Bromatología dará intervención al Juzgado de Faltas por el ataque del pitbull en Paz y España
El director de Bromatología, Federico Sánchez Chopa, se entrevistó con la mujer que tenía a su cargo al animal que protagonizó el ataque el martes pasado. Luego de la versión, ratificó que continuarán las con las actuaciones correspondientes.
En un nuevo intento por determinar qué sucedió el martes por la tarde en Paz y España, el director de Bromatología, Federico Sánchez Chopa, se entrevistó el viernes con la presunta dueña del pitbull que mordió a varias personas, y sumó otra versión al caso que generó alarma y volvió a poner en agenda los aspectos relacionados a la tenencia responsable de las mascotas.
Recibí las noticias en tu email
Según se desprende de sus dichos, la mujer habría encontrado al animal en la vía pública y lo retuvo al ver que tenía collar y correa colocada. Este hecho derivó en una publicación a través de las redes sociales para intentar dar con sus verdaderos dueños, aunque sin éxito.
De todos modos, el funcionario ratificó que harán las presentaciones correspondientes por las infracciones detectadas a las ordenanzas vigentes y que será el Juzgado de Faltas interviniente el que determinará cómo proceder en este caso.
En principio, esta versión de los hechos quedará reflejada en un acta redactada por el área dependiente de Sistema Integrado de Salud Pública.
El animal continúa alojado en los caniles del predio de la dependencia comunal, donde se recupera de las heridas producto de los disparos con balas gomas que le propinó la policía en un intento por calmar su violenta reacción. Allí, además, se hará un seguimiento de control antirrabia, tal cual lo establece la normativa.
Otra versión de los hechos
Según indicó el funcionario a este Diario, la mujer contó que encontró el perro en la calle, que lo tenía en su casa en tránsito por unos días y “que publicó la búsqueda a través de las redes sociales el 15 de mayo”, circunstancia que habría sido corroborada por lo que se refuerza la teoría que no es la dueña.
“Igualmente haremos todo lo que corresponda y la señora deberá hacer su descargo ante el Juzgado de Faltas interviniente”, ratificó.
Mientras tanto, el pitbull continúa en los caniles del predio de Bromatología y, una vez que se cumpla el período de observación antirrábica, “lo comenzaremos a evaluar para ver qué características de comportamiento tiene”.
En su relato de lo ocurrido el martes, la mujer indicó que quiso trasladar al perro hasta la sede de la asociación Protectora de Animales (PAT) para que un veterinario lo revise “porque lo había tenido unos días en tránsito”.
Al intentar subirlo al auto, escapó y fue allí cuando se produjo una primera reacción. Luego, ya con la intervención la policía, volvió a descontrolarse hasta que llegaron efectivos del Cuartel Central de Bomberos y poco después personal de Bromatología y Mariana Jara.
“Se harán todas las infracciones pertinentes. Y se llegará al Juzgado de Faltas. No podemos dejar de hacer los pasos que corresponden, que es labrar las infracciones por todo lo que sucedió”, concluyó Sánchez Chopa.
El caso
El hecho ocurrió el martes pasado. Defensa Civil informó al área dependiente del Sistema Integrado de Salud Pública sobre la presencia de un perro que se había subido a un vehículo y no lo podían bajar.
Una vez en el lugar del hecho, y en medio de versiones cruzadas, pudieron determinar que el automóvil pertenecía a la mujer que tenía a cargo el perro. Sin embargo, las distintas historias aportadas por el personal policial, de bomberos, de Marcotandil y de Bromatología que actuó en el lugar impidieron obtener un panorama certero sobre lo ocurrido.
Al reconstruir parte de la historia, pudo establecerse que la veterinaria Mariana Jara (responsable de MascoTandil) le aplicó un tranquilizante y sedante al animal y recién allí pudieron trasladarlo para recibir atención a raíz de las lesiones que sufrió producto de un disparo con bala de goma.
Finalmente, el pitbull quedó alojado en el predio de Bromatología, donde se encuentra en observación de acuerdo a lo que indica la Ley Antirrábica.
Luego de lo sucedido, se iniciaron las averiguaciones correspondientes a raíz del incumplimiento de los criterios que establecen las ordenanzas 9.740, referida a la tenencia de animales potencialmente peligrosos, y 7.028.
En principio, además del ataque, el perro es de una raza de ese grupo, era transportado sin bozal y sin correa, no estaba registrado en Bromatología ni castrado.