El GEN celebró la iniciativa de los comercios que ya dejaron de entregar las bolsas plásticas
Días atrás, el supermercado Monarca, entre otros comercios, dejó de entregar las bolsas plásticas, a pesar de que la ordenanza que las prohíbe entrará en vigencia finalmente en junio próximo. El referente del GEN en Tandil, Pablo Aspesi, celebró la iniciativa y remarcó los beneficios de la implementación de este tipo de medidas en la ciudad. “Para nosotros es una alegría porque entendemos que es un proceso que se inicia de una gestión distinta de los residuos sólidos urbanos”, manifestó.
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En diálogo con El Eco de Tandil, recordó en primer lugar que en el marco de la campaña política en 2015, desde el espacio trazaron como eje la cuestión de la problemática medioambiental, sobre todo, teniendo en cuenta la realidad de Tandil.
En ese entonces, contó que se reunieron con distintas organizaciones sociales que trabajan en el tema con el objetivo de pensar entre todos una idea que pudiera llegar a tener implicancia en el corto plazo.
Así fue como surgió el proyecto de ordenanza que fue presentado ese mismo año, pero que recién tuvo tratamiento legislativo a través de la Banca XXI- en 2016, y que planteaba la prohibición de la utilización de bolsas de polietileno y cualquier otro plástico y su entrega en los supermercados, almacenes y comercios.
La ordenanza, que fue aprobada el 23 de noviembre pasado, se hará efectiva finalmente a mediados de año, a partir de una nota presentada por la Cámara Empresaria de Tandil, en la que si bien transmitió su apoyo a la iniciativa que había presentado el GEN, planteó la inquietud de comerciantes que suelen adquirir este tipo de productos en grandes cantidades y que aún tenían un stock considerable.
Otras experiencias
Sobre la medida, Aspesi marcó que si bien para Tandil es innovadora, ya está en vigencia en distintos distritos de la provincia de Buenos Aires, entre los que mencionó a 25 de Mayo, 9 de Julio, Tres Arroyos y Bahía Blanca.
“Es una medida que se inicia y que tiene como propósito ir avanzando en una gestión distinta de los residuos sólidos urbanos. También participamos de la Mesa Girsu con diferentes actores que trabajamos en el tema y creemos que es una medida que reduce notablemente no solo la cantidad de plástico que se desecha, sino que también la gente -al momento de desechar sus residuos- tiene otra conciencia porque al tener menos cantidad de bolsas disponibles para utilizar como bolsas de residuos, empieza a pensar de otra manera. Esto facilita, por ejemplo, el uso de los Puntos Limpios que ha instalado el Municipio en varios barrios de la ciudad”, remarcó.
Romper
costumbres
Puntualmente, recalcó que “esta semana uno de los supermercados más importantes dejó de entregarlas, pero previo a ello estuvo entregando bolsas reutilizables, que son las que utilizaban nuestras abuelas para hacer los mandados.
Es una cuestión de hábitos. Consideramos que hemos incorporado este hábito del uso y el descarte, y que debemos revertirlo, buscando lo que el Intendente muy bien ha planteado. Estamos en el tercer puesto entre las ciudades con mejor calidad de vida y apuntamos, para el bicentenario de la ciudad, ser la primera en la Argentina. Y estas medidas requieren del compromiso del ciudadano común”.
Aspesi explicó que “en cuestiones medioambientales, estas medidas no se llaman prueba piloto, sino que se van incorporando distintas alternativas en forma gradual. Por ejemplo, el caso del barrio Graduados Universitarios, que ha avanzado mucho en la separación en origen. Es decir, tenemos que ir apuntando progresivamente a incorporar otra gestión”.
Sí consideró que “la ciudadanía de Tandil con esto empieza a tener una conciencia de lo que es la separación en origen, que es fundamental. Es importante entonces empezar ahora con un cambio cultural, donde no tiramos todo al relleno sanitario y que las generaciones que vengan vean cómo lo resuelven, sino que a partir de ahora empezamos con una conciencia distinta”.
Los beneficios
Por último, el referente del GEN volvió a remarcar las ventajas de la implementación de este tipo de iniciativas en la ciudad.
Expuso que “una bolsa promedio dura aproximadamente cuatrocientos años y lo que proponemos es algún tipo de sustituto biodegradable, por ejemplo el papel, que en contacto con el agua del mar o con cualquier arroyo de nuestra ciudad, se desintegra y de esa forma evitamos la cantidad de plástico que está yendo al relleno sanitario”.
“A su vez -agregó- este tipo de medidas lo que hace es no tener tantas bolsas disponibles para los residuos y nos obliga a pensar en otra manera de tratar los residuos”.
Para cerrar, sobre la ordenanza que prohíbe el expendio de bolsas de polietileno en comercios de Tandil, Aspesi confirmó que comenzará a regir en junio próximo ante el pedido de la Cámara Empresaria de extender su puesta en vigencia por seis meses.
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