Cáncer y pandemia
Directo y espontáneo, fiel a su estilo, el médico oncólogo Germán Poiman dice todo lo que piensa sin callar nada. En el momento en que “explotó” la pandemia les comunicó a sus pacientes oncológicos: “Hay algo que no se negocia, la continuidad del tratamiento”. Lo hizo tanto en el ámbito hospitalario como privado. Por otro lado afirmó: “Como no hay suficientes vacunas, por ahora, dono la mía”.
Los pacientes con cáncer son considerados grupo de riesgo en la pandemia por Covid-19, ya que el cáncer y los tratamientos relacionados con él, con frecuencia causan inmunosupresión y, por tanto, las personas pueden ser más susceptibles a la infección. Con el especialista despejamos dudas.
Recibí las noticias en tu email
-¿Qué pasó con usted como médico cuando supo que se había instalado la pandemia?
-Creo que me pasó, como a mucha gente, esta cuestión de sorpresa, de desconcierto, de descreimiento. Era como estar viendo una película de ciencia ficción, muy mala, por cierto.
-¿Cómo contuvo a sus pacientes, que imagino tendrían muchísimas preguntas?
-El primer mes lo viví realmente muy mal, era todo nuevo, todos los días cambiaban las reglas del juego, lo que un día era una certeza al otro ya no lo era tanto o, definitivamente ya no lo era. Desconfiaba de lo que se informaba, y en esa situación de desconfianza era muy difícil transmitir tranquilidad a mis pacientes, era una búsqueda constante de fuentes de información confiables, difícil de lograr. Aun así, hice lo que pude con lo que tenía y creo que no me fue tan mal en esto de contener a mis pacientes ¿le tendríamos que preguntar a ellos como se sintieron, no?
“Era un verdadero paranoico…”
-¿Consideró que también estaba en riesgo?
-¡Rotundamente sí! En el primer mes vivía con pánico, no podía dejar de trabajar por respeto a mis pacientes, a mis colegas que se encontraban en la primera línea de batalla y porque no podía permitir que el miedo me paralizara. Vivía con el cloro, alcohol en gel y, con todos los productos que mataran o al menos debilitaran al virus. Le pelé las patas a uno de mis perros de tanto utilizar cloro en mi casa y ahora dicen que no es necesario desinfectar las superficies (hace el gesto de querer matar a todos). ¡Casi intoxiqué a mi familia por todo el cloro que usaba! Usaba barbijo, máscara, no tocaba ninguna superficie que me pudiera llegar a contagiar. Era un verdadero paranoico. Dormía mal y con el miedo constante de contagiar a mis pacientes y a mi familia. Después comencé a relajarme un poco pero sin descuidarme.
-¿Qué recuerda de esos primeros días… y los siguientes cuando se decretó la cuarentena y nadie debía salir de su casa?
-Tengo el claro recuerdo de circular por una ciudad casi desierta, sobre todo a determinadas horas, salir del consultorio y en el regreso a mi casa no cruzarme casi con nadie. Debo reconocer que en cierta medida era un placer manejar en esas condiciones, mucho más teniendo en cuenta lo que es el tránsito en esta ciudad, en esos momentos deseaba que esta situación se hiciera eterna… Salir a la ruta para ir a atender a Juárez y tenerla para mí solo, era otro de los placeres que supe disfrutar…
Convivir con el miedo
-¿Algunos pacientes dejaron en suspenso sus estudios y tratamientos?
-Sí, eso sucedió, algunos sintieron -y sienten- mucho miedo de volver a retomar sus rutinas y esto incluye los controles y eso no es recomendable desde ningún punto de vista. No sucedió así con los tratamientos porque desde el primer momento tomamos posición al respecto: la realización de un tratamiento no era negociable.
-Eso significa que no se postergó ninguno.
-¡No! Se tomaron todas las precauciones posibles y nos manejamos de acuerdo a los lineamientos de la Asociación Argentina de Oncología Clínica, por ejemplo.
-¿Qué se está haciendo actualmente para cuidar a los médicos hospitalarios?
-En líneas generales, poco… y lo digo por lo que veo y escucho de colegas que trabajan en otros lugares de la provincia, del país… Mejor no entrar en detalles.
-¿Se vacunó?
Aun no…preferí que se vacunen los demás… de bueno que soy. (Risas)
-¿Cómo impactó en los pacientes el aislamiento?
-De ninguna manera positiva… Creo que veremos secuelas psicológicas importantes -aparte de las económicas- a corto, mediano y largo plazo
-¿Ha notado cambios de humor importantes?
-¡Uf! Definitivamente, sí.
Los más vulnerables
-¿Los pacientes oncológicos pueden vacunarse? ¿Existe algún tipo de contraindicación?
-De acuerdo al comunicado emitido oportunamente por la Asociación Argentina de Oncología Clínica en relación con el tema podemos decir que los pacientes con cáncer tendrían mayor riesgo de contraer la infección por Covid y desarrollar formas más severas de la enfermedad. Se debe tener en cuenta que la población de pacientes con cáncer es heterogénea y no todos están expuestos al mismo riesgo, esto depende del tipo de tumor, momento del diagnóstico y estadio de la enfermedad. Se ha visto que los pacientes con enfermedad oncológica activa, sobre todo aquellos bajo tratamiento con potencial inmunosupresor o post cirugía son una población con mayor riesgo de cursar formas clínicas más severas de infección por Covid 19. No debemos olvidar que la mayoría de los pacientes oncológicos son personas de edad avanzada con presencia de comorbilidades que aumentan la posibilidad de infección y desarrollo de formas clínicas más severas de la enfermedad por Covid.
-¿Cuál sería el momento indicado para vacunar a estos pacientes?
-La evidencia de vacunación contra Covid 19 en pacientes oncológicos obviamente es muy limitada. Conociendo los mecanismos de acción de las vacunas para Covid (vacunas no a virus vivo) es de suponer que la eficacia y la seguridad en pacientes con cáncer serán similares a los pacientes sin cáncer, sin embargo, hasta el momento, no se cuentan con estudios clínicos en los cuales nos podamos basar para realizar esta afirmación. Idealmente el momento para la vacunación sería antes de comenzar con un tratamiento oncológico. No hay datos publicados sobre la inmunogenicidad o la interacción de vacunas contra el Covid 19 y terapias antineoplásicas en pacientes con cáncer.
-Después de haber recibido el alta. ¿Hasta cuándo se considera una comorbilidad haber tenido cáncer?
-Más allá de los pacientes con enfermedad activa o en tratamiento activo, se consideran de riesgo los pacientes hasta 6 meses de finalizado un tratamiento oncológico especifico, por los efectos secundarios del mismo.
El fracaso social
-¿Cuál su opinión sobre el o los vacunatorios VIP?
-Siempre que la política esté metida, nada bueno puede suceder…
-¿Cómo ve a Tandil en este sentido?
-Le respondo igual que a la pregunta anterior.
-¿Cree que hay suficientes vacunas?
-No. Por eso, por ahora, dono la que me corresponde.
-¿Hay faltantes o no de insumos, medicamentos… para los tratamientos oncológicos?
-Estamos en una situación compleja en cuanto a la provisión de medicamentos oncológicos, ya veníamos de tiempos difíciles y esta situación pandémica ha acentuado algunos problemas en relación con la provisión. Lo dije una vez y lo voy a repetir, parece que desde que apareció el Covid el resto de las enfermedades desaparecieron -o fueron escondidas a propósito-, el Covid fue un aliado eficiente en esto…
-¿Cómo cierra la nota?
-La pandemia ha resultado una excelente situación para poner en evidencia el fracaso que somos como sociedad, recuerdo que al principio algunas personas se esperanzaban con que esta situación nos iba a convertir en “mejores personas”… menuda decepción ¿no? Algunos, que ya eran buenos, tal vez lograron capitalizar toda esta nueva realidad en mejorar pero el que ya era hdp (sic) sin dudas también se perfeccionó superando al “bueno”, y sobran pruebas de ello. Veo también muchas personas que ansían volver a la “normalidad” olvidando también que todo lo que sucedió y sucede -en muchos órdenes- es producto de esa “normalidad” a la que ansían volver y me hace un ruido raro… En todo caso deberíamos analizar una “nueva normalidad” pero creo que aún no estamos preparados para esa discusión… Le deseo “suerte” y “éxito” a la Humanidad. Vamos a necesitar ambas cosas, sin dudas.