El denunciante del Hipódromo lanzó que el juez Moragas “es un traidor a la causa”
“Es una vergüenza judicial”, disparó el denunciante en la causa del Hipódromo Jorge Francisco Cuenca, tras el sobreseimiento del exsecretario de Desarrollo Local Oscar Maggiori por haberse cumplido los plazos previstos en el Código Penal para el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público. De visita en Tandil, el criador de caballos confió que la resolución del juez de Garantías José Alberto Moragas potenció su pensamiento de que no hay que denunciar, teniendo en cuenta el tiempo y las horas invertidas, además de “las barbaridades que he recogido, que dicen de mí”.
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Recordó que en la última entrevista con este Diario, “yo me expresé muy bien del doctor Moragas. Hoy prescribió la causa y también prescribe mi pensamiento como persona de bien de su señoría Moragas. Es más, me alienta suspicacias. Me entrevisté con él antes de esa nota y él me decía que nadie le había golpeado la puerta para pedirle nada de la causa. Hoy pienso, no es lo que necesariamente debe ser, que quizás no le golpearon la puerta, pero quizás le tiraron un sobrecito por abajo”.
Cuenca repasó que el procesamiento para el funcionario que debió ejercer controles a la concesión del Hipódromo y que ya no ejerce cargo público alguno se extinguió a los dos años. “El doctor Moragas tuvo la causa dos años y monedas y prescribió la causa para ‘Tito’ Maggiori, que creo que, entre los funcionarios, es el que empezó la historia”, señaló.
Por otra parte, expresó que “lamento que el doctor (el fiscal Marcos) Eguzquiza, quien me merece el mayor de los respetos pero con quien mantengo grandes diferencias a veces, debió citar a (intendente Miguel) Lunghi porque estoy plenamente convencido de que Lunghi fue el cabeza de serie en todo esto”.
El criador de pura sangre comenzó sus denuncias administrativas en el Municipio, en 2007, y avanzó hasta la interpelación al secretario de Desarrollo Local, Oscar Maggiori, en el Concejo Deliberante. Agotada esa instancia, en 2011 radicó la denuncia penal y siete años después aún aguarda por el juicio oral. A estas alturas, prescribió la causa para Maggiori y el titular de Vistas Serranas Daniel Blanco falleció, pero aún están imputados los funcionarios municipales Pedro Espondaburu -por incumplimiento de los deberes de funcionario público- y Guillermo Allasia -por peculado-.
Una traición
Al analizar la demora del Juzgado de Garantías 1 para ordenar la elevación a juicio, Cuenca puso como ejemplo las causas de corrupción bautizadas Revelación y Embrujo, que tramitan en Chubut, donde los funcionarios judiciales “no dudaron ni 15 minutos y están todos presos, con prisión preventiva. Se actuó con rapidez. Acá, (el abogado Manuel) Marañón presentaba una nota y todos le hacíamos caso; y Blanco iba y venía, nunca le restringimos las salidas del país. En ese sentido, creo que habría que haber tomado otro camino”.
El denunciante describió al fiscal Marcos Eguzquiza como “muy minucioso” y consideró que “a veces, hay que arriesgarse un poco, si no se complica”. Por caso, consignó que deberían haber allanado el Instituto Provincial de Loterías y Casinos, como así también la casa y las oficinas de Blanco y dictar el embargo preventivo sobre el exconcesionario del Hipódromo.
En relación a la actuación del juez de Garantías, expresó que “es un traidor a la causa. Acá hay que darle mucho agradecimiento y pedirle muchas disculpas a todos los testigos, algunos de los cuales hasta perdieron el trabajo por ser testigos, y creo que Moragas los traicionó con esa demora”.
Por otro lado, aguarda la fecha del juicio oral al exsecretario de Desarrollo Local Pedro Espondaburu y al exdirector de Vialidad Guillermo Allasia. “Yo no denuncié a nadie por peculado; sí denuncié a Maggiori y a Espondaburu. El peculado por el cual está complicado el ingeniero Allasia -de quien tengo el mejor de los conceptos- surgió a partir de la investigación. Creo que a él le daban la orden (de regar la pista con un camión del Municipio)”, afirmó y agregó que el problema es que nunca le exigieron al concesionario Daniel Blanco que hiciera la obra del riego que estaba incluida en el pliego licitatorio, fundamental para el vareo de los caballos.
Y vaticinó que “el que puede dar el puntapié acá es el ingeniero Allasia si habla, si él dice que se lo ordenaban”.
En esa línea, manifestó que “yo pienso que el señor Intendente es un mentiroso y aquel que miente traiciona a las personas. Traicionar a las personas es un acto de cobardía. Es mi concepto. Creo que el gran problema que tenemos es el Poder Judicial que no actúa. Si actuara, seguramente nos quedamos sin políticos. Con la Ley de Etica ya está. La mentira no es un acto de buena fe y nos mienten de a puñados”.
El desconocimiento
de la Gobernadora
Más allá de la demora de la Justicia, Cuenca manifestó que “lo grave es que todos los que vinieron después, hicieron lo mismo” en el Hipódromo y lo atribuyó a que “debió actuarse más rápido, tomar medidas más violentas, que Blanco no salga del país, que le embarguen los bienes hasta que finalice la causa”.
Al mismo tiempo, cuestionó a la gobernadora María Eugenia Vidal -a quien apodó “Heidy”- y le achacó que “ha mostrado un desconocimiento único y total”. La responsabilizó de dejar que Blanco siguiera a cargo del hipódromo de Dolores a pesar de haber sido condenado por juego clandestino, con sentencia firme y pagando una multa, ya que su director de Loterías Melitón López se sacaba fotos con el empresario. “Lo mantuvieron. Yo le mandé una carta documento informándole hace 4 años”, recordó.
A partir de esa situación, consideró que el Gobierno provincial pudo haber influido o condicionado a la Justicia para que se retrasara la decisión de elevar la causa a juicio.
“El turf no se lo merece, porque si todos hubiesen denunciado, esta causa del Hipódromo hubiese salido enseguida. Todos sabían que se estaban robando plata: peones, capataces, cuidadores, profesionales, jockeys, propietarios. Y no es solo Tandil, pasó en La Plata, en Azul; pasa en San Isidro. Nada más que en algunos lados reaccionan y en otros no. Alguien de Azul escribió alguna vez que ellos no podían hacer nada porque no existía ningún Cuenca que se aguantara solo a cualquiera. Yo perdí un platal, me comí 99 años de suspensión, me comí la prohibición de ingresar. Acá debieron saltar todos”, expresó molesto.
Argumentó la hipótesis de que el circo
hípico puede funcionar sin subsidios
En cuanto al futuro del Hipódromo de Tandil, Jorge Cuenca expresó que “no tengo buena relación con el Hípico pero le deseo la mejor de las suertes, porque lo tiene que manejar. No es tan difícil, no es ninguna ciencia. Tiene que dejarse asesorar por gente que conoce y dejarse de traer forasteros”.
Consideró que administrar el circo de carreras no tiene misterio y señaló que “tienen que armar una comisión de carreras con gente que realmente sepa, no que quiera ponerse botas de montar y subirse a decir ‘yo soy el presidente’. No hay ninguno que vaya a recorrer el predio con botas de goma a la mañana. Hay que salir, recorrer, ver qué pasa, quién anda con casco y chaleco, porque después todos los accidentados los pagó la sociedad de Tandil, no lo cubrió ningún seguro y fueron al Hospital”.
Valoró que el circo de carreras “está geográficamente bien ubicado dentro de la provincia y de la ciudad. Cuando lo escucho a Marcelo Valle que me dice que no puede vivir sin subsidios, digo que no es tan así. Quizás no tenga el mismo funcionamiento, pero acá se ha demostrado que se pueden hacer muchos eventos”.
Graficó que “durante todos los años de bonanza se vivió del subsidio con una reunión por mes. No hubo ningún otro evento, salvo los recitales. Ahora la plata de los recitales y de Semana Santa se la llevaban los concesionarios, no se invertía en el predio”.
Cuenca fundamentó que el mantenimiento del Hipódromo puede surgir del alquiler de boxes y viviendas y el derecho de cancha. Y lamentó que no se hayan volcado los millonarios subsidios durante los gobiernos de Daniel Scioli y los dos primeros años de María Eugenia Vidal: “Si todos hubiesen peleado y se hubiese invertido, esto sería un mini San Isidro, como siempre lo fue, un hipódromo brillante”, afirmó.
Por otra parte, dijo que el que quiera correr, debe pagar un derecho. “No conozco otras actividades que pongan un premio estímulo”, deslizó y citó el caso del polo donde cada uno paga sus caballos.
“No puede
estar la avivada”
En relación a la ley que impulsó la gobernadora María Eugenia Vidal para eliminar progresivamente los subsidios al turf, destacó que algunas medidas son buenas y otras más o menos. “El fondo de reparación histórica para el turf creo que acampó la actividad porque como entra la moneda por un par de reuniones, la gente no piensa cómo generar ingresos de otra forma. No se usa la cabeza. Acá nadie paga alquiler de boxes, nadie paga derecho de cancha; hay construcciones clandestinas para hacer mermelada y nadie lo controla”, enumeró.
Se mostró a favor de otro modo de gestionar el circo hípico y de utilizar el dinero del subsidio que va a proveer la Provincia por algunos años más a premios, mientras que con los eventos y el cobro de los alquileres se podría solventar el mantenimiento, brindar servicios para el público y generar una buena villa hípica.
“Tienen que trabajar todo el mes, no el día de la reunión y dos días antes. Pueden hacer un evento diferente cada fin de semana, campo de jineteada, prueba de tambores, alguna vez carreras oficiales, alguna vez cuadreras avaladas por el Municipio y por la ley que no es tan difícil, hay buenos organizadores y son las reuniones más populosas y las que más plata traen. No tiene nada difícil. Puede funcionar sin el subsidio, lo que pasa es que no puede estar la avivada”, agregó.
Por otro lado, consignó que la Gobernadora eleva del 1 al 4 por ciento de las apuestas que le corresponde al Municipio y recordó que en 12 años, el gobierno comunal nunca lo cobró aunque era sencillo de percibir.
Tras los años de concesiones cuestionadas, concluyó que “el club Hípico se va a encontrar con su propia medicina, porque Blanco dejó un desastre. Sin embargo, salieron los del Hípico, para no tirarse contra el Municipio, a decir que dejaron un Hipódromo bárbaro. Es un chiquero”.
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