El costo de vida se dispara y una familia tipo necesita cada vez más para cubrir lo básico
Vivir no solo cuesta vida. La inflación aumenta y si se toman parámetros básicos una familia tipo debe cargar con gastos que cada vez son mayores. Suponiendo que alquile un departamento de dos dormitorios debería considerar un desembolso de cerca de nueve mil pesos, más unos dos mil de expensas. Sumado a que, si pagaba 500 pesos de gas, ahora abona 700; más el incremento del 32 por ciento en la luz, salvo que aplique la Tarifa Social. Además, debe agregar el reciente aumento del 2,86 por ciento en la canasta familiar.
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En tanto que si al menos uno de los integrantes de la familia viaja en transporte público, unas 40 veces al mes, tendrá un gasto que ronde los 464 pesos en boleto, pero como el valor está dado por la tarifa actual deberá considerar que se viene otra suba, que si se cumple el pedido de los transportistas del 29 por ciento más, se aproximará a los quince pesos.
Luz
El gobierno de la provincia de Buenos Aires oficializó un aumento del 32 por ciento en las tarifas de distribución eléctrica. La medida alcanza las áreas Río de la Plata, Atlántica, Norte y Sur.
La suba se dividió en dos tramos: 20 por ciento sobre los consumos hasta el 31 de enero y 10 por ciento para lo consumido entre el 1 de febrero y el 30 de abril. La variación total es de un 32 por ciento, porque el 10 del segundo escalón aplica al 20 que se sube primero, según detallaron en la provincia.
Ya en enero el presidente de la Usina, Matías Civale, había estimado que los usuarios domiciliarios recibirán un aumento aproximado del 20 por ciento, mientras que para el comercio y la industria el aumento sería menor, debido a que los impuestos provinciales no tendrán alto impacto. Civale hizo la salvedad de que el 73 por ciento del monto de la factura está conformado por impuestos nacionales y provinciales, mientras que sólo una pequeña porción corresponde al uso de la energía eléctrica. En ese momento había anticipado un aumento de entre el nueve y diez por ciento debido a la quita de un subsidio, el cual iba a ser redirigido a la implementación de la tarifa social.
Gas
Si bien se busca insistir con una nueva recategorización que ayude de algún modo a sobrellevar la situación, todavía no se ha conseguido y los nuevos e importantes aumentos en la tarifa de gas ya han comenzado a regir. De hecho, la preocupación de diversas entidades e instituciones que agrupan a consumidores ya se han hecho oír, debido al impacto que van a tener las facturas cuando lleguen a los hogares.
Los incrementos variarán de acuerdo al consumo y tipo de usuario. En ese sentido, paradójicamente aquellos que menos utilicen el servicio sufrirán una suba mayor, que será del 40 por ciento.
En tanto, los de mediano uso, que se sitúan en las categorías R2 y R3 van a tener un impacto del 32 por ciento, mientras que los mayores consumidores, que están en la categoría tres van a tener un impacto del 28 por ciento.
“Un consumidor que gastaba 500 pesos va a tener un aumento de 200 pesos aproximadamente”, graficó María Paz Rigotti, de la Oficina Municipal de Información al Consumidor.
Canasta básica familiar
Aunque las expectativas indicaban lo contrario, la canasta básica familiar no quedó exenta del colectivo de aumentos tarifarios y ascendió en un 2,86 por ciento.
De acuerdo al relevamiento del Centro de Estudios Héctor Santomauro del Partido Socialista de Tandil, durante el mes de marzo las carnes aumentaron un 2,94 por ciento, los lácteos un 3,11 y los productos de limpieza un 5,44, mientras que bajaron frutas y verduras un 5,61 por ciento. Se destacan el exorbitante aumento del té (27,5 por ciento) y los huevos (15,70 por ciento), artículos de consumo básico de la población.
En lo que va del 2018 la canasta familiar en Tandil arroja un incremento del 10,8 por ciento y en el último año del 22,53 por ciento. El índice comunicado no refleja el aumento del costo de la vida ya que no incluye tarifas, vestimenta, esparcimiento, combustible y otros.
Hace un tiempo atrás, Miguel Ibarlucía, presidente del Frente Popular y Socialista, detalló a este Diario que en enero ha habido un rebrote en el valor de la canasta familiar, lo peor de todo es que fue antes de la subida del dólar registrada por esa fecha. “Esta suba va a continuar, van a seguir los índices altos, eso es lo grave”, avizoró.
“Si bien la teoría monetaria dice que la inflación es de demanda, principalmente cuando hay un sobrante de dinero, por más que se lo aspire con la tasa de interés, cuando se aumenta la nafta y todo es una inflación de costos”, explicó.
Por otro lado, también vale recordar que la canasta escolar subió un 25 por ciento. Si bien el listado de los artículos necesarios no ha cambiado en su composición, los precios de los productos han sufrido un incremento considerable, en comparación con la misma época del 2017. Teniendo en cuenta los útiles y libros obligatorios, la suma para acceder a lo requerido rondaría los 1700 pesos. Aunque hay artículos que no tendrían que renovarse a lo largo del año, hay otros que podrían volver a necesitarse y son justamente los que más han subido. Un informe de la Defensoría del Pueblo bonaerense indicó que los mayores incrementos se dieron en los cuadernos forrados de 48 hojas y de 80 hojas universitario, seguidos por los efectos de geometría como escuadras, reglas de 20 cm., transportadores y compás, luego los que sirven para dibujo como temperas, crayones y lápices de madera económicos, además del papel glacé y el repuesto de dibujo oficio blanco.
Transporte público
Para viajar en los colectivos del servicio de transporte público, la tarifa es de 11,62 pesos. A nivel nacional, en enero el boleto aumentó a seis pesos. En junio se va a diez. Eso implica una suba que ronda un porcentaje del 66 por ciento.
Hace apenas días atrás, la Cámara de Transporte presentó su estimación sobre el porcentaje que se debería aplicar al boleto plano en función de una metodología que abarca los costos en insumos, salarios, subsidios, a la vez que considera la cantidad de pasajeros que utilizan el servicio y los kilómetros recorridos. En esta línea pidió un aumento del 29 por ciento del boleto y llevarlo a casi 15 pesos, suma que difiere con el estudio del Concejo Deliberante que arrojó un valor menor. Sin embargo, la discusión recién comienza.
Como una buena opción el presidente de la Cámara de Transporte, Daniel Albanese, apoyó la teoría que apunta a incorporar la tarjeta SUBE (sistema nacional que llegó a todas las provincias) para aminorar el impacto monetario a partir de los beneficios que contempla. Así se abriría un universo “muy grande” de ciudadanos que tendrán un descuento del 55 por ciento en el precio de la tarifa que la asumiría el Estado Nacional.
Alquileres
De acuerdo a la información brindada por inmobiliarias locales los alquileres se encuentran también en alza y se prevén incrementos del 25 por ciento durante el año.
Para tener en cuenta, el alquiler de un departamento ubicado en una área cercana a la zona céntrica o en el centro mismo, con dos dormitorios ronda un valor mensual de nueve mil pesos, a lo que el inquilino debe sumarle un promedio de dos mil pesos correspondiente a las expensas.
En tanto que el valor de una casa en alquiler estaría entre los diez y doce mil pesos promedio.
El recurso de la Tarifa Social
En este mes de abril este beneficio alcanzó a 9.759 hogares, que representan casi un 18 por ciento del padrón de usuarios. El gerente de la Usina, Mario Cabito, aclaró que este es un número variable, “la tarifa no es fija ni permanente, ya que cambian de acuerdo a las condiciones o parámetros de legibilidad”.
Cabe destacar que el padrón en su mayor parte lo determina un organismo llamado Sistema de Identificación Nacional Tributario y Social (SINTyS), que cruza bases de datos de todos los usuarios del país y define así si un usuario entraría dentro de los criterios determinados para acceder a la tarifa. Como puede suceder que haya personas que no figuren dentro del sistema tributario, la distribuidora eléctrica cuenta con atribuciones para otorgarle a quien solicite una planilla a completar con información que podría determinar su aplicación o no a dicho beneficio. La solicitud es entregada a trabajadores sociales del Ministerio de Desarrollo Social de la Municipalidad que luego realizan un estudio socio-económico de cada aspirante.
Quienes quieran contar con esta tarifa deberán reunir los siguientes requisitos: ser jubilado, pensionado o trabajador en relación de dependencia que perciba una remuneración bruta menor o igual a dos salarios mínimos vitales y móviles. Ser trabajador “monotributista” inscripto en una categoría cuyo ingreso anual mensualizado no supere en dos veces el salario mínimo (9500 pesos). Ser beneficiario de una pensión no contributiva y percibir ingresos mensuales brutos no superiores a dos veces dicho sueldo. Ser titular de programas sociales. Estar inscripto en el Régimen de Monotributo Social. Estar incorporado en el Régimen Especial de Seguridad Social para empleados del Servicio Doméstico. Estar percibiendo el seguro de desempleo. Ser titular de una Pensión Vitalicia a Veteranos de Guerra del Atlántico Sur. Contar con certificado de discapacidad expedido por autoridad competente. Tener el titular o uno de sus convivientes una enfermedad cuyo tratamiento implique electrodependencia.
En tanto estas personas también deben tener en consideración que quedarán excluidas si poseen más de un inmueble asentado en el Registro de la Propiedad, también aquellos que cuenten con aeronaves o embarcaciones de lujo; además de los que en el Registro de Automotores hayan registrado un vehículo con hasta diez años de antigüedad, salvo quienes posean certificado de discapacidad o electrodependencia.
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