A puro bocinazo, más de 60 vehículos marcharon en caravana por la no judicialización del acto médico
Profesionales de la salud se movilizaron para respaldar a aquellos colegas que han sido judicializados por contraer coronavirus y contagiar. Aseguraron que son quienes están más expuestos, en la primera línea, y necesitan más protección, no ser criminalizados ni discriminados. Los médicos tandilenses expusieron su reclamo pasando por los tres centros de salud.
Los profesionales de la salud de Tandil también se adhirieron ayer a la convocatoria que se realizó en todo el territorio nacional. Así, a las 17, más de 60 vehículos se unieron en caravana para desplazarse por la ciudad, recorriendo los tres centros de salud locales como medida de difusión en apoyo a los médicos en el contexto de la pandemia por Covid-19.
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El encuentro fue en la Plaza Independencia, frente a la Municipalidad, desde donde marcharon en auto, pasando primero por la Nueva Clínica Chacabuco, luego por el Sanatorio Tandil y llegando finalmente hasta el Hospital Ramón Santamarina.
Con carteles pegados en las ventanas y parabrisas que difundían mensajes como “somos médicos, no asesinos” o “no somos héroes” y hasta Banderas Argentinas, enfermeros, médicos y profesionales de todas las áreas, pertenecientes a las distintas organizaciones e instituciones de la salud se sumaron al reclamo.
Diego Macagno, presidente del Círculo Médico, explicó que la convocatoria fue por la no judicialización del acto médico. “Teniendo en cuenta las denuncias penales y detenciones en distintas localidades del país, como Córdoba, San Juan, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y atendiendo a la convocatoria de movilización en todo el país”, precisó.
El referente local compartió que el Consejo Superior del Colegio de Médicos de la Provincia de Buenos Aires condena y exige el inmediato cese de los actos de persecución y acoso judicial de los que están siendo objeto sus colegas, que día a día arriesgan su salud, en el ejercicio profesional de sus lugares de trabajo.
“Solicitamos elementos de protección personal suficientes y de calidad, exigimos el cese de la precarización laboral, y remuneraciones acordes a las tareas que realizamos y a los riesgos de la misma, estos reclamos no son nuevos, pero se hacen más evidentes y necesarios ante esta pandemia”, advirtieron.
En la primera línea de exposición
Por su parte, Santiago Amestoy, titular de la Agremiación Médica, contó que básicamente se reunieron para acompañar a aquellos profesionales de la salud afectados, no con un sentido de protesta.
Asimismo, indicó que el caso más claro de lo que llevó a esta movilización ocurrió en Córdoba, cuando médicos fueron judicializados por haber pensado que son portadores del virus, mientras trabajaban en un geriátrico donde se presentaron casos de contagio.
“Hay que empezar a pensar que los profesionales de la salud, médicos, enfermeros, camilleros, instrumentadores o incluso policías, los que están en primera línea, están en un lugar clave de mucha exposición y lo hacen por su vocación”, sostuvo.
Consiguientemente, advirtió que no es grato que se los acuse o juzgue por ser portadores de una enfermedad de alta contagiosidad, cuando lo que están haciendo es tratando de ayudar a la sociedad.
Pensar la sociedad
Sobre el sentido de la manifestación, Amestoy sugirió que hay que empezar a pensar la sociedad toda, que en algunos puntos ha llegado a discriminar a colegas por vivir en un edificio. ”Es la primera línea y la que cuida a toda la población”, recordó.
Le pareció importante recalcar que como médicos, están acompañando a sus pares de Córdoba, aunque también ocurrieron situaciones similares en San Juan, Pergamino y San Luis. “Es para todos, cuidar a todos aquellos que se exponen a la enfermedad”, dijo.
Por otro lado, si pudiesen poner un reclamo, aseguró que sería que no en todos los lugares se trabaja en condiciones seguras ni con todo lo que hay que tener para protegerse y prevenir la enfermedad. Consideró, entonces, que el Sistema de Salud “hace lo que puede”, ya que esto es algo repentino que comprometió a muchos países y los garró en forma desprovista. “Pero hoy, hemos tenido el suficiente tiempo para que todos cuenten con los mecanismos de protección que deben tener”, advirtió.
Finalmente, manifestó la esperanza de que algunos jueces no tomen como delito al personal que está en la primera línea de batalla, mientras que “lo que habría que hacer antes de juzgarlos y evitar el reclamo popular es protegerlos, ayudarlos, cuidarlos”.