Desde la Dirección del Hospital de Niños, preocupación por los movimientos “antivacuna”
Manuela Beazley, directora del Hospital de Niños Debilio Blanco Villegas, dialogó con El Eco Multimedios sobre diversos temas y evidenció la preocupación que les generan los movimientos "antivacunas" ya que atentan contra la prevención de las enfermedades. Asimismo, reveló un alarmante dato: son varios los menores de 15 años que ingresan al nosocomio alcoholizados.
Las discrepancias respecto a la vacunación generan diversas controversias entre quienes están a favor de las vacunas y quienes entienden que no son necesarias o que son perjudiciales.
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Un hecho no menor en esta divergencia es la vacunación de los niños. Al respecto, la doctora Manuela Beazley, directora del Hospital de Niños Debilio Blanco Villegas, explicó que si bien no es lo más frecuente, observa movimientos “antivacunas” en el nosocomio y consideró que es un hecho “muy preocupante”.
“Hay muchas dudas sobre algunas vacunas y nos resulta preocupante. Nosotros sabemos que todas las que están en calendario están puestas después de un análisis muy exhaustivo realizado por gente idónea, que tiene mucha experiencia en el tema”, explicó la doctora y agregó que “antes de poner la vacuna, el calendario se piensa muchísimo. Entonces sí, claramente nos preocupa el tema de que parte de la sociedad, por distintos motivos, tenga esta idea de ir contra las vacunas que se dan por un tema de prevención”.
Respecto a las que más dudas generan en la comunidad, señaló que la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (HPV) es la que mayor incertidumbre generó y aún genera. No obstante, apuntó que “el grupo ‘antivacunas’ está, por lo general, en contra de todas”.
Asimismo, remarcó que “todas las vacunas tienen un respaldo científico” y que “se sabe que son beneficiosas para la población porque la prevención es mayor que el costo mismo de las vacunas”.
Lo que argumentó que no puede ser empleado como excusa es el hecho de que se registre un faltante: según informó Beazley, cuentan con todas las necesarias que están incluidas en el calendario.
Explicó que solo el año pasado hubo una carencia, durante un lapso de tiempo, de la vacuna Menveo, la Antimeningococo, pero por el hecho de que no ingresaba al país, no por un problema específico de nuestra ciudad. De cualquier manera, aclaró que “ya se regularizó”.
Preocupa el ingreso de menores alcoholizados
Reveló Beazley un hecho alarmante: en el Hospital de Niños, donde atienden pacientes de hasta 15 años, se advierte mucho el ingreso a la guardia de chicos alcoholizados.
Evaluó que en el Hospital Santamarina el flujo es mayor y que se registra una inquietante cifra de adolescentes entre 16 y 18 años que ingresan con el mismo cuadro.
La situación es aún peor si no solo se considera el consumo de alcohol sino también de otras drogas. “Hemos tenido chicos de 12 años con situaciones complicadas. Por suerte no es lo más frecuente, pero hubo casos”, clamó.
Al respecto, evaluó que muchas veces la situación socioeconómica conlleva a que el consumo de alcohol comience desde temprana edad: “Hoy creo que estamos en un momento de nuestra sociedad que quizá también es algo complicado por distintos factores. Tal vez tenga que ver con crisis sociales o con otros temas, pero es complejo de analizar”.
Lógicamente, no todos los fines de semana se registra un caso, pero es sabido que los sábados y los domingos son los días con mayor frecuencia, puesto que es cuando los adolescentes salen a bailar. “Como por ahí no tienen boliches a donde ir, se juntan a hacer previas; se encuentran a divertirse consumiendo alcohol”, manifestó la directora del Hospital de Niños.
Accidentes viales, un hecho recurrente
La mayor cantidad de pacientes que ingresan por emergencia lo hacen por accidentes sufridos en la vía pública. Obviamente también es por otras patologías, pero el número de siniestros es muy alto.
Pareciera que no aprendemos, que nos gusta ir contra las normas y quebrantar las reglas; los choques en la ciudad, y en la ruta, fueron y son moneda corriente. Prácticamente todos los días sucede uno por alguna imprudencia de un conductor, pero aún así, seguimos cometiendo las mismas infracciones de tránsito, como por ejemplo girar a la izquierda en las avenidas cuando no hay un semáforo por medio que lo permita.
De todas formas, un dato inquietante es la cantidad de menores que circulan en motocicletas y que ingresan al nosocomio por accidentes.
En los diálogos que mantienen con las víctimas de los siniestros, descubren ciertas irregularidades: varios niños que manejan, otros que van como acompañantes y una gran cantidad de motos que circulan con muchas personas. “No hace falta más que ir por la calle para verlo”, señaló.
Además, aclaró que “la realidad es que a veces viven lejos y no tienen otro medio de transporte, pero eso no modifica la imprudencia ni le quita el riesgo que conlleva”.
Invierno, la época con más internaciones
Si bien la cantidad de pacientes con cuadros respiratorios aumentó, todavía no hay un considerable flujo de chicos con bronquiolitis, una infección pulmonar común en bebés y niños pequeños que causa inflamación y congestión en los bronquiolos.
De cualquier forma, aseguró que el Hospital siempre está preparado para esta época porque saben que es cuando más nenes acuden con cuadros respiratorios y, lógicamente, cuando más internaciones se registran.
La enfermedad más frecuente durante el invierno, según dilucidó Beazley, es la bronquiolitis, a la cual saben que deben hacerle frente durante los tres meses.
Recomendaciones para los padres
Para finalizar, la doctora enumeró una serie de consejos para todos los padres: en primer lugar, destacó la importancia de evitar los extremos de temperatura, tanto frío como calor. Si los niños deben salir demasiado temprano o demasiado tarde, es importante que lo hagan bien abrigados. Asimismo, una casa extremadamente calefaccionada, sin ventilación, tampoco es aconsejable.
Por otra parte, recomendó evitar lugares muy atestados de gente, con muchos pequeños, ya que son propicios para el contagio de enfermedades.
Por último, resaltó la relevancia de lavarse bien las manos. “Se sabe que esa es una de nuestras mejores herramientas para prevenir las infecciones”, detalló. Conjuntamente, señaló que cuando no se tiene acceso a una canilla con agua y jabón, el alcohol en gel es muy útil.