Desde el Sistema Integrado de Salud Pública señalaron que no están ante una falta de camas para internación
A raíz de lo publicado en estas páginas, tras la nota realizada al subjefe del servicio de emergencias del Hospital Ramón Santamarina, doctor Guillermo González, quien manifestó su preocupación por la cantidad de accidentes de tránsito que existe en la actualidad mencionó que la guardia quedó chica ediliciamente, voces de la oposición hicieron oír sus críticas a la política de salud del Municipio.
Recibí las noticias en tu email
En la nota, el profesional mencionó entre otras consideraciones que las autoridades comunales están al tanto de las demandas aunque reconoció que las obras a realizar tienen un elevado costo económico y hay otras prioridades.
Para González “el Hospital también ha quedado chico y muchas veces las camas en los pisos están ocupadas y la guardia es la que recepcionó casi todo, al menos el 80 por ciento de los casos de internación y se demora todo porque no hay camas en los pisos”.
Esta frase fue tomada por la oposición para castigar en un punto sensible para el pediatra que trabaja de Intendente -como alguna vez se autocalificó Miguel Lunghi-, ya que viene de la medicina y ha hecho de las mejoras en cuestiones de salud un caballito de batalla y de campaña.
En la edición de la víspera, la concejal del bloque Integrar, Nilda Fernández, sostuvo que desde su espacio político en la campaña electoral plantearon la falta de camas en el Hospital Santamarina, además de proponer la recuperación del exPoliclínico Ferroviario para ampliar la cantidad de camas en la ciudad.
Aseveró que “tenemos las mismas camas que hace 30 años en Tandil, y prácticamente se ha duplicado la población”, argumentando que en realidad había menos camas para la internación ya que el Policlínico dejó de funcionar hace muchos años.
Otra crítica fue expresada por la concejal María Eugenia Poumé, de Unidad Ciudadana, quien trazó un paralelismo con que la falta de camas en general responde a una situación económica de la población ya que muchos han perdido su obra social debido a los despidos y otros deciden atenderse en el hospital público porque no pueden pagar ningún tipo de diferencial en las instituciones privadas.
La mirada del edil sobre esta problemática siguió rondando en la crisis por la que atraviesa el país, dado que aseveró que “el servicio del Hospital tiene muy buena calidad pero la situación económica seguramente ha hecho que esto desborde”.
Respuesta
Ante lo publicado, desde el Sistema Integrado de Salud Pública salieron a dar las explicaciones correspondientes y los argumentos por lo que entienden que no estarían ante la falta de camas para la internación.
Tringler señaló que “el concepto de Sistema Integrado de Salud entiende a la salud no con una visión hospitalocéntrica sino poniendo la mirada en la promoción, prevención y en la descentralización de la misma. Cabe destacar que el porcentaje de consultas médicas que requieren internación es el uno por mil de las mismas”.
Agregó que “el sistema de cálculo de coparticipación todavía vigente y deficitario en su modo de efectuarlo, se encuentra en reforma actualmente. Históricamente y con el cálculo todavía en uso se le da importancia a la cantidad de camas ocupadas premiando, en términos económicos, que necesitemos internar a nuestra población, demostrando claramente fallas en todos los niveles previos a dicha necesidad”.
Para el profesional “con el nuevo modelo se buscará asignarle mayores puntos a distintas estrategias de promoción y prevención que mejoren las tasas e indicadores en salud de las comunidades. Esto quiere decir que un sistema que trabaje fuertemente en la salud comunitaria, en el primer nivel de atención, debiera requerir menos pacientes internados y lograría mayor coparticipación por eso”.
Optimistas
Remarcó que “somos muy optimistas que con los ‘buenos números’ que ha alcanzado la ciudad los últimos años, con respecto a indicadores claves en salud seremos beneficiados. Por lo tanto pensar en más camas como modo de ampliar la coparticipación es un error técnico y un retroceso político en el modo de pensar la salud”.
Detalló que “en el Tandil de hace 30 años no existía el Hospital de Niños que hoy en día cuenta con 40 camas de internación y 4 de terapia. Tampoco existía la internación de salud mental que cuenta con 12 camas más”.
Aseguraron que “la gran mayoría de las ciudades del mundo debe ampliar su capacidad de camas según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y es un tema que tiene en cuenta el Gobierno comunal, pero no está pensado en estructuras lejanas al polo de salud actual, lo cual duplicaría costos tanto administrativos como de servicios de apoyo y complicaría la dinámica misma.
De todos modos la tasa final de ocupación de camas del año 2017 en nuestro Hospital Ramón Santamarina fue del 74 por ciento, menor que la del año 2015 (76,4 por ciento) y 2016 (81,22 por ciento). Además el Sistema Integrado de Salud Pública cuenta con la posibilidad de articular con centros privados de nuestra ciudad, sin costos para el ciudadano”.
Por último expresó que “a pesar de ser conscientes que en determinados meses epidemiológicamente difíciles más camas son necesarias, es ahí donde la articulación con los centros privados y el sistema de redes estatales cobra vital importancia”.
Este contenido no está abierto a comentarios