Vecinos de Villa Aguirre y del barrio 25 de Mayo plantearon que viven asediados por los robos
Vecinos de los barrios 25 de Mayo y Villa Aguirre se reunieron con autoridades comunales y policiales por la inseguridad que se vive en la zona y pidieron respuestas. El encuentro se llevó adelante en un salón que pertenece a la parroquia San Cayetano, situada en San Francisco 2148, en el barrio 25 de Mayo.
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Estuvieron presentes el jefe de la Policía Distrital Jorge Giménez, el jefe de la Policía Departamental Juan Manuel Rocha y el jefe de la Policía Local Mariano Giménez.
Asimismo, participaron del encuentro los concejales Nora Polich, Corina Alexander, Marcos Nicolini y Matías Meli, además del director de Defensa Civil y Asistencia a la Víctima Pablo Esquivel, el secretario de Protección Ciudadana Atilio Della Maggiora, el coordinador de Políticas de Prevención Social Comunitaria Rubén Diéguez y el presidente del Foro de Seguridad Alejandro Tiscornia.
Asediados
por los robos
En primer lugar, el padre Fabián Gerez, de la parroquia San Cayetano, contó que vivió la inseguridad en carne propia días atrás cuando su casa fue el blanco de un robo. “No tuvo consecuencias muy graves, pero a nadie le gusta y es muy feo perder la tranquilidad. Se meten en la casa de uno un sábado en horas del mediodía, con total impunidad, cuando yo estaba, pero esta no es una historia distinta a la de otras personas”, explicó.
En diálogo con El Eco de Tandil, uno de los vecinos (que prefirió resguardar su identidad por temor) planteó que “nos robaron a todos los vecinos de la cuadra. Yo vivo en Muñiz, entre Ijurco y Nigro”.
“Yo en mi casa tengo rejas por todos lados pero me reventaron una pieza atrás que no tiene rejas. Me palanquearon la puerta. Nos vigilan constantemente, estamos presos y ni siquiera podemos salir a trabajar. No tenemos tranquilidad”, sostuvo.
Indicó que los delincuentes ingresan a las viviendas y se alzan con microondas, televisores, y lo que encuentran a su paso.
“No tienen horario para entrar, puede ser a las 14, a las 16, a las 9. Yo fui a hacer compras a cinco cuadras y me desvalijaron la casa, hasta la moto andando se llevaron. Entraron por la ventana del frente”, contó otra de las vecinas de Villa Aguirre, que fue víctima del ilícito dos días antes de que comenzaran las clases.
Otra, afirmó que “están sentados en una esquina espiando. Va un vecino a hacer un mandado y entran a la casa. Marcan el territorio y mandan a los delincuentes a robar”.
“Además se junta otro grupo en Vigil, entre Casacuberta y Muñiz y hay muchos robos. Todos los días roban en una casa diferente, podés tener rejas o planchones y se meten igual, o aprovechan a ingresar por terrenos baldíos”, manifestó.
Pero aseguró que si bien hay patrullaje, “ellos están todo el tiempo vigilándonos, constantemente, saben todos nuestros movimientos”.
Esperan una solución
Al finalizar la reunión, una de las frentistas confió que “no fue mucho lo que se dijo” en cuanto a soluciones concretas.
“Dicen que van a empezar a actuar despacio, que violentamente no se puede, que van a tratar de controlar más a las barras de chicos que se juntan. Dicen que las cosas no se pueden hacer de un día para otro, así que vamos a esperar a ver si hay alguna solución concreta”, afirmó.
Y anticipó que dentro de 20 días se desarrollará una nueva reunión para continuar hablando de la problemática.
La venta
de drogas
Por su lado, la concejal Corina Alexander expuso que “los vecinos expusieron problemáticas que ya venían planteando, de robos, y de un grupo de personas que se juntan en las esquinas”.
“Propuse que en 15 días distintas áreas del Estado demos una respuesta a los vecinos, más que ellos hagan una nota enumerando las dificultades que tienen. Así que quedamos que en 15 o 20 días se va a hacer una devolución al barrio”, argumentó.
Y afirmó que “las problemáticas de Villa Aguirre son siempre las mismas y además hace falta un poco de infraestructura, como iluminación”.
En tanto, marcó que en el barrio hay “distintos puntos de venta de drogas, y eso provoca una situación cada vez más conflictiva. Si nosotros no abordamos esa problemática desde lo social, desde la educación, no vamos a cambiar los problemas de la zona”.
“Como siempre en estas reuniones, la Policía ajusta la vigilancia y por otro lado, vamos a trabajar qué abordaje de la problemática se puede hacer desde distintas aristas porque es muy complejo el tema, con el agravante que hay bastante venta de droga y mucho consumo. Eso provoca que cada vez los delitos sean más continuos y hasta algunos más violentos”, manifestó.
En cuanto a otros temas pendientes del barrio, se planteó la cuestión de la seguridad vial, en referencia a la circulación de las calles, que son doble mano y “ya hay gran cantidad de vehículos, lo cual es un peligro, por eso pidieron respuestas”. También surgió el reclamo de la “entrada de las rotondas para el barrio, por el peligro que revisten. Son problemas más estructurales”.
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