Dos cuadras imposibles
Transitar por Darragueira entre Segundo Sombra y Salceda desafía a la suspensión de cualquier vehículo. La seca y el viento han convertido a ese tramo de la arteria en un concierto de pozos y serruchos que lo vuelve imposible, más aún para aquellos que lo utilizan a diario.
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Esas dos cuadras de Darragueira son muy transitadas, debido a que desembocan en Salceda y por esta, el tránsito descarga y se distribuye en la rotonda de Falucho. El paso de los autos es constante frente al flamante edificio de Conin Tandil, que por estos días queda envuelto en la polvareda.
Las pendientes propias de nuestra ciudad provocaron que gran parte del material que recubría esas cuadras se esfumara, dejando la tierra a la vista y grandes pozos que desestabilizan hasta el conductor más prudente.
Era cotidiano ver el camión regador en esas cuadras, como así también las máquinas de Vialidad. Ahora, hace muchos días que no pasan y los vecinos se quejan por la falta de mantenimiento.