Vivir viajando
Compartieron su enriquecedora experiencia dos jóvenes que viajan por América en una combi
Hace un mes que están en Tandil y dieron una charla en la Biblioteca Rivadavia. Contaron como comenzaron hace un año un modo de vida alternativo, viajando a bordo de una combi por distintos países del continente.
Selene Lodi, oriunda de Italia, y Humberto Linares, de Venezuela, decidieron hace un año emprender una aventura inolvidable: viajar por América a bordo de una combi. Hace un mes que están en Tandil y compartieron la enriquecedora experiencia que están viviendo en una charla que dieron en la Biblioteca Rivadavia.
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En diálogo con El Eco de Tandil, Selene Lodi, contó que la charla fue sobre la vida de ella y su pareja Humberto Linares, que decidieron “vivir viajando”.
“Hace un año que empezamos a viajar con una combi, desarrollamos muchas actividades laborales para sustentarnos y para seguir en el viaje. La charla cuenta una experiencia de vida alternativa a lo que estructuralmente es considerado normal, y dar la demostración o invitar a la gente para que se anime a viajar aunque sea por un breve período pero hacerlo porque la riqueza que se obtiene es grande”, enfatizó.
Humberto Linares explicó que “en combi hace exactamente un año que estamos viajando. Yo llevo ya tres años fuera de Venezuela. Iniciamos en Bolivia y el objetivo es ayudar a las personas que están migrando en América Latina, darles información”.
Y animó a aquellos que quieran viajar y seguir un sueño pero que piensan que hay impedimentos a que lo hagan y en las charlas cuentan de qué modo han ido solventando el viaje.
Selene contó que “estuvimos un buen tiempo viajando, el pasaje más grande de dejar la seguridad de tu país ya lo habíamos hecho. Nos conocimos en Bolivia, yo llegaba de Italia con un proyecto social y él ya estaba fuera de Venezuela desde hacía un poco más”.
En Bolivia se conocieron y se enamoraron. “Los dos por razones diferentes no queríamos regresar a nuestro país, y los dos queríamos hacer algo que tuviera una finalidad social que es lo que estamos intentando desarrollar con el proyecto sobre la migración, al mismo tiempo darnos la posibilidad de seguir viajando, y descubriendo porque nos animó mucho ver lo que estaba fuera de nuestro país”, indicó.
La libertad de viajar
Fue el 25 de septiembre del año pasado cuando salieron de La Paz, Bolivia en combi. Pasaron por Chile, ahora Argentina y a fines de noviembre continuarán por Uruguay, Brasil, y después darán la vuelta por el norte de Argentina.
“Aprovechamos lo que estamos pasando en cada país, vivimos lo que vive un migrante, buscar un trabajo y hacer la documentación necesaria para estar legal, documentando la dificultad para un migrante de llegar a un país nuevo sin nada y sin información”, indicó Humberto.
Y añadió que “en las fronteras que hemos pasado que han sido varias por diferentes motivos, no todos tienen la información o no todos están actualizados de lo que está pasando. Nosotros lo vivimos en carne propia para después informarlo”
Selene expresó que “no vamos de prisa, somos bastante lentos como caracoles, en cada país es diferente. En Bolivia yo trabajaba en el Círculo Italiano, él como barman en Chile yo trabajé en una cafetería el como asistente de parapente. En Argentina cambió totalmente la situación así que empezamos a hacer talleres, yo hacía jabones y productos de cosmética natural. Empecé a hacer talleres, nos animamos con la fotografía, clases de italiano, el empezó a hacer tatuajes”.
“En el camino está la posibilidad de aprender cosas nuevas, que probablemente trabajando en una oficina en frente de una computadora haciendo siempre lo mismo no te permites hacerlo. Es la libertad del viaje, es lo lindo”, destacó.
El proyecto
Humberto puntualizó que en el proyecto vienen “persiguiendo lo que son casas de inmigrantes que venimos haciendo un estudio desde que estábamos en Bolivia, son casa de acogida que ayudan a las personas que están migrando”.
“Este proyecto como tal es hasta Méjico, una de las mayores inmigraciones de América Latina, sería la parte documental de lo que estamos haciendo. Pero vivir en una combi creo que va a seguir un poco más”, indicó.
Y adelantaron que si bien no saben bien cómo van a continuar, puede que lleguen hasta Alaska o que luego crucen el océano.
“La combi tal vez se trasforme en un bus o motorhome, no sabemos pero a México iremos con calma y tomándonos el tiempo de conocer cada lugar, de vivir en el lugar como si fuéramos locales, y migrantes y viajeros, todo”, sostuvo.
Recordó que cuando entraron a Argentina, por Villa La Angostura era invierno y la gente no salía mucho de las casas.
“En la parte de la cordillera nos miraban un poco raro como hippies, pero luego yendo por la costa la cosa cambió, y la gente se mostró tranquila y acogedora”, manifestó.
Seelene y Humberto seguirán viajando en su combi, que por dentro es como una casilla rodante, acompañados por su mascota, Toby Mapuche, un perro que encontraron o mejor dicho “los encontró” a ellos en Chile y desde ese momento nunca se separaron.
“Esto no significa que no tenemos problemas, no peleamos, nos levantamos todas las mañanas felices, hay días donde las cosas no salen bien, hay que tener mucha paciencia, pero yo nunca volvería atrás”, concluyó Selene.
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