Cartas de lectores
Nuevo juego Ta-Te-Ti- reparación histórica
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Señor Director:
En primer término quiero destacar que la considero a la Reparación Histórica un hecho acertado pero quiero dejar sentado que su aplicación- a la fecha- no estuvo a la altura de la resolución.
El otorgamiento de mi pensión por el fallecimiento de mi esposo coincidió con la vigencia de la mencionada reparación y ahí dio comienzo a mi peregrinar por las oficinas de Anses- consultorios de abogados – Ministerio de la Defensa-. Es decir dos años de ir de una consulta a otra y a la fecha no he podido obtener una respuesta sobre lo único que a la fecha estoy reclamando: motivos por los cuales no me fuera otorgada.
He pasado de no iniciar el trámite porque al llamar a un consultorio de abogados me dijeron que si sus últimos aportes fueron a autónomos no le correspondía, al conectarme con varias personas- algunas muy allegadas- que lo hicieron a tal rubro y fueron los primeros en recibirla y ahí pensar que si lo debía iniciar, y aquí comenzar mi “ardua” tarea.
En dos oportunidades en Anses y después de la atención correspondiente recibí la respuesta de que debía iniciar juicio y luego tuve la oportunidad de escuchar al doctor Cristián Salvi (Gerente de la Anses local), donde dijo por la TV local que la Reparación Histórica es para los que iniciaron juicio y para los que no.
En el andar he sabido, por ejemplo, que a quienes han llegado a la edad de retirarse y entran en moratoria para completar aportes no les correspondía la misma pero se la están pagando. Tengo un caso cercano a mí que me ha mostrado recibo en mano.
He presentado cartas reclamo a Anses y al tiempo recibir un llamado telefónico de Claudia-secretaria me dice del gerente informándome que debo esperar porque están estudiando el caso-. Cuando vuelvo a la oficina y pido hablar con la secretaria se presenta otra -Ana Poupeau y dice ser ella la secretaria y Claudia la coordinadora-.
Tampoco a pesar de todas mis presentaciones nunca conseguí en dicha oficina la planilla de aportes de mi esposo; buscando entre mis papeles la encontré: en ella consta que los servicios prestados en relación de dependencia fueron 28 años y 10 meses y aportó 87 meses a autónomos. Esto por los avatares de este país.
Cansada de asistir a Anses concurrí al Ministerio de la Defensa y allí lo primero que manifesté fue que acepto que no me la otorguen, pero quiero saber los motivos. El abogado que me atendió dijo “que estaba en todo mi derecho” pero acá tampoco logré nada porque después de varias entrevistas me derivaron nuevamente a Anses.
Concurro y soy recibida por el gerente y la secretaria y cuando manifiesto que tengo amigas cuyos esposos aportaron a autónomos y se la otorgaron el gerente me manifiesta que concurra con alguna de ellas así entran en la página ya que si no está presente no lo pueden hacer. Acepto pero cuando transcurren las horas llego a la conclusión de que en la Oficina cuentan con todos los elementos para ingresar en mi página y darme la respuesta tantas veces solicitada. Le remito carta al Gerente explicándole porque no asistiré. No he obtenido respuesta.
Para finalizar a esta altura creo que esto de la Reparación Histórica fue instalada como una “Fabrica de Abogados” y éstos no la tienen totalmente clara tampoco.
En una de mis entrevistas con uno de ellos me pidieron 1000 pesos porque debían hacer un trámite con abogados de Buenos Aires que se ocupan de lo económico, para investigar si los aportes hechos a mi esposo eran correctos. Este trabajó en el Banco Nación y en tres empresas importantes relacionadas con la venta de autos y repuestos.
Lo que estoy solicitando ahora y creo no lo conseguiré tal como se han ido desarrollando mis gestiones, es que puedo aceptar que no me la paguen pero quiero informe detallado de los motivos explícitos de porque no la otorgan.
Creo que es un derecho que le asiste a todo ciudadano.
Elba Gianibelli
DNI 3840781
“Piquete”
Señor Director:
De tanto oírla, busqué el significado de esta palabra, que dice: “es un grupo pequeño de soldados que sirven en la militancia, pero sin graduación”. Luego me ocupé de analizar los procedimientos de “piqueteros” en nuestro país, según observaciones por TV. Desconozco de donde nació esa denominación en Argentina, pues no veo afinidad por cuanto los grupos que se movilizaban para reclamar, son civiles. Según se aprecia, las expresiones de conductores de autos, preguntados por movileros de TV, dejan la sensación de estar resignados a sufrir estas molestias (corte de calles), con tolerancia por sensibilidad humana, pero si en algún momento esa paciencia se agota, puede suceder alguna reacción muy delicada.
Dejando de lado comparaciones, los que llevan la voz cantante del grupo dicen que cortan el tránsito para obligar a las autoridades que los atiendan, o sea, parece que no tienen en cuenta las molestias que ocasionan, les interesa conseguir las mejoras que pretenden, acicateados por algunos políticos con escasos votos, tal vez en búsqueda de protagonismo para llevar agua a sus molinos.
El Estado los ayuda hasta donde alcanzan los recursos disponibles, producto del pago de nuestros impuestos y contribuciones, pero parece que ellos no comprenden que además de ayudarlos, el gobierno de turno, debe cumplir compromisos ineludibles tales como hospitales, escuelas, universidades, aeropuertos, FF.CC., seguridad pública, fuerzas armadas, etc. Suponiendo que se le diera “planes” con un monto que nivelara el salario mínimo por ley, que cobran los obreros y empleados que trabajan, provocaría un malestar generalizado por lo injusto que sería recibir dinero sin esfuerzo.
Mientras subsista falta de empleo, los piqueteros debieran encuadrarse dentro de las normas de convivencia existentes, sin cortar calles ni portar carteles agresivos, para peticionar a las autoridades fundamentando sus requerimientos. Desde luego que tienen libertad para realizar las marchas que quieran, pero si muestran sus necesidades con dignidad, creo que no caben dudas que serían aplaudidos por el vecindario a su paso, en franca actitud solidaria.
Los que nacimos y fuimos creciendo con muchas carencias, sabemos lo que es el sufrimiento, pero aprendimos a no quejarnos.
Ismael Alfredo Fuentes.
DNI 5.355.846
Agradecimiento
Señor director:
Me dirijo a usted para hacer público a través de su prestigioso medio de comunicación mi agradecimiento al doctor Mauricio D´ Alessandro y su bloque Integrar cuya asesora es la doctora Alende por la ayuda recibida durante el proceso de enfermedad de mi hija Agustina.
Aprovecho la oportunidad para saludarlo atentamente.
Nancy Mariela Rivero. DNI 23.992.096
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