El empleo formal sigue en caída y la tendencia continuará durante los próximos meses
Desde principio de año la merma de puestos de trabajo registrados ha sido drástica. Se perdieron 37 mil empleos. De acuerdo a un relevamiento del Ministerio de Trabajo, las bajas registradas entre abril y mayo por primera vez afectan a todos los sectores. La oferta de herramientas para favorecer la inserción laboral a jóvenes y, a la vez, beneficiar a las empresas.
Desde febrero de este año se perdieron 37 mil puestos registrados, de acuerdo a la información que brindaron desde el Ministerio de Trabajo de la Nación. De esta manera, la creación de empleo formal continuó desacelerándose en mayo medida en términos interanuales, en sintonía con la caída del 5,8 por ciento de la actividad económica que midió el Indec, y que por primera vez registró una contracción en todos los sectores en la comparación mensual.
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De acuerdo a datos oficiales dados a conocer en los últimos días, respecto a abril hubo 16.900 vacantes menos, lo que se traduce en una baja del 0,1 por ciento. Esto es explicado por un descenso de 9.100 puestos de trabajo en el sector privado y 4.900 menos en el público, más una destrucción de 2.900 en el monotributo social. Según el relevamiento elaborado por el Ministerio de Trabajo en base a los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), la cantidad de empleados registrados llegó a 12.255.600.
“Los números oficiales de mayo consignan que hay una pérdida neta del empleo”, confirmó Gonzalo Santamarina, director regional de Empleo del Ministerio de Trabajo de la Nación, quien además advirtió que habrá que tener en cuenta los próximos estudios para ver si se transforma en tendencia.
Contra el año pasado, remarcó que los números todavía son positivos, pero se van achicando en materia de empleo. “En comparación con el último mes analizado, que es de mayo contra abril, los índices son negativos”, afirmó.
Aunque en Tandil no hay un dispositivo que mida este índice, el funcionario advirtió que lo importante es que no se han registrado situaciones graves de despidos masivos. De todas maneras, apuntó que próximamente el Municipio, a raíz de la Encuesta de Hogares y Empleos que está llevando a cabo, podrá dar datos más claros sobre esta situación que además permitirán definir dónde hay que aplicar las políticas públicas, en qué segmentos de edad y en qué tipo de poblaciones hay mayor vulnerabilidad vinculada al empleo, y poder en consecuencia ajustar las medidas. Como está ocurriendo en la mayoría de las provincias, es una tendencia que se repite en las ciudades bonaerenses.
El futuro
En cuanto a las perspectivas, Santamarina aseveró que el momento actual es de clara dificultad económica. “Es una situación reconocida por nuestro gobierno, con lo cual entendemos que las cifras de empleo van a estar en los términos que las venimos viendo”, estimó.
Esto quiere decir que el bajo nivel de actividad en el empleo podrá continuarse, aunque aseguró que prefiere no hablar de futuro, porque “no se puede predecir”, alegando que esta economía está “muy cambiante”.
“Vamos a ver si la estabilización del dólar en 28 pesos aquieta a los mercados, y nos permite que cada empresa haga los ajustes del caso, asuman este nuevo nivel de la moneda y vuelvan a tomar decisiones”, analizó.
Asimismo, las expectativas arrojadas por las medidas oficiales hablan de un mantenimiento de las fuentes de trabajo, prevaleciendo la opción de las empresas por no innovar ante la situación actual.
Un puente a la inserción laboral
Por otro lado, hizo referencia a que desde su área siguen trabajando muy fuerte para ofrecerles a las empresas el Programa de Inserción Laboral (PIL) Empalme, que se trata de una herramienta que permite fomentar la inserción de jóvenes de entre 18 y 24 años al mercado laboral.
Es útil, sobre todo para aquellas firmas a las que les resulta pesado en este momento incorporar personal nuevo y afrontar los gastos de las cargas sociales, ya que pueden contar con el beneficio del Ministerio de Trabajo que se compromete a abonar 4.500 pesos por 24 meses como parte del salario. Cabe destacar que un empleador se ahorra aproximadamente 96 mil pesos en los próximos dos años por la incorporación de una persona a través de este programa. “En estos tiempos en que los números están muy finitos, es un valor que hace la diferencia”, dijo.
En Tandil, particularmente, reveló que hay una tasa de incorporación cada vez más importante, no solamente en trabajo registrado, sino también en experiencia de entrenamiento en el puesto de trabajo.
Deslizó que están trabajando en el lanzamiento de diez cursos de introducción que tendrán lugar en agosto, en tanto que entre este mes y el próximo, otros diez talleres referentes a empleabilidad. “Eso nos va a permitir llegar a unos 600 jóvenes, y transformar el salto al mundo del trabajo en un puente”.
En este sentido, contó que dentro del curso la propuesta incluye visitas a empresas, con la intención de que las conozcan por dentro, se sumerjan en su funcionamiento y puedan percibir la realidad del trabajo.
“De acuerdo a los números dimos un salto importante, ya que de 250 chicos que terminaron los cursos del año pasado, 80 ya hicieron un entrenamiento a los puestos de trabajo, mientras que otros 80 concretaron la inserción laboral registrada”, detalló. Por otro lado, indicó que han logrado que sean más de 65 las empresas que hagan uso de las herramientas que ofrece el Ministerio de Trabajo.
“Ahora nos queda el desafío de salir a buscarle una oportunidad laboral a los 600 que van a empezar, por supuesto que en esta coyuntura nos va a costar un poco más”, sostuvo. En relación, asumió que generar trabajo no es fácil.
El programa PIL Empalme
Pueden acceder jóvenes de entre 18 y 25 años, que no tengan un trabajo registrado y no hayan terminado sus estudios formales, o bien estén en vías de terminarlos.
A ellos se les suman los que estén usando el Progresar, es decir, que estén estudiando en la universidad pública y cobra el plan.
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