Ante un posible sorteo abierto a la comunidad, suplentes del Procrear reclamaron prioridad
Temen perder la condición de sustitutos que tienen desde 2015 y los beneficios obtenidos. Además, ante el cambio de requisitos para anotarse, proponen que el Banco Hipotecario analice las finanzas particulares. Dicen que es muy difícil que la clase trabajadora pueda acceder al programa, por el alto valor que alcanzaron las viviendas.
Los suplentes sorteados desde 2015 para acceder a las viviendas del Desarrollo Urbanístico del Procrear, que no han ingresado en el sorteo anterior del 12 de julio que implicó 52 casas, se han organizado para intentar que las 48 unidades pendientes puedan ser asignadas entre este grupo.
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Una de las aspirantes a esas viviendas es Victoria Espinosa, y en nombre de los veinte que se conocen dentro del conjunto, dijo en el programa Buenas y Santas de Tandil FM (104.1 de El Eco Multimedios) que la preocupación máxima en este momento tiene que ver con el sorteo abierto a la comunidad que se llevaría adelante a fines de septiembre o principios de octubre. “Quienes seguimos desde el principio, estaríamos perdiendo esa calidad de suplente y los beneficios que teníamos, quedando al mismo nivel que el resto de la comunidad”, explicó.
Por ese motivo, los sustitutos organizados están buscando hacerse escuchar para poder obtener una instancia previa y finalmente ser partícipes reales de la posibilidad.
La búsqueda apunta a la oportunidad de que el Banco Hipotecario vaya tomando las cuestiones de finanzas personales y particulares a fin de analizar cada caso, ya que consideran que han quedado afuera de las viviendas de tres habitaciones por una diferencia pequeña, mientras que las de dos no alcanzan para la cantidad de postulantes.
Cabe mencionar que las cuotas van desde los 10 mil a 12.500 pesos, y la mayoría de ellos están pagando alquileres. “Con ese monto podríamos pagar la cuota de nuestra propia casa, entonces nos gustaría tener la posibilidad de que el banco nos llame, presentar carpetas o, al menos, tener un sorteo anterior al que sea abierto a la comunidad”, enfatizó.
Además, invitó a las demás familias que se han quedado afuera a que se comuniquen con este grupo organizado. Y agregó que siguen contando con el apoyo de aquellos que estaban en su misma condición y afortunadamente ya han conseguido sus casas.
Por otro lado, indicó que desde el comité ejecutivo de Procrear aseguran que son 48 las casas que quedan disponibles, aunque en el grupo organizado dudan que sean 36, porque sostienen que no le dan los cálculos.
Diferencia de un millón
El reclamo de los suplentes viene de larga data, pero de a poco va teniendo su rédito, ya que 63 familias han tenido la oportunidad de quedar preadjudicadas en la última tómbola del 12 de julio para las 119 viviendas sobrantes. Sin embargo, como han cambiado tanto los requisitos para poder anotarse, muchos postulantes han quedado afuera.
Espinosa contó que solamente quedaban disponibles cuatro casas de dos dormitorios, que serían las más baratas, por lo que 41 personas quedaron sin ser sorteadas, ella incluida. Asimismo, manifestó que hubo situaciones particulares y no todos tuvieron las mismas posibilidades, ya que varios no han recibido los requisitos para llenar el formulario a tiempo, mientras que a otros no les llegó la respuesta con el número de bolilla.
Con respecto a las casas de dos dormitorios, señaló piden 30 mil pesos de ingreso, mientras que para las de tres están alrededor de 33 mil, por eso advirtió que la diferencia no es tan grande y apelan al análisis de cada uno de los casos para poder ampliar su posibilidad, “aunque claramente eso depende de los ingresos de cada familia”.
“Hoy ese programa que estaba pensado para gente trabajadora, de clase media o media baja, ha cambiado tanto que tampoco podemos acceder”, indicó.
En esta línea, ejemplificó con el caso de aquellos que ya están habitando esas viviendas. “Están pagando un millón de pesos menos que lo que nos quieren cobrar a nosotros ahora, y es una diferencia grande para tres años y para nuestro bolsillo”, reveló.
La insistencia en que el banco tenga a bien analizar los casos particulares, además tiene que ver con que saben que la intención está puesta en entregar las viviendas terminadas lo antes posible. “No estamos pidiendo que nos regalen nada ni algún beneficio extra, solamente no perder la calidad de suplente, con la cual venimos soñando desde hace tres años”, remarcó.
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