Con el Oído Agudo
LA VACUNACIÓN DE LUNGHI
Recibí las noticias en tu email
La campaña de vacunación contra el Covid trajo aparejadas nuevas diferencias en la polarización política que viene surcando el humor de la dirigencia hace décadas. En ese tren, en el pago se especuló sobre cuál sería la reacción del lunghismo frente a lo que depara la campaña de inmunización, habida cuenta de que por caso en Capital, hubo pase de facturas por la escasa o nula promoción que se hacía a la empresa de inoculación de parte del gobierno de Larreta.
Aquí, dijeron propios y ajenos, prevaleció el trabajo articulado. Provincia y Municipio, con sus respectivos actores a cargo del operativo, están trabajando en armonía y sintonía. Empero, no pocos esperaban el accionar del mismísimo intendente Lunghi, quien había anunciado que una vez llegadas las dosis, previa aprobación del Anmat, él se aplicaría la vacuna porque ya estaba anotado en la lista.
Y el día llegó. Sin embargo, por razones aún indescifrables, hubo muchos reparos a la hora de difundir la imagen del acto sanitario y, como era de esperar, florecieron las especulaciones que rápidamente se reprodujeron en los medios y redes sociales.
La vacunación se había realizado en horas de la mañana y ya entrada la tarde noche no había parte de prensa oficial dando cuenta del asunto que, a todas luces, era esperable como hecho noticioso, pero también como gesto político de cara a la concientización social necesaria. Nadie niega el liderazgo que representa Lunghi y que su foto vacunándose brindaría certeza a muchos vecinos que confían en él.
Algunos especularon con que se trataba en definitiva de un acto médico y, consecuentemente, se debe respetar la privacidad del mismo. Otros, con una interpretación más política, leyeron que precisamente era una especulación frente a un electorado afín al pediatra, proclive a desconfiar de la calidad de la vacuna de origen ruso (horas antes una publicación científica había despejado la duda) y de todo aquello que provenga de las políticas kirchneristas.
Frente al caudal de especulaciones imperante, finalmente desde la comuna se difundió la imagen requerida, no sin antes –confiaron- haber existido un debate interno en el gabinete a la hora de promocionar o no la vacunación del jefe comunal.
Desde prensa comunal admitieron la incertidumbre primero y después ensayaron como excusa que la idea era difundirlo al día siguiente. Algunos prefirieron creer en esa singular versión. Otros, siguen elucubrando hipótesis sobre las razones por las que primero se quiso pasar por alto la vacunación y ante la exposición mediática, se resolvió echar luz.
FELICITACIONES DE LA OPOSICIÓN
Precisamente frente al escenario especulativo que se había generado por unas horas sobre la vacunación del jefe comunal, el presidente del bloque de concejales del Frente de Todos, Rogelio Iparraguirre, congratuló a Lunghi desde las redes sociales.
Así, el concejal destacó y felicitó al intendente Miguel Lunghi “por haberse aplicado la vacuna ni bien estuvo disponible desde que la misma contó con la autorización del Anmat para ser aplicada a personas mayores de 60 años”.
Al respecto, consideró el edil que “la imagen y el ejemplo de un Intendente que hace poco más de un año fue refrendado por el voto popular al frente del Municipio es de destacar, porque es una persona que con sus acciones orienta en gran medida la opinión y el accionar de muchos vecinos y vecinas en momentos en los que nuestro país y nuestra ciudad necesitan de estos ejemplos, porque resulta fundamental que la población mayor de 60 años se inscriba para recibir la vacuna contra el coronavirus”.
SONDEO ENTRE DOCENTES
En grupos internos de comunicación para equipos educativos, algunas escuelas públicas comenzaron a sondear a los docentes para conocer qué porcentaje de maestros y profesores está dispuesto a regresar a las aulas.
En principio, les aclararon que la vuelta no es obligatoria, al menos por ahora, teniendo en cuenta la situación epidemiológica de Tandil. Por ese motivo, buscan conocer cuántos docentes irán a dar clases al establecimiento para planificar y distribuir los espacios, de acuerdo con el distanciamiento social obligatorio y todos los protocolos previstos en el plan provincial.
En paralelo, otro tema que preocupa es la adhesión a la campaña de vacunación. Según circula en algunos grupos cerrados de educadores, muchos de ellos no se habrían anotado para aplicarse la dosis antes de la vuelta a las aulas. La decisión resulta llamativa, aunque resta analizar las razones que esgrimen para no vacunarse.
Tal vez ocurra lo mismo que en el sector de la salud, donde la campaña se inició a ritmo lento y luego aumentó el número de inscriptos. Ahora, con los nuevos estudios y publicaciones sobre la vacuna, se estima que se aplicará las dos dosis recomendadas el 70 por ciento de los tres mil trabajadores del sector público y privado.
CONSTE QUE VIAJARON
Esta semana, a más datos el martes, el secretario del Sindicato de Trabajadores Municipales, Roberto Martínez Lastra, viajó a La Plata con intenciones de firmar el contrato que permitirá destrabar la construcción del barrio ubicado junto al Arco Iris.
A su regreso, el dirigente envió un mensaje a los adjudicatarios, para dejar asentado que estuvo en el Instituto Provincial de la Vivienda, donde no lo querían atender y lo hicieron esperar. Incluso se tomó una foto en la secretaría para certificar su estadía en las oficinas de la capital provincial.
Lastra indicó que según los medios, debía firmar el contrato a mediados de febrero pero aún no está listo el expediente. “No es que nos quedamos sentados, hoy vinimos para nada, pero cumplimos en venir y ya nos llevamos una respuesta, que está en estudio lo nuestro”, se lo escucha rematar en el mensaje, con cierta desilusión y, fiel a su estilo, en una postura a la defensiva.
Entre otras cosas, el secretario general contó que el administrador general del instituto se quejó porque había viajado sin gestionar una audiencia. Además, les pasó factura a los afiliados que esperan las casas hace dos décadas, a quienes les aclaró en varias ocasiones que “después dicen que el sindicato no trabaja”.
Según le llegó a este Oído, más allá de la situación que se generó con esta urbanización, está la voluntad política de financiar las casas que faltan. Por otra parte, las mismas fuentes aseguran que hay pasos administrativos que resolver, ya que la obra estuvo demorada por algunas desprolijidades en la rendición de cuentas de los certificados. Esperemos que la situación se destrabe para que la construcción cobre impulso y cincuenta familias accedan a su vivienda.
SÚBETE AL BARCO
La eventual implementación del Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE) en la ciudad es un culebrón que ha sumado varios capítulos a lo largo de los años.
Es que la obstinación de la comuna en tener su propio sistema, el Sistema Único de Movilidad Ordenada (SUMO), llevó a desechar en primera instancia la adopción del boleto federal. Esto fue objeto de numerosas críticas por parte de la oposición, sobre todo por los onerosos contratos rubricados con Eycon SA, la firma que se encarga de gestionar el sistema que usa el SUMO.
En 2019 se invirtieron 15 millones de pesos para solventar el servicio y en 2020 el Municipio le pagó a la empresa un millón y medio de pesos por mes para mantenerlo. La cifra, establecida por contrato, se pondera en cantidad de boletos electrónicos y estacionamientos abiertos, entre otros conceptos. Pero la emergencia económica dictada por el intendente Miguel Lunghi en el marco de la crisis sanitaria originada por la pandemia puso el ojo en los convenios que la comuna sostiene con diferentes prestadores. En este caso, las autoridades se sentaron a negociar con los representantes de la empresa bahiense para resolver los pagos.
Así, el año pasado se refinanció el 50 por ciento de dos cuotas mensuales, que ascienden a 767 mil pesos cada una, a pagar a valor del boleto de colectivo de este año, y el resto del acuerdo se mantuvo sin modificaciones.
El convenio con Eycon SA se renovó en octubre de 2019 por cinco años más. El contrato posee una cláusula que permite su rescisión en caso de optar por la tarifa social federal y ahora el Frente de Todos volvió a insistir para que el transporte urbano se adhiera al SUBE, tal como se publicó en estas páginas días pasados. Esto fue a raíz de una resolución del Ministerio de Transporte que invita a los distritos a adherirse al sistema nacional para optimizar el cobro de los subsidios.
La gran discusión a lo largo del tiempo se ha sustentado en por qué sostener un sistema tan oneroso, si era posible ofrecer el servicio a menor costo y con mayores beneficios para los usuarios.
Vale recordar que el sistema nacional se sustenta con el 4 por ciento que obtiene de cada boleto, mientras que Eycon cobra un 3 por ciento por pasaje, pero recibe también pagos del Municipio por las tareas realizadas, tal como se contempla en la relación establecida.
Como corolario, a este Oído le recordaron que el SUMO, además de contemplar el servicio de estacionamiento medido y de boleto electrónico, incluía la implementación de bicicletas al sistema de movilidad urbana.
Los rodados fueron donados en 2014 por una institución bancaria, pero nunca salieron a las calles. Las doscientas unidades están guardadas en el área de Servicios municipal –exBuxton- desde entonces y según deslizó un exconcejal, algunas han ido desapareciendo con los años. Quizás puedan usarse si cuando se renueve la licitación del transporte público, se da una discusión seria e integral sobre el tema.
Mientras tanto, las bicicletas que quedan esperan bajo el polvo que les toque una época mejor y los vecinos tengan la opción de salir -parafraseando la canción de Carlos Vives- “en una bici que los lleve a todos lados”.
OPERATIVO EN EL PARQUE
A lo largo del ASPO (aislamiento social, preventivo y obligatorio) la subida a la diagonal Illia, para acceder al Parque Independencia, se mantuvo cerrada y controlada con la intención de evitar aglomeraciones y las tradicionales picadas de motos. La medida fue en sintonía, claro, con el resto de las actividades y la incipiente llegada del coronavirus a la ciudad.
Más adelante, con la paulatina apertura – cuando el concepto de aislamiento pasó a distanciamiento – la sociedad se fue relajando. Así, la diagonal volvió a cobrar vida, tanto que para el 21 de noviembre, por ejemplo, con la llegada del buen tiempo una multitud se congregó en el lugar. Incluso las motos volvieron a copar la arteria.
Como para evitar, otra vez, el ritual (ya que ni los reductores de velocidad alcanzaron) el acceso al Parque se volvió a cerrar y así quedó. En medio de una ansiada temporada turística como esperanza para la economía de la ciudad, no se puede llegar por el típico camino a uno de los tradicionales paseos de Tandil. Muchos visitantes se la pasan dando vueltas y buscando explicaciones de cómo ingresar al camino del cerro para ver la ciudad desde lo alto.
Mientras tanto, los motociclistas hacen de las suyas en las inmediaciones del Dique o en cualquier otra calle amplia, como Don Bosco. De hecho, fue sobre la subida de Saavedra Lamas que, tras varios intentos, pudieron – en un operativo- desbaratar una picada de motos después de que varios transeúntes advirtieran sobre el peligro de las acciones. Incluso, una inspectora casi fue atropellada.
Sin embargo, en la diagonal se impone todavía en lo alto la cabina del Operativo Sol, sus banderas y una garita vacía para intimidar a un espacio igualmente vacío.