De principio a post Covid, cómo es el acompañamiento elemental de los kinesiólogos al paciente en cada etapa
Hace años que existe la especialidad de kinesiólogo intensivista, sin embargo desde que comenzó la pandemia su trabajo ha cobrado relevancia. Su papel es indispensable desde la internación en UTI, UCRI o sala general, hasta el proceso de rehabilitación. Revelaron que el desafío más grande en estos tiempos es poder liberar camas, y lo más fuerte de la segunda ola tiene que ver con la joven edad de los pacientes.
A un año y medio de haber llegado la pandemia por el Covid-19 al país es ya sabido que uno de los síntomas de gravedad es la afectación del sistema respiratorio, así como es de conocimiento que los kinesiólogos ocupan un lugar central a la hora de abordar a pacientes infectados de coronavirus.
Recibí las noticias en tu email
Es que estos profesionales tienen un papel clave en la recuperación de la función pulmonar y disminución de tiempos de hospitalización en las personas afectadas, y comprenden el equipo fundamental de expertos que intervienen en las distintas etapas de la enfermedad.
Dejando de lado la pandemia, es importante destacar que el kinesiólogo es especialista en sí mismo en mantención, mejora y rehabilitación del sistema respiratorio, por lo que, dada las consecuencias evidenciadas por el virus Covid-19 se han posicionado como elementales para el manejo de pacientes durante esta crisis sanitaria.
Agustina Jarque es kinesióloga intensivista desde hace muchos años y trabaja en la unidad terapia intensiva (UTI) y de cuidados respiratorios (UCRI) del Hospital Ramón Santamarina, así como en el Sanatorio Tandil, donde desde la llegada del coronavirus se enfocó también en el tratamiento de estos pacientes.
“Ahora se visibilizó más nuestro trabajo dentro de la terapia intensiva, pero el trabajo es el mismo que siempre desempeñamos, aunque adecuado a la situación actual, que es nueva tanto para los enfermeros como para los médicos y kinesiólogos”, afirmó a El Eco de Tandil.
El desafío de la segunda ola
El especialista en kinesiología intensivista es uno de los integrantes indispensables dentro de las UTIs y UCRIs y en este sentido Jarque explicó que todo lo sucede en esas áreas se da en un trabajo “muy de equipo” donde todos son fundamentales y dónde también hay tareas muy específicas del kinesiólogo.
Así, su responsabilidad va tanto en el mantenimiento de la vía aérea, como en el manejo del respirador con los médicos, participa de la toma de decisiones, evaluaciones y monitoreo ventilatorio continuo.
Según reveló, el desafío más grande que se les presenta en este contexto es poder sacar los pacientes lo antes posible y disminuir las complicaciones asociadas a la ventilación mecánica, y a la vez favorecer la liberación de camas.
“Son muchos los pacientes que requieren terapia intensiva y la intención es optimizar todo para que pueda recuperarse lo antes posible y salir”, sostuvo.
Por otro lado, reconoció que una de las cosas más fuertes a las que se está enfrentando actualmente tienen que ver con la edad de los pacientes, que en esta segunda ola ha disminuido.
“Estamos teniendo personas más jóvenes, quizás de nuestra edad o incluso menores, algunos con antecedentes muy leves, pero otro sin patologías previas y eso es un sacudón fuerte a la hora de trabajar”, asintió, considerando que están acostumbrados a que la gente más joven van por otras razones, siendo poco frecuente que se internen por neumonías. “Nos presentan otra batalla”, agregó.
La recuperación posterior
Los pacientes que salen de la UTI, tanto jóvenes como adultos, generalmente lo hacen con cánulas de traqueotomía, debilidad muscular y otras consecuencias del Covid, por lo que la presencia de los kinesiólogos es necesaria más allá de puertas adentro de la terapia y la sala de internación.
Es sabido que el virus deja secuelas físicas en muchos casos severas, de agotamiento muscular, entre otras cosas, entonces más allá de lo respiratorio y una vez que eso pasa, hay todo un camino de recuperación a recorrer.
“En nuestro servicio de kinesiología del Hospital hay un gimnasio donde muchos vuelven a pararse, empiezan a caminar y acompañamos todo ese trabajo posterior”, señaló la especialista.
Asimismo, cuando esas personas llegan a sus casas también se realiza un seguimiento, e incluso como ha aumentado la demanda de internación domiciliaria, la presencia del kinesiólogo se vuelve absolutamente pertinente en todas las fases que atraviesa una persona que padece o transitó el coronavirus.
Todos capacitados
Más allá de que esta especialidad de intensivistas exista previamente a la pandemia, cabe recordar que cuando la vorágine empezó, desde distintas áreas de la medicina en general, desde ginecólogos hasta pediatras, se están capacitando para poder ponerse al frente ante la inminente demanda que planteaba el sistema sanitario, y los kinesiólogos no fueron la excepción.
De hecho, Daniel Carelli delegado regional en Tandil del Colegio de Kinesiólogos de la provincia de Buenos Aires, explicó en la oportunidad a este Diario que todos en su formación general cuentan con la instrucción en vías respiratorias, neumonología, sin embargo no todos con especialistas intensivistas.
Como gracias a una capacitación adicional se han podido poner en condiciones de acompañar a los colegas que más saben en el tema, desde todos los Colegios e instituciones del país pusieron a disposición diferentes cursos virtuales con información actualizada sobre todo lo que refiere a manejo en UTI.
En este maro, contó que desde la entidad provincial a la que pertenece se ha dictado un curso de actualización que ha tenido una ¨asistencia fantástica¨ con más de 500 personas al principio de la pandemia, al punto de tener que ampliar la capacidad de la base para estar acorde a la cantidad de interesados.