la primera vez que voy a participar de un rally con ella”.
Por su parte, Andrés Miqueo expuso su moto que fue fabricada en los Estados Unidos en 1909.
“Era una moto para que el obrero pudiera movilizarse, muy simple, hay una o dos en Argentina. Yo la compré, la fui restaurando, logré ponerla en marcha y ahora me divierto un poco, la uso para salir a dar un paseíto, no es para salir porque no tiene documentación ni luces, pero para dar una vueltita sirve”, indicó.
La primera en
América del Sur
Andrés Miqueo también expuso su moto Ramonot, la cual fue la primera que se fabricó en Argentina y América del Sur.
“En 1930 la fabricaron dos hermanos que vivían en Mendoza, y la hicieron totalmente en la ciudad. Es una moto de 100 centímetros cúbicos, y es ciento por ciento argentina, todas sus piezas fueron fabricadas en Mendoza”, destacó.
Y contó que “hace 5 años que la tengo, la conseguí de casualidad. Se la compré a un hombre que la usó como 30 años y como esta moto le dicen la de los picapiedras porque se arranca con los pies, se camina al lado de la moto y arranca, no tiene ni embrague ni caja de cambios, como el hombre se hizo grande y no podía hacer más esa maniobra la vendió”.
Desde Estrellas Amarillas consideran que
el Estado está ausente en la prevención
La agrupación Estrellas Amarillas Tandil estuvo presente en la Expo Motos haciendo actividades de concientización vial.
Carlos Mansilla es uno de los integrantes de la agrupación y padre de Leandro Mansilla, el joven que era integrante de Moto Sierras y falleció en abril de 2016 en Cañuelas cuando circulaba en moto y fue embestido por un camión.
“Estamos tratando de que la gente tome conciencia y cuando vea una estrella que sepa que hubo una víctima fatal y tome las precauciones debidas”, afirmó en diálogo con El Eco de Tandil.
Su hijo Hernán Mansilla explicó que buscan a través de diversas actividades que “la sociedad tome conciencia de los riesgos que existen, porque todos los días hay más de 20 muertos por siniestros viales en el país, es muchísimo más que la inseguridad que hay por robos a mano armada”.
En ese marco, consideró que el Estado se encuentra “ausente en este flagelo”.
“Siempre se dice que los siniestros viales son evitables casi en un ciento por ciento, porque en otros países con políticas de prevención, con concientización se ha logrado disminuir el número de víctimas. En Argentina estamos muy lejos porque año tras año empeora y las políticas de Estado no ayudan”, manifestó.
Por último, invitaron a todos aquellos que lo deseen a participar de las reuniones que llevan adelante los primeros martes de cada mes a las 18 en el Centro Cultural Almafuerte, situado en Santamarina al 800.
Asimismo, cualquier familia que lo desee puede solicitar a través de Facebook que se pinte una estrella amarilla por una persona fallecida en un siniestro vial, ya sea ahora o años atrás, lo cual no tiene ningún costo.
“Nosotros acompañamos en pintar la estrellas para visualizar que ahí perdió la vida una persona, para concientizar la sociedad”, finalizó.
Este contenido no está abierto a comentarios