Con tres alternativas en estudio, el Gobierno busca definir el sentido de circulación de Larrea y Fugl
Aún se encuentran en estudio las propuestas para la reorganización del tránsito en esa zona de la ciudad. Con la señalización incompleta, la movilidad genera confusión en automovilistas. El Ejecutivo apura una definición antes de la finalización del distribuidor de avenida Fleming.
Luego de la polémica que suscitó la propuesta de modificar el sentido de circulación de las calles Larrea y Fugl, entre otras, el Gobierno estudia las distintas propuestas con miras a terminar con la confusión y darles certezas a los automovilistas que transitan por esa zona.
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En ese marco la Secretaría de Planeamiento y Obras Públicas presentó un proyecto con tres opciones que fue presentado a la Jefatura de Gabinete y se encuentra en pleno estudio.
En ese proceso, el área que encabeza Julio Elichiribehety promovió reuniones con los integrantes de la Comisión de Transporte del Concejo Deliberante y con los responsables del área de Planificación de Movilidad Urbana para abordar las distintas opciones que den por finalizado el debate.
El objetivo de máxima es establecer los sentidos de las calles antes de la finalización de la obra del distribuidor de tránsito de Fleming y Brasil, punto clave para la reorganización que se planea desde la comuna.
Por eso el intercambio apunta a determinar los aspectos a favor y en contra de cada propuesta, evaluando también lo que quedó reflejado en la primera ordenanza, que fue sustituida por una segunda normativa, que quedó suspendida hasta tanto se eleve un nuevo proyecto desde el Ejecutivo.
Una vez que se cierre este capítulo, el Concejo Deliberante deberá sancionar una nueva ordenanza para abalanzar con la señalización de las cuadras, en función de la decisión que se adopte.
Según se indicó a este Diario, las propuestas contemplan variantes para ambos sentidos de circulación de Larrea y Fugl y pone el foco en el flujo de tránsito que presentarán las calles aledañas.
Mientras se resuelve el conflicto, el sentido de circulación de las calles se mantiene tal cual se encontraba, con los tramos en doble mano preexistentes, aunque los carteles están incompletos y aportan confusión a los automovilistas y transeúntes.
En estudio
En diálogo con El Eco de Tandil, el secretario de Planeamiento y Obras Públicas, Roberto Guadagna, evitó ampliar detalles sobre las tres opciones en discusión aunque indicó que se evalúa mantener o modificar el sentido de circulación de Fugl y Larrea, observando el impacto y el flujo en las calles perpendiculares para cambiarles la mano.
Para el funcionario resulta complejo de precisar puesto que depende de “cómo serán los giros, por dónde y cuál es el recorrido de la línea 500”. Es decir, se trata de una serie de circunstancias que rodea a la propuesta y que sugirió luego de los inconvenientes que se suscitaron con miras a lograr una decisión más participativa.
La polémica
El cambio propuesto generó desacuerdos en el oficialismo y desató una serie de episodios signados por “idas y vueltas”. Tras la aprobación de la primera ordenanza por mayoría a excepción del justicialista Facundo Llano, se retiraron los indicadores de sentido en Fugl y sus perpendiculares del barrio Falucho y de Larrea.
Desde el Ejecutivo mostraron disconformidad con el plan de redirecciones ya que consideraron que en vez de favorecer a una circulación fluida, la ascendencia de Larrea complicaría el tránsito.
En concreto, fue el intendente Miguel Lunghi el que abrió la polémica al pronunciar ante El Eco de Tandil la disconformidad en cuanto al reordenamiento que sancionó el Deliberativo a instancias de lo propuesto por la comuna.
En medio de los interrogantes y el rechazo de los vecinos, el secretario de Planeamiento y Obras Públicas, Roberto Guadagna, salió a ratificar que las modificaciones en la zona de Larrea y Fugl estarán sujetas a revisión con miras al plazo para la finalización de la obra del distribuidor de tránsito de la avenida Fleming.
Días después, hacia finales de julio, el Concejo Deliberante dio marcha atrás y acordó, por unanimidad, suspender la aplicación de la Ordenanza 16.206 hasta que se finalice la obra de infraestructura y se alcance una solución integral para el tránsito de la zona.
Así las cosas, los vecinos y automovilistas aguardan por definiciones que permitan poner claridad y orden al tránsito en esa zona de la ciudad.