Desde el Municipio advierten que el conflicto laboral en la planta Loimar puede escalar
Funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Económico Local se reunieron con delegados gremiales por la situación de la empresa. Ofrecieron las herramientas con las que cuenta el área en caso de haber más despidos aunque bregaron por el sostenimiento de las fuentes laborales.
Delegados de la Federación Obrera Ceramista (Focra) se reunieron con representantes de la Secretaría de Desarrollo Económico Local en el marco del conflicto que mantiene a operarios de la planta Loimar con una medida de fuerza debido al despido y la suspensión de los trabajadores.
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Tras el encuentro que se llevó adelante el martes en la sede del organismo, el titular de la dependencia municipal, Raúl Moyano sostuvo que los delegados “se acercaron a describir desde su perspectiva la situación de la empresa, aunque nosotros ya estábamos al tanto porque mantuvimos un contacto telefónico antes de que venza la conciliación obligatoria”.
En efecto, la herramienta jurídica dispuesta por el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires logró que el conflicto vuelva a foja cero durante 15 días pero tras su culminación, los trabajadores iniciaron un paro por tiempo indeterminado que encauzaron mediante un acampe en el acceso a la planta desde la madrugada del sábado.
El malestar se desencadenó hace unos meses cuando la patronal anunció el despido de diez trabajadores y la suspensión de otros 31, advirtiendo que una baja considerable en las ventas y un incremento tarifario jugaron en contra del sostenimiento de la firma, que presentó una marcada caída en la productividad y la imposibilidad de mantener a toda la planta activa.
En este contexto, Moyano expresó que “más allá de hablar con los empleados también tenemos reuniones con gente de la firma que se muestra complicada en el sostenimiento de su actividad comercial”.
El funcionario comentó que por parte de la conducción de la empresa manifiestan particularidades muy específicas y para mantener el proceso productivo, buscan seguir apuntalando una de las líneas de negocios mientras que intentan discontinuar otras.
Según los cálculos que analiza la patronal, la posibilidad de desprenderse de diez trabajadores haría viable la actividad comercial pero el gremio sigue reclamando la reincorporación de los operarios despedidos como la de aquellos que se encuentran con cese temporal de tareas.
“Los trabajadores insisten en que la línea de ladrillos que es la que está en cuestión tiene una demanda sostenida y por eso más allá de estar en desacuerdo con los despidos y suspensiones, quieren que la producción se reactive”, declaró Moyano.
En este sentido, el secretario de Desarrollo Económico Local indicó que tanto el gremio como los operarios mostraron flexibilidad a la hora de buscar una salida antes de que se desencadenara el conflicto.
“Ellos sostienen que en la previa accedieron a achicar los turnos de 8 a 6 horas con la consecuente reducción de ingresos que esta decisión representaba y están haciendo un sacrificio como para que la empresa pueda continuar trabajando normalmente”, agregó.
“El conflicto puede escalar”
En medio de las posturas de las partes, el Municipio y el propio intendente Miguel Ángel Lunghi, quien se hizo presente el sábado en el acampe, han puesto a disposición una serie de herramientas para que se mantengan las fuentes laborales.
“Hemos desplegado los instrumentos con los que contamos que van más allá de los paliativos que se pueden ofrecer a través de la Secretaría de Desarrollo Social, ya que desde nuestro lugar podemos aportar con los programas de reinserción laboral”, aseguró Moyano.
Si bien los trabajadores vienen cobrando sus haberes con algunos retrasos y se les adeuda parte del medio aguinaldo, se está a la espera de que el viernes próximo el pago de la quincena se haga efectivo.
“Vamos a estar muy atentos a esto, porque si la empresa no cumple con sus obligaciones salariales entendemos que el conflicto puede escalar”, evaluó el funcionario.
Por último Raúl Moyano indicó que de continuar activa la medida de fuerza, existe la posibilidad de que la conciliación obligatoria se extienda con la intervención del Ministerio de Producción y Trabajo de Nación.