Desde industria ven con preocupación la caída de la productividad en el sector
Andrea Almenta, dirigente provincial y mujer empresaria de la Cámara Empresaria de Tandil (CET) analizó la fuerte caída del sector industrial en lo que va del año. Instó a generar políticas proactivas y a promover un debate sin banderas políticas para hacer frente a la coyuntura actual.
Según datos difundidos por la Unión Industrial Argentina (UIA), la actividad industrial registró en agosto una caída del 4,1 por ciento en comparación con igual período de 2017 y acumuló en lo que va del año una baja del 0,8 por ciento.
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Esta medición es coincidente con la lectura que se hace desde lo local y que en voz de la vicepresidente regional de la Asociación de Industriales de la provincia de Buenos Aires (ADIBA) y consejera de la UIA, Andrea Almenta, ponen de manifiesto la preocupación del sector que motoriza la producción en diferentes áreas.
En diálogo con el programa radial Dulce o Amargo, Almenta se mostró contundente en el análisis. La dirigente, cuyo emprendimiento comercial está orientado a la fabricación de muebles, sostuvo que “la retracción de la demanda es uno de los puntos principales que evidencian la fuerte caída de la actividad industrial, sobre todo en los productos que no son de primera necesidad”.
Basada en algunos indicadores, Almenta trazó un panorama de lo que experimenta en particular su rubro y detalló que “desde diciembre a la actualidad, la materia prima subió un 78 por ciento; la financiación pasó de una tasa bonificada de Pyme del 17 por ciento a una del 58; las tarifas se duplicaron; la paritaria sectorial fue de 27 puntos y la caída en las ventas del período ronda un 40 por ciento”.
Estos guarismos, llevados al poder de compra de los consumidores se traducen indefectiblemente en la pérdida del poder adquisitivo. “Los indicadores y especialmente el de la paritaria, muestran que el ajuste que vivió la gente en cada uno de sus salarios, impactó de lleno en la posibilidad de compra”, puntualizó Almenta.
Cada uno de estos índices, no representan cifras aisladas sino que se deben analizar en su conjunto ya que, según describe la empresaria “lo más preocupante es que detrás de cada dígito, hay fábricas que cerraron y que han llevado años de desarrollo e inversión, hay generaciones que empeñaron su esfuerzo, hay familias y hay puestos de trabajo que se pierden”.
Días atrás y como impulso al consumo en la industria del mueble, el Gobierno nacional incorporó al programa ‘Ahora 12’ la compra de dichos insumos bajo esta modalidad de financiamiento. Consultada al respecto, Almenta manifestó que “el costo financiero que tiene el Ahora 12 actualmente es del 48 por ciento y esto para el cliente, pasa a ser un salvavidas de plomo porque nadie se quiere endeudar con ese valor de tasas”.
Otras de las políticas activas que implementó el gobierno de Cambiemos fue la apertura de la importación y en este sentido, el rubro ha visto decrecer sus parámetros de producción ante la falta de competitividad que promueve el sistema. En este punto la dirigente analizó que “el mueble, es el tercer producto que más se importa detrás de el calzado y los textiles y esto claramente, no ha propiciado un ámbito de sana competencia ni ha potenciado el crecimiento del rubro”.
“Existe un duopolio en cuanto a la materia prima para quienes fabricamos estos artículos”, explicó Almenta y agregó que debido a la inexistencia de otros actores que puedan fijar precios más razonables a nivel nacional “se están pagando los insumos cinco veces más caro que el costo de producción total que tiene un mueble chino puesto en el puerto de Buenos Aires”.
Bajo una visión macroeconómica la empresaria enfatizó la necesidad de generar reglas claras para poder tener previsibilidad.“Si para mantener el funcionamiento de una empresa hoy se saca un crédito, no hay a futuro un horizonte que nos indique que luego no tendremos que seguir adquiriendo deuda para sostener la actividad”.
“No saber hasta dónde hay que aguantar o la espalda que debemos tener nos conduce a que no se puedan tomar decisiones correctas en pos de mantener la capacidad instalada en cada una de las industrias”, lamentó Almenta.
La dirigente provincial es además integrante del espacio mujeres empresarias dentro de la Cámara Empresaria de Tandil (CET). Desde este rol, también ofreció su mirada respecto a la situación que atraviesa Metalúrgica Tandil. “Que esta empresa icónica se caiga, tiene un gran peso, es todo un símbolo para quienes apostamos a proteger la industria nacional y nos demuestra que tenemos que fortalecernos ante los capitales foráneos”.
Almenta destacó además el cambio de funcionarios que actualmente se desempeñan frente a la Secretaría de Desarrollo Local. “Fue muy positivo el ingreso de las nuevas autoridades porque han sido muy proactivos. Independientemente de esto, creo que lo de Metalúrgica le termina explotando al Gobierno local cuando son pocas las herramientas con las que cuenta para apagar este incendio”.
Finalmente reflexionó sobre el contexto a futuro y expresó que “es necesario empezar a tener un poco de humildad, sentarnos a discutir sin banderas políticas y plantearnos un debate que tenga una agenda de prioridades y de trabajo para ver como salimos entre todos”, sentenció Almenta.