Artesanos presentaron un petitorio a Lunghi solicitando un subsidio para afrontar la cuarentena
Expusieron que la situación que atraviesan es “crítica, catastrófica y sin precedentes”. Y manifestaron que “se acumulan las cuentas, las deudas de alquiler y servicios, se acabaron los ahorros que hubieran sido para la compra de materiales de trabajo destinándolos a la compra de alimentos. No hay ninguna posibilidad de venta por medios virtuales. Las alacenas y las heladeras están vacías”.
Artesanos de El Calvario y de la feria de La Movediza presentaron un petitorio ayer en el Municipio, dirigido al intendente Miguel Lunghi donde exponen la compleja situación que viven al no poder desempeñar su trabajo y solicitan.
Recibí las noticias en tu email
En la misiva, expresaron que la situación que atraviesan es “grave” y que los sectores “más golpeados siempre son los más vulnerables”.
“Desde la comunidad de artesanos queremos hacerle llegar nuestra inquietud e incertidumbre con respecto a nuestra situación, ya que nuestras economías dependen del turismo. En su mayoría, los artesanos, somos familias enteras que se dedican a esta actividad, con lo cual no hay ningún ingreso fijo y estable en el grupo familiar que permita hacerle frente a esta crisis sin precedente que estamos viviendo”, manifestaron.
Consideraron que como artesanos siempre quedan “excluidos y a veces perjudicados por las estrategias comerciales que se llevan a cabo para impulsar el consumo, tales como el mal llamado Black Friday y los planes de financiación en cuotas con tarjetas de crédito”.
Al margen de todos los beneficios
“Los artesanos somos el sector más carente de políticas que fomenten y protejan la actividad y quedamos al margen de todos los beneficios como los que puede tener un trabajador en relación de dependencia. Son muy pocos los artesanos que tienen algún tipo de aporte jubilatorio. No tenemos sueldo fijo, ni aguinaldo, ni licencias por enfermedad, o por accidente laboral, ni por embarazo o maternidad”, manifestaron.
Y añadieron que “los artesanos lo único que tenemos son nuestras manos que trabajan. Despojados de todo derecho y beneficio, somos uno de los sectores más precarizados de la economía. El artesano siempre se la arregla solo y trabaja todos los días del año para llevar el pan a su mesa, sin importar lo que le pase”.
En ese contexto, expusieron que la cuarentena potencia aún más su vulnerabilidad. “La exposición no es sólo al coronavirus sino también a enfermedades transmitidas por roedores, como la leptospirosis. Ya que muchos lugares cerrados durante meses han dado lugar a la proliferación ilimitada de roedores”.
“La escasez de recursos económicos conlleva a no poder acceder a elementos de limpieza suficientes y tampoco a una buena alimentación. Con lo cual el riesgo de contraer enfermedades se multiplica. Sabemos que el turismo será la última arista de esta crisis que llegue a regularizarse. No tenemos posibilidades de ventas reales y suficientes si no hay turismo que pueda comprar nuestros trabajos”, expusieron.
Además, plantearon que la crisis económica, las “corridas cambiarias” y la “inflación galopante consumen los pocos sueldos de las personas que están en actividad, con lo cual ni siquiera podemos apuntar a un mercado interno que se interese por nuestras piezas”.
Las alacenas y heladeras están “vacías”
En ese marco se preguntaron cómo hacer para sobrevivir en cuarentena. Y explicaron que en sus hogares “se acumulan las cuentas, las deudas de alquiler y servicios, se acabaron los ahorros que hubieran sido para la compra de materiales de trabajo destinándolos a la compra de alimentos. No hay ninguna posibilidad de venta por medios virtuales. Las alacenas y las heladeras están vacías”.
“La situación es crítica, catastrófica y sin precedentes. Nos oponemos a la reapertura obsoleta y sin sentido de las ferias, ya que no se resuelve el problema de generar ingresos y simplemente nos expone al contagio y a tener que destinar más recursos que los que ingresan. Nos dirigimos a usted con la finalidad de solicitarle un subsidio mensual para los artesanos y manualistas de Tandil que cubra la alimentación, el pago de servicios y alquileres, y la compra de materiales para ir reactivando nuestro trabajo, hasta que la cuarentena se levante por completo y se reactive el turismo”, solicitaron finalmente.
“La situación es bastante grave”, dijo
una de las artesanas de El Calvario
Lucía Etchevarne, artesana de El Calvario, explicó a El Eco de Tandil que la situación “es bastante grave” ya que algunos ni siquiera pudieron acceder al Ingreso Familiar de Emergencia y “no tienen ningún tipo de ingreso en este momento”.
Además, afirmó que “los que pudimos acceder al IFE tampoco es gran cosa, sirve para algunos gastos básicos, y al no poder vender estamos en esta situación donde las deudas se acumulan, hay compañeros que no pueden pagar el gas, no pueden pagar la luz, el alquiler, y todo eso se va acumulando y la situación se hace cada vez más aguda, se va agravando”.
A su vez, admitió que tampoco tienen “mucha expectativa en cuanto a poder armar la feria o los lugares de trabajo porque no tenemos turismo, y nosotros principalmente trabajamos con el turismo”.
“Nosotros no somos una feria, sino que estamos instalados en El Calvario con un permiso de la iglesia, y armamos sobre caballetes y tablones, en época donde hay turismo se arma varios días a la semana y el fin de semana, en esta época íbamos sólo los fines de semana”, indicó.
El subsidio
Puntualizó que la idea de pedir un subsidio es “que sea para todo aquel que lo necesite, por ahí hay gente que está jubilada y la situación no es tan grave, o que tiene otro trabajo así que la llevan un poco mejor, pero generalmente hay muchas familias que son artesanos madre y padre y en consecuencia ambos están sin trabajo”.
Además, recordó que habían hecho un pedido a Desarrollo Social de garrafas y leña pero no tuvieron respuestas hasta el momento.
“Pudimos solucionar a través de la Secretaría de Cultura que algunos compañeros no podían acceder al bolsón de alimentos, porque el sistema virtual que puso el Municipio excluye a algunas personas”, indicó.
En tanto, cuestionó que “desde el inicio de la cuarentena el Intendente estuvo muy en contacto con la Cámara Empresaria para otorgar subsidios y ayudas al sector empresario pero nunca se consideró la situación de los artesanos, entonces en ese sentido era como que nadie nos estaba considerando y la verdad que también las ferias se cerraron un poco antes de que se decretara la cuarentena obligatoria”.
“Necesitamos ayuda hasta que esto se pueda
reactivar”, dijeron desde la feria de La Movediza
Por su lado, Claudia Álvarez, delegada de la feria de La Movediza, explicó que “necesitamos ayuda hasta que esto se pueda reactivar. Muy pocas veces la gente de la ciudad viene a la feria, nosotros trabajamos con el turismo”.
“Yo tengo un trabajo extra pero mi sueldo es por debajo del mínimo y nosotros siempre vivimos de las artesanías. Somos 22 artesanos y somos tres o cuatro los que vamos prácticamente todos los días de la semana, yo estoy dentro de ese grupo. Y ahora no tenemos nada. Si bien en el verano pudimos ahorrar algo, esos ahorros ya no están más y hay compañeros que ni siquiera tienen ese ahorro”, lamentó.
Y agregó que “además la Provincia rechazó el protocolo para el turismo que presentó Tandil, así que no tenemos mucha salida. Si bien nuestra ciudad no está mal, nuestros turistas que generalmente son de Capital no pueden viajar y sería una locura y un peligro que no vale la pena que corramos como ciudadanía”.
“Hay compañeros que necesitan una ayuda sí o sí. Nuestros ahorros se agotaron y vivíamos básicamente de esto. Por eso iba todos los días, no es fácil permanecer todos los días durante 8 o 10 horas en la feria, y nosotros lo hacíamos porque nuestro ingreso mayoritario era de ahí”, sostuvo.