Declararon embajadores culturales de Tandil a seis jóvenes que viajan por intercambios del Rotary
Los distinguió el Concejo Deliberante, en la última sesión. Clara Nachimowicz y Tomás Palavecino irán a Estados Unidos, Valentín Romagnoli y Sol Reimer Machello a Alemania, Abril Rivas Gandulfo a Francia y Angelina Gentile a Bélgica. Destacaron la enriquecedora experiencia a través del trabajo del Rotary.
El Concejo Deliberante declaró como jóvenes embajadores culturales de Tandil a estudiantes designados por los clubes Rotary Tandil y Rotary Tandil Norte que en agosto viajarán al exterior para participar de intercambios, por un período de un año. Ellos son Clara Nachimowicz y Tomás Palavecino que irán a Estados Unidos, Valentín Romagnoli y Sol Reimer Machello a Alemania, Abril Rivas Gandulfo a Francia y Angelina Gentile a Bélgica.
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El presidente del Legislativo, Juan Pablo Frolik, repasó que el cuerpo votó por unanimidad declarar como joven embajador cultural de Tandil a todos los chicos que viajen a un país extranjero a través de un programa de intercambio educativo, por un período mayor a seis meses.
Además, declarará joven huésped cultural extranjero en Tandil a aquellos que vengan por un programa de intercambio educativo y residan en el partido por más de seis meses.
La concejal María Eugenia Poumé, presidenta de la Comisión de Cultura y Educación, explicó que la iniciativa fue propuesta por Carlos Sánchez, y encontró eco en los integrantes del espacio, la también rotaria Nilda Fernández y los radicales Melisa Greco y Alejo Alguacil.
Además de declarar a los chicos embajadores, dispusieron entregarles pines de Tandil para que puedan repartir cuando lleguen a los países receptores. Esta acción se realizará a partir de la próxima cohorte de intercambio porque no quedaba tiempo de implementarlo. “Es para nosotros muy importante, como Concejo Deliberante, estar en cada uno de sus blazers y en los de los chicos de los países que ustedes visiten”, señaló en este aspecto.
“Soy mamá de alguien que acaba de llegar de Bélgica, en un intercambio del Rotary, y he tenido cuatro chicos en mi casa que han venido de otros países. He sido la mamá durante mucho tiempo y es un placer formar parte del Rotary”, compartió la concejal de Unidad Ciudadana.
Tras felicitar a los seis protagonistas, sostuvo que “es una hermosa tarea la que van a llevar a cabo, que es difícil al principio, por la adaptación, pero después no se quieren volver”, y agradeció al Rotary por encomendarles la “hermosa tarea de crear embajadores de Tandil en el mundo”.
Gran tradición
Por su parte, Mónica Fairbairn, encargada del programa de intercambio de jóvenes en todo el distrito que incluye a Tandil, agradeció al Concejo “no sólo por el hecho de este acto y de nombrarlos embajadores y lo que eso significa para los chicos que es mucho, sino también por el reconocimiento que esto significa para todos nosotros, rotarios, y para Rotary, que viene trabajando en este programa desde hace muchos años y que viene trabajando en la ciudad también desde hace muchos años”.
Además, describió que “realmente este programa envía chicos y recibe chicos anualmente. Este año de nuestra parte del distrito están saliendo 45 chicos y están llegando otros 45 chicos, y eso se da año a año. A Tandil llegan todos los años entre 6 y 8 chicos y nuestros también se van. Realmente es muy importante para nosotros este reconocimiento que están haciendo ahora, porque de alguna manera visibiliza la acción de Rotary” y plantea el objetivo de “trabajar en conjunto”.
La idea
Por su parte, el rotario Carlos Sánchez confió que tomó la idea de un club de Río Grande, Ushuaia, y le solicitó a María Eugenia Poumé que fuera el enlace para poder hacerlo, al tiempo que valoró que se logró “muy rápidamente”.
Sánchez preside el Rotary Club Tandil, que ya tiene 88 años de historia, compartiendo actividades y formando parte del crecimiento de la ciudad.
“Lo bueno que tiene este programa es que el objetivo es que los chicos conozcan las culturas y de esa forma entiendan. Es un pequeño granito para trabajar en la paz, a través del entendimiento. Ese es un poco el objetivo que tiene Rotary a través de este programa que tiene mucho más de 50 años, que ha sido ininterrumpido, salvo en situaciones de guerras mundiales, y hay aproximadamente 9 mil chicos que se mueven en todo el mundo, entre los distintos países, todo a través del Rotary”.
“Cambia vidas”
Por otra parte, Peter Müller, presidente del programa de intercambio del Rotary Club Tandil, dijo que “realmente es un programa que todos nosotros amamos” y recordó que “esto es una ONG, un voluntariado al cual le dedicamos muchas horas todas las semanas para poder llevarlo adelante. Es un programa maravilloso y creo que hace que este mundo sea más pacífico con cada intercambio que culmina”.
Por otra parte, destacó que este plan “cambia vidas. Tuve una cantidad grande de testimonios, pero ahora me acuerdo de uno, de un agregado cultural en la Embajada de Estados Unidos, fui a una charla y me dijo ‘yo iba a ser administrador de empresas y Rotary hizo que cambiara totalmente mi carrera’”.
En ese sentido, concluyó que “el programa no pasa al lado de uno así como así. Realmente nadie puede decir que es igual después de que terminó un programa de intercambio de un año. Realmente el estrés y el esfuerzo que ponen los chicos es inmenso. Son todos menores de edad, es un año fuera de sus casas, lejos de sus familias, lejos de su patria, con otra cultura completamente diferente, con otro idioma. Es un esfuerzo gigante el que hacen, pero esto produce una maduración en el chico que está contemplada o pensada en 7 años frente a un chico que no hizo intercambio”.
Una oportunidad
Cristina Monteavaro, presidenta del Club Rotary Tandil Norte, relató que en la casa de sus padres hubo cuatro jóvenes que llegaron desde diferentes partes del mundo. Desde esa experiencia, transmitió la “fascinación” que sienten cuando llegan al país, por la forma de vida diferente y por “la calidez del pueblo de Tandil” que encuentran entre los compañeros de las escuelas
A los seis chicos que se van en agosto, les dijo que “es una gran oportunidad para conocer otras culturas, otras formas de vida y quizás en alguno de ellos despierte esa fascinación que es vivir en Tandil también”, es decir que podrán comparar con otro lugar.
Por último, Cristina Monteavaro resaltó que estos jóvenes fueron seleccionados por sus condiciones de cooperación y solidaridad, a través de su participación en el Interact, los clubes rotarios que congregan a chicos de 12 a 18 años.
Los protagonistas
Los jóvenes también se expresaron durante la sesión. La primera fue Clara Nachimowicz, quien agradeció al Concejo y al Rotary, “porque esto es voluntariado absoluto, los rotarios no ganan plata por todo el trabajo que hacen todos los años, y creo que eso es muy valioso. Lo hacen solamente a beneficio del mundo y buscando la paz”. Para despedirse, volvió a agradecer la oportunidad y les deseó suerte a sus pares en los distintos viajes.
Angelina Gentile contó que se va a Bélgica y destacó la iniciativa de María Eugenia Poumé, sobre todo por reconocer a Rotary “que es un trabajo inmenso el que hacen y es solamente porque piensan que con eso pueden cambiar el mundo. La verdad es que todos tendríamos que pensar que podemos cambiar el mundo y hacer cosas para eso”.
Valentín Romagnoli, quien partirá a Alemania, agradeció la oportunidad de irse un año al exterior “a conocer, a hacer amistades, a pasar de todo, a los bajos, a los altos”, y enseguida Abril Rivas Gandulfo, que se va a Francia, se mostró de acuerdo con sus pares y reconoció a “todos los que hicieron posible que este sueño se haga realidad”.
En tanto Sol Reimer, que viajará a Alemania, valoró la iniciativa y “el movimiento que hace el Rotary para que estos intercambios sean posibles. Creo que es una oportunidad que abre muchas puertas, muchas amistades y realmente te cambia en todos los sentidos, así que muchas gracias”.
Por último, Tomás Palavecino cerró con más agradecimientos y convocó a sus pares a “vivir el sueño”.