Con cuatro amenazas de bomba a escuelas, se intenta determinar a los autores de las llamadas
Las amenazas de bomba en establecimientos educativos no se detienen. En el transcurso de la mañana de ayer se registraron cuatro intimidaciones que elevan a once los casos ocurridos en los últimos diez días y que derivaron en averiguaciones tendientes a dar con los presuntos autores.
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Ayer las alertas fueron dirigidas a la Escuela Secundaria 8 (exComercio), a la 10 “Gral. José de San Martín” (exNormal), a la 1 “Lucio V. Mansilla” y a la Técnica 2 “Ing. Felipe Senillosa”.
En el caso del establecimiento ubicado en 4 de Abril 890 se trata de la cuarta amenaza en ocho días, mientras que para Normal es la segunda en una semana. En la escuela de Alem 285 fue el tercer episodio y ayer se incorporó la de Fugl y Azcuénaga.
En medio de una seguidilla de eventos efectuados mediante este mecanismo, las autoridades policiales y educativas centraron esfuerzos en intentar desalentar la modalidad, que dejó a cientos de alumnos sin clases y obligó a movilizar los servicios de emergencias de la ciudad.
Frente a este preocupante escenario, el sistema de Emergencias 101 Mejorado remitió las actuaciones por “Intimidación pública” a la comisaría de la jurisdicción, que realizó las tareas correspondientes para dar con los autores de las amenazas en conjunto con personal de la DDI y de las fiscalías intervinientes. “Se está trabajando”, confió a este Diario una fuente policial.
Como se informó en estas páginas, ya suman once las intimidaciones a instituciones educativas de la ciudad, siete contabilizadas hasta el lunes y que ayer sumó otras cuatro.
Evacuación
Siguiendo el protocolo de actuación, los directivos, docentes y alumnos de exComercio tomaron sus pertenencias y se dirigieron a la plaza Martín Rodríguez para liberar las instalaciones a la espera del equipo de especialistas.
En ese mismo espacio coincidieron los estudiantes y profesores del turno mañana que asisten de la Escuela Secundaria 10 (exNormal) que también fue ayer blanco de esta circunstancia.
En Técnica 2 y en la 1 la modalidad fue la misma. Efectivos policiales colaboraron con la evacuación del edificio hasta el arribo del personal de la Brigada de Explosivos, con sede operativa en Azul.
En todos los casos, personal policial cortó el tránsito en las calles aledañas para garantizar la salida de la matrícula y el normal desarrollo de las tareas, sumando así un trastorno a automovilistas que circulaban por esas zonas.
Molestia
Con cuarto avisos en menos de una semana, para el director de la Escuela Secundaria 8 (exComercio), Javier Quintana, el dictado de clases se imposibilita frente a la expectativa de que un llamado obligue a suspenderlas.
En esta oportunidad se presentó la policía, que comunicó a las autoridades sobre el alerta y colaboró con la evacuación de las instalaciones. “Los chicos están muy molestos y cansados”, compartió el directivo, que relató además que durante el ingreso transmitió a los estudiantes un mensaje respecto las amenazas y “todo lo negativo” que traen aparejadas.
Tras confirmar que hay una investigación en curso para hallar a los responsables, Quintana precisó que las tareas que llevan adelante los peritos se extienden durante 15 minutos pero demoran casi dos horas en llegar a la ciudad ya que provienen de Azul.
Sanciones ejemplares
El diputado provincial por Cambiemos y presidente de la Comisión de Educación de la Cámara baja, Guillermo Castello, analizó el escenario y recomendó ejecutar sanciones ejemplares para frenar las intimidaciones.
En diálogo con el ciclo radial “Buenas y santas” alertó que el Código Penal contempla el delito de amenaza simple y calificada por lo que sugirió la intervención de la Justicia aunque también se puede poner en conocimiento a la Procuración de la Provincia de Buenos Aires.
“Es muy importante que se recojan pruebas” planteó, ya que “muchas veces estos delitos quedan impunes porque no hay forma de llegar a los responsables”.
Según el legislador debería existir una condena ejemplificadora y evitar que siga sucediendo. “Cuanto más cercanía hay entre el delito y la condena, más poder de disuasión tiene”, sostuvo Castello.
“La educación requiere un cambio estructural que se hará en varias generaciones, es un proceso. Tenemos que darle importancia a la educación, el hecho de estar en la escuela es condición necesaria para que los chicos aprendan y socialicen, estas perturbaciones le hacen muy mal al sistema”, cerró el diputado.
Antecedentes judiciales por
“Intimidación pública”
A la misma altura del año, pero en 2017, la comunidad educativa se enfrentaba a un escenario similar. Por entonces, aquello que podría ser visto como una broma terminó con el inicio de expedientes judiciales, algunos de los cuales arribaron a conclusiones contundentes.
En efecto, y tal como se reflejó en estas páginas en la edición del 31 de mayo del año pasado, una de las instrucciones penales preparatorias arribó a pruebas que complicaron a un joven sindicado como el responsable de una de las amenazas que puso en vilo a una comunidad educativa, en este caso la exEscuela Normal, de avenida Santamarina 851.
Para los investigadores un joven mayor de edad resultó el autor del llamado que provocó la alarma en esa escuela citada, cuando concretamente dijo “hay una bomba en la Escuela Normal, vengan rápido porque van a morir todos”.
Por otro lado la instrucción detallada se suma a otras causas impulsadas desde las unidades fiscales de mayores como del Fuero Penal Juvenil, siendo que algunas de las amenazas telefónicas tendrían que ver con menores de edad involucrados, los cuales algunos también habrían sido identificados y les correspondería el reproche penal, dentro del régimen de minoridad.
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