Ecos de la segunda Feria Gastronómica de Colectividades
Los hábitos alimentarios están relacionados con la identidad cultural y son influenciados por la formación cultural y social. Bajo este principio, el pasado domingo 12 la Unión de Colectividades de Tandil organizó la segunda Feria Gastronómica de Colectividades en el Paseo de los Españoles. El encuentro que comenzó a las 10 y se extendió hasta alrededor de las 20 contó con una importante afluencia de público.
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En la apertura oficial estuvieron presentes, como visita especial el embajador de Taiwán Antonio Hsieh, el director de Asuntos Políticos de Taiwán en Argentina Victor Chu, también el intendente Miguel Lunghi y otros funcionarios municipales. En representación de la Unicén, el director de Extensión Universitaria Daniel Herrero y en representación de la agencia de Planificación del Ministerio del Interior, Alejandro Rossi.
Hicieron uso de la palabra el embajador Hsieh quien recordó que después de 12 años volvió a Tandil agradeciendo la hospitalidad y parafraseando la letra de un tango “volver … con la frente marchita… dejando entrever su gusto por el ritmo del 2 x 4, luego hizo lo propio el Intendente dedicando unas cálidas palabras de recepción a los visitantes y destacando entre otras cosas la importancia de estos eventos que reúnen colectividades de países diferentes que en nuestra ciudad han dejado huellas imborrables en edificios y monumentos como así también en la cultura. Finalmente hizo uso de la palabra la presidente de la Unión de Colectividades Sonia Toncovich que en primer lugar cedió la palabra a la presidenta de la Colectividad Lituana que dejó unas palabras alusivas a su Segunda República que, precisamente se conmemoraba ese día y luego continuó resaltando la importancia de la gastronomía en los pueblos como parte de la cultura que nuclea alrededor de la mesa, que permite interactuar y degustar sabores.
A continuación los miembros de las colectividades prepararon una diversa y atractiva mesa en la cual las autoridades e invitados presentes pudieron degustar platos típicos que los distintos los países ofrecían en los stands.
La tarde fue amenizada por el colorido de los lituanos con danzas típicas interactuando con el público que los siguió con atención lo mismo que la clase abierta en el escenario que ofrecieron los italianos con su tradicional tarantela invitando a los presentes a participar.
¿Qué comidas ofrecieron las distintas colectividades?
Uruguay presentó los chivitos: sándwich hecho con lomito, jamón, queso, aderezos, entre otros.
España este año realizó como plato salado unas exquisitas rabas y la nota dulce la dieron los crocantes churros que gozaron de gran aceptación por lo que se cocinaron 20 kilos.
El Centro Vasco presentó sus especialidades saladas: txorizo a la sidra y tortilla de papa y dulces: euskal pastela y eguzkilore (postre con cremas pastelera y avellanas).
El Centro Cultural Arabe ofreció sfihas (empanadas), shawarma (sándwich), pastas de garbanzos, de morrones y de berenjenas y el plato estrella fue el kebbee al horno con nueces.
Chile deleitó al público con empanadas, sopaipillas y el tradicional ponche.
En el stand de Raíces Alemanas en Tandil pudimos encontrar como platos salados: salchichas con chucrut y puré, empanadas alemanas, bondiola con salsas varias, panchos con salchichas alemanas con chucrut y panceta. El toque dulce lo dieron el appelstrudel (strudel de manzana) y las kreppel (tortas fritas).
México estuvo con tacos de birria, de bistec, de carne asada, quesadillas, como guarniciones y aderezos: frijoles de la olla, frijoles negros refritos, cueritos de cerdo en escabeche, salsa roja y salsa picante mexicana, guacamole. Las especialidades dulces fueron: gelatina mosaico.
Yugoslavia presentó sarma, niño envuelto en hoja de repollo con carne. La especialidad dulce, pita de manzana, nueces y pasas, torta de chocolate y de naranja.
Italia en el horno de barro elaboró pizzas finas con piso directo sobre el ladrillo refractario en sus variedades, margherita y de melanzane, además de los pannini tipo ciabatte, conservas de elaboración artesanal de berenjenas y de salsa filetto y la porcheta. Los dulces estuvieron presentes con la torta di mele con manzana, y de ricotta, pizzelle, pasticciotti, pastiera napolitana, Barozzi, similar al Brownie.
En el stand de Tailandia se pudo apreciar cinco menúes, platos agridulces, pad thai, pad pria wan, además de lab mu y popiasod: arrolladitos de pollo y verduras, con salsa picante.
En el stand de Perú no podía faltar el ceviche, uno de los platos más conocidos y valorados, el anticucho, arroz chaufa que representa las fusiones culinarias de dos culturas milenarias: la peruana y la china, arroz con pollo condimentado con cilantro para darle el característico color verde. Infaltable el exquisito pisco peruano y la chicha morada.
Israel como siempre deleitó al público con pletzalaj: pancitos caseros con pastrom y pepino, cebolla y semillas de amapola; knishes, tarta de cebollas y queso. Los platos dulces consistieron en tortas, de miel y nueces, de ciruelas y nueces, de ricota, strudel de manzanas y budines de almendras y nueces.
Croacia ofreció en sabores salados: prsut un sándwich de jamón crudo, presnac un pastel de queso, palacince son panqueques de queso dulce, burek un arrollado de carne o de atún. Lo dulce fue pita y strudel de manzanas, rusnite, torta de ciruelas, kolac arrollado., masitas con nueces.
Las exquisiteces de Portugal se hicieron presente de la mano del chef Adrián Piñeiro en sabores salados, por ejemplo, bolhiños de bacalhau, chorizos de cerdo a la portuguesa. En sabores dulces se degustaron torta dá avó, bolo de senoura, doces y el exquisito chá de limao.
La colectividad Lituana estuvo con la esperada bondiolita de cerdo con kopustas (chucrut), kugelis a base de papa y entre las opciones dulces se probaron obuoliu pyragas (tarta de manzana), alaus pyragas -tarta con de cerveza negra, especias, tyngnis- a base de chocolate. La gastronomía lituana siempre está acompañada de cerveza.
En cuanto a Montenegro ofreció pita, sa sirom, zelijanica (tarta espiralada de ricota y queso y de verduras), burek (tartin de carne) cevapi (rollitos de carne asada) prsut (jamón crudo), y dulce: orahnjaca(rollo de nuez al ron), pita sa jabuka (tarta de manzana), urmasice (pancitos de yogur y coco), vanilice (masitas con mermelada).
Infaltable Brasil con los cachorro quente (panchos de salchicha con pomarola e ingredientes varios: maíz, arvejas, papas, queso, kétchup, mayonesa, entre otros condimentos), coxinhas (buñuelos de papa rellenos con pollo) y las refrescantes vitaminas de frutas (licuados) preferidos por el público.
Otras colectividades también estuvieron presentes como la danesa con su repostería que no pasa desapercibida en estos eventos, Bolivia con sus platos típicos elegidos por el público a la hora de probar la cocina latinoamericana como así también la presencia de la comida oriental en el stand de Taiwán que en esta ocasión estuvo acompañado del embajador y el director de asuntos políticos con sus esposas.
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