Desde la Asociación de Cabañas piden una “decisión política” de regularizar los alojamientos informales
La presidenta de la organización, Fernanda Díaz, consideró que hay una desigualdad muy notoria porque ese tipo de establecimientos no tienen regularización ni fiscalización. Sin embargo, aclaró que desde la entidad que preside “en ningún momento tendrían la actitud de denunciar a otro” y que no pretenden que esos emprendimientos desaparezcan, sino solamente que se pongan en regla.
Desde la Asociación de Cabañas expusieron la necesidad de que los alojamientos informales cuenten con algún tipo de regulación porque, de otro modo, la actividad se convierte en algo completamente desigual, donde están los alojamientos registrados que pagan un monto muy importante de impuestos, mientras que los que no lo están no tienen que abonar ningún tributo.
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La temática fue expuesta hace algunos días por cabañeros que estaban muy preocupados por lo que consideran una competencia “desleal”. El Eco de Tandil dialogó con la presidenta de la Asociación de Cabañas, Fernanda Díaz, que explicó que hace mucho tiempo que vienen hablando con funcionarios del Municipio de ese tema, porque consideran que debe haber una “decisión política” que regularice la situación.
En primer lugar, explicó que la actividad “viene cayendo, la crisis se nota realmente, hay menor ocupación, menor cantidad de llegada de turistas, y también hay mucha más competencia”.
Respecto a los alojamientos informales, manifestó que “en los últimos años han adquirido mucha importancia, y son muy tomados en cuenta por los visitantes. No es nuestra intención bajo ningún punto de vista que no estén en el mercado, no es eso lo que se pretende”.
“Entendemos que son modalidades que están tanto en Tandil como en Argentina como en el mundo, a través de plataformas se hacen las reservas. El tema es que no hay marcos regulatorios que los puedan incorporar, entonces es ahí donde se convierte en una actividad desigual, no tienen regulación ni fiscalización”, expuso.
Inclusión, no exclusión
Respecto a los dichos del director de Turismo Alejandro Bonadeo acerca de que cualquiera que sepa de un alojamiento que no está registrado puede hacer la denuncia, aclaró que “en ningún momento la Asociación de Cabañas tendría la actitud de denunciar a otro, bajo ningún punto de vista, porque muchas veces el Municipio pide que se hagan denuncias para luego fiscalizar, ese no es nuestro rol, nosotros lo que hacemos es contar una situación que nos está sucediendo”.
Asimismo, sostuvo que “después quisiéramos que esos emprendedores que ponen su casa, su departamento y demás, que comienzan a trabajar con la actividad de turismo puedan pertenecer a las instituciones, y estar incluidos en la promoción del destino. Inclusión, no exclusión, bajo ningún punto de vista”.
“Lo quiero dejar muy claro porque ahí tenemos una diferencia de miradas muy importante, nosotros no somos denunciadores, nosotros simplemente estamos planteando una situación que preocupa”, manifestó.
Y señaló que al ingresar a alguna plataforma de oferta de alojamientos, es mayor la oferta de establecimientos informales, que formales.
“Son lugares más chicos, sin servicios, cuando nuestro sector se caracteriza justamente por brindar servicios. Igualmente, lo importante es que puedan estar incorporados dentro de un marco regulatorio en la escala acorde a la cantidad de plazas, pero que puedan contribuir al menos desde lo que compete al ámbito municipal con la Tasa de Turismo, por ejemplo, que va al presupuesto del Instituto Mixto y se usa en su gran mayoría para la promoción del destino”, afirmó.
Indicó que “la tasa va de acuerdo a la facturación. Si son establecimientos muy pequeños hay un mínimo, se le puede buscar la vuelta, estamos plenamente dispuestos a colaborar”.
“Se subestima la actividad”
En cuanto a las afirmaciones de Bonadeo donde sostenía que los alojamientos extra hoteleros deben estar inscriptos en una inmobiliaria, aseguró que eso es “obsoleto, hablar de que los alojamientos tienen que estar anotados en inmobiliarias es una antigüedad, no corresponde, porque está todo en las plataformas, y no hay legislación sobre ellas”.
“Cuidemos la calidad de nuestra ciudad, de los servicios, cuidemos al turista para que nos siga eligiendo y para que esta gente pueda estar dentro también. Nosotros todo el tiempo estamos charlando del tema. Hasta el momento creo que se subestima, se está subestimando la actividad y no hay plena conciencia de que nos tenemos que sentar a aportar la mirada de cómo puede ser. Por supuesto, dependemos de una decisión política”, sostuvo.
Frente a ese panorama, consideró que “es necesario fiscalizar y armar los marcos regulatorios para que esta gente pueda estar incluida. Un 55 ó 60 por ciento de nuestros ingresos se van en tributos, y ni siquiera estamos pretendiendo en escala chica que paguen la cantidad de impuestos que pagamos nosotros”.
“Si bien no es competencia del Gobierno municipal, sí de leyes nacionales. Hoy por hoy una cabaña por tener un televisor paga 5 impuestos actorales, a eso se le suman los impuestos nacionales, provinciales, las tasas municipales, y se hace un poco difícil”, manifestó.
Y expuso que “terminamos en una situación de desigualdad. Además contribuimos con dinero para promocionar importantes eventos y el alojamientos formal sólo tiene una demanda del 40 por ciento”.
Proponen la instalación
de cloacas en Don Bosco
Por otra parte, Fernanda Díaz planteó que la ordenanza referida a la instalación de plantas cloacales a las que tienen que hacer frente los cabañeros debe ser revisada.
Explicó que cuando salió la nota de los cabañeros de Don Bosco que reclamaron por varias temáticas, se acercaron a charlar con ellos, ya que coincidían con gran parte de las problemáticas planteadas.
“Estamos trabajando en los ejes que ellos reclamaron, el hecho de que se hayan acercado a los medios le ha dado indudablemente una mayor visibilidad a las temáticas”, señaló.
Sostuvo que “ellos planteaban que estaban instalando su planta de tratamiento cloacal y que consideraban que iba a quedar obsoleta con el tiempo por la gran población que se va generando alrededor”.
Desde la Asociación de Cabañas en mayo enviaron una nota al director de Turismo y al Concejo Deliberante exponiendo que “somos conscientes del cuidado del medioambiente y de la salud pública, pero hay una ordenanza que data de 2012 que es la que regula los efluentes cloacales, que puntualmente se les exige a los complejos de cabañas por la densidad de personas y de casas que tienen en los lotes que deben contar con una planta de tratamiento”.
“Hoy por hoy en la dinámica que ha tenido el crecimiento en la ciudad hay muchos complejos de cabañas como es la zona de Don Bosco que están teniendo una densidad poblacional muy importante. Entonces somos conscientes de la importancia del cuidado del medioambiente pero también consideramos que así como está planteada la ordenanza necesita ser revisada porque si no sólo le va a servir al Municipio pero muchos cabañeros se van a ver imposibilitados de realizarlas, o habiendo realizado una gran inversión con el tiempo se va a terminar convirtiendo en obsoleta”, manifestó.
Y explicó que “las plantas de tratamiento son individuales, un complejo chico tiene de mínima 300 mil pesos, de ahí para arriba, un complejo más grande capaz que llega a 600 mil de inversión. Estamos hablando de inversiones importantes, entonces nuestra mirada es que esta zona en particular ha crecido en casas y cantidad de habitantes mucho y a los únicos que se les exige es a los complejos turísticos, y no a las casas de familia. Hoy por hoy se han hecho muchos loteos donde hay casas de grandes dimensiones, con muchos habitantes, entonces eso también va a terminar contaminando la calidad ambiental”.
Un proyecto amplificado
En ese sentido, realizaron al Municipio una propuesta de un “proyecto más amplificado, donde podamos contemplar poder instalar en esa zona cloacas. Sería algo bueno para toda la ciudad en realidad, no sólo para los cabañeros sino también para los propios habitantes”.
“Desde este sector se está dispuesto a invertir, por supuesto que sí, tenemos una gran responsabilidad empresarial, pero estaría bueno si comenzamos a dialogar, planteamos nuestras propuestas, somos escuchados y podemos avanzar, podríamos llevar de camino al Bicentenario un plan más totalizador, y que realmente el medioambiente quede cuidado, porque si no con el tiempo, según estudios que han realizado personas que entienden van a estar todas las napas contaminadas, aunque las cabañas tengan plantas de tratamiento”, advirtió.
Recordó que cuando hubo un plan de regulación de alojamientos turísticos formaron parte pero “el turismo va cambiando constantemente, la ciudad va cambiando y lo que cambió por sobre todas las cosas es la política económica, con el valor del dólar. Realmente es una inversión muy importante. Hoy acceder a créditos es casi imposible, así que consideramos más importante que esa inversión pueda ser canalizada en algo que beneficie a toda la zona”.
“Está muy difícil acceder a los recursos económicos para poderla llevar a cabo, realmente son inversiones que requieren de muchísimo análisis de cada uno de los emprendedores. Hay un 63 por ciento de complejos que no han adherido a ese plan y también nos pone en situación de multa o que la habilitación comience a ser objetada, por eso enviamos esta nota de la cual obtuvimos respuesta, todavía no tuvimos ninguna reunión”, indicó.
Y anheló “poder llegar a acuerdos y confeccionar un plan y para eso necesitamos la pata del Poder Ejecutivo”.
“Los emprendedores no tendrían problema en costear las cloacas, no es que no se quiera invertir, sino que la inversión sea más optimizada para un beneficio conjunto de la zona, porque si no en unos años, cuando lleguen las cloacas eso va a quedar obsoleto. Confiamos que vamos a poder acordar en tener un plan de acción en conjunto con el Municipio que va más allá de la inversión, es una planificación que se necesita. Tiene que haber una decisión política, un entendimiento entre las partes, y por supuesto la coordinación entre el público y el privado”.