El Club Independiente celebró con una gran fiesta el centenario de su creación
Anoche en las instalaciones del gimnasio Duggan Martignoni, el Club Independiente celebró los cien años de vida. Lo pensado y organizado por la comisión directiva rojinegra se cumplió a la perfección, logrando el objetivo proyectado de realizar una fiesta acorde a lo que es la institución.
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El tradicional gimnasio fue decorado para la ocasión, generando un clima intimista, donde los invitados y participes de la fiesta fueron ocupando cada una de las mesas distribuidas en el amplio lugar, contando con un escenario y una pantalla de LED donde se leía la leyenda “viviendo el centenario”.
Referentes de la talla de Oscar y Guillermo Bértoli con sus respectivas familias; del “Chino” Zulberti; de Eduardo Aldasoro; Gustavo Ghezzi; la familia Zabaleta, entre otros, más el acompañamiento de representantes de distintas instituciones deportivas de la ciudad, acompañaron la soñada noche centenaria.
La apertura de la fiesta estuvo a cargo del grupo de baile de Xangó, quienes desplegaron todos sus movimientos rítmicos tanto en las tablas como en las telas.
Una de las sorpresas fue la presencia del joven Enoc Girado, quien se plantó con total profesionalismo delante del público para entonar las estrofas de Himno Nacional, llevándose una gran ovación.
Con la celebración en marcha y antes de disfrutar de la cena, llegó el turno de los discursos de rigor, que tuvo al presidente de la institución, Osvaldo Dadiego, en primer lugar.
Dadiego tras agradecer la presencia de las distintas autoridades expresó que “cumplir 100 años nos genera una alegría profunda, un enorme orgullo y nos invita a contemplar el pasado, disfrutando del presente y posando la mirada en el futuro. Tengo el honor de continuar la tarea que emprendieron en 1918 hombres de bien como Arturo Setzes, nuestro primer presidente y su grupo de colaboradores”.
Detalló que el club “creció sobre bases sólidas, gestaron una gran institución con una gran variedad de disciplinas deportivas, sumado a la calidad de sus instalaciones, el nivel deportivo y las actividades sociales nos ubicaron como referentes en la comunidad”.
Remarcó la labor hecha por los dirigentes, empleados, profesores, deportistas y socios que pusieron pasión y trabajaron desinteresadamente para el engrandecimiento del club.
El presidente de la entidad aseveró que “el crecimiento de Independiente a lo largo de estos cien años fue siempre constante, contando en la actualidad con más de 1800 socios, con un campo de deportes de 47 mil metros cuadros donde se practican cinco disciplinas competitivas. También hay 4500 metros cuadros cubiertos, más de 1500 metros en construcción y una gran variedad de actividades deportivas como también las escuelas formativas y los talleres de iniciación motriz que van desde los 3 años de edad en adelante. Esto ha convertido a Independiente en una verdadera escuela de deportes en la ciudad, en calidad y cantidad de deportistas”.
Proyección
Osvaldo Dadiego mencionó que “el siglo nos encuentra unidos y activos frente a los importantes desafío y proyectos que se están llevando a cabo guiados por la responsabilidad, transparencia y honestidad”.
Agregó que “el nuevo polideportivo del centenario, en plena construcción, seguirá brindando comodidad y posibilitará el crecimiento al nuevo siglo. Aliento a la nueva generación de socios, a nuestros empleados fieles que colaboran con lealtad y cariño a continuar acompañándonos en esta reconfortante tarea de gestionar para nuestro querido club”, para culminar diciendo que “el Club Independiente fue, es y será un emblema de la ciudad”.
El Intendente
Miguel Lunghi fue invitado al escenario para expresar también unas palabras. Comenzó haciendo alusión a su infancia, haciendo referencia que nunca hubiera imaginado en aquella juventud, ser en la actualidad Intendente y estar hablando en el centenario del “club de sus amores”.
Manifestó que “esta sensación de felicidad nos invaden a todos, porque aún perduran en nuestra retina las imágenes de la juventud, donde teníamos toda la vida por delante. Los pioneros no pudieron dimensionar que dos generaciones después ese club iba a llegar a los cien años de compañerismo, de principios rectores e historias en común. Son 100 años de triunfos y derrotas, de presencias y ausencias en mundo hecho de dos colores bajo nuestra luna de Avellaneda”.
Rememoró que “el 15 de diciembre de 1989 en este mismo lugar el Club Independiente le hizo el mejor homenaje en vida a un gran presidente, imponiendo el nombre del gimnasio a nuestro inolvidable Duggan Martignoni”.
Para cerrar, Lunghi le entregó un presente a Dadiego, no sin antes dejar un mensaje de lo que en otras instituciones ha acontecido. Expresó que “quiero entregarle en nombre del Municipio de Tandil un presente a Osvaldo (Dadiego). Está dedicado a un club que nunca naufragó en medio de las tormentas económicas y sociales, que vivió nuestro país a lo largo de un siglo y nunca naufragó, nunca perdió el timón. Porque jamás a lo largo de la centuria ningún dirigente usó al club con un interés político. Nadie. Con dirigencias genuinas, militantes del club a tiempo completo, con el compromiso de trabajar por y para la institución. El Club Independiente resume su grandeza en la honestidad para la gestión, el amor por el club y la humildad que nos enseñaron nuestros mayores y le transmitimos a nuestros hijos”.
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