El intendente de Ayacucho visitó el Isistan para compilar experiencias inteligentes aplicables a su ciudad
Emilio Cordonnier se interiorizó sobre el desarrollo de ciudades inteligentes y proyectos que puedan adaptarse a su localidad. Desde el Instituto le hablaron de movilidad urbana y mapas de eventos o tránsito a través de inteligencia artificial. “Por lo que representan en materia de desarrollo, siempre miramos a Tandil”, confirmó.
Investigadores y autoridades del Instituto Superior de Ingeniería del Software de Tandil (Isistan), la Unidad Ejecutora (UE) de Unicen y Conicet, recibieron al intendente de Ayacucho Emilio Cordonnier en el Campus para compartir sus experiencias en materia de proyectos de Rutinas Urbanas a partir de redes sociales Georreferenciadas, en el marco de Ciencias de las ciudades.
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Desde ese ámbito hace tiempo vienen desarrollando un trabajo en torno a propósitos relacionados con movilidad urbana, mapas de eventos o tránsito a través de inteligencia artificial, o mapa de calidad de vida que desarrollaron junto al Conicet.
Según reveló el vicedirector e investigador del instituto, Luis Berdún, la idea es abordar estas temáticas con el Municipio de Ayacucho para ver cuáles se pueden aplicar.
Por su parte, Cordonnier contó que desde su gobierno hace un tiempo vienen pensando en buscar alguna herramienta que les permita tomar mejores decisiones, con información necesaria y precisa, para brindar mejores servicios a los ciudadanos.
“Encontramos en el Isistan un buen socio para empezar a charlar de estos temas y ver qué se puede hacer”, dijo y agregó: “Estamos conociendo sobre el trabajo y viendo de qué manera la podemos adaptar a la realidad de la localidad, así que esperamos llegar a un acuerdo conjunto”.
Ciudades inteligentes intermedias
Cabe recordar que hace unos cinco años que desde el Isistan vienen trabajando en el proyecto de transportes, volcándose hacia distintas áreas de investigación que abarcan la predicción de línea de un usuario, como técnicas de “crowdsourcing” y “crowdsensing” usadas para detectar rutinas y hábitos a través de la información.
Han profundizado también en aplicaciones para detectar baches en la ciudad, revelando cómo los usuarios pueden lograr un mapa del estado de las calles en término de días u horas. Incluso permite registrar si se arregló o no y el uso de transporte público.
Según indicó Berdún, esta información es aprovechada para estudiar, visualizar e interpretar los datos para mejorar los servicios. El hecho de acercarse al Municipio de Ayacucho les permitirá, de alguna manera, volcar estas experiencias a la sociedad generando mayor visibilidad y posibilidades de trabajo.
“La idea del proyecto Unidad Ejecutora es apuntar a ciudades intermedias, que pueden volcarse al servicio inteligente alcanzando a distintos actores”, explicó.
El ciudadano, protagonista activo
Al respecto del concepto de ciudades inteligentes, contó que Ayacucho sigue funcionando a la “vieja usanza” en términos de recepción de reclamos vía telefónica o a través de la web. Entonces, la necesidad apunta avanzar con respecto a movilidad urbana y que esa información de la ciudad se vaya generando diariamente a raíz de su mismo funcionamiento. “Creo que nos dará mayor precisión a la hora de determinar dónde están los problemas a resolver y ser más eficientes en el uso de los recursos”, analizó, asegurando que eso es lo que buscan para brindar mejores servicios.
Las ciudades inteligentes representan una concepción interdisciplinaria que pretende integrar soluciones de las TICs (tecnologías de la información y comunicación) en aspectos centrales de las ciudades con el fin de mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos y su interacción con los responsables del gobierno.
“La aplicación de estos proyectos puede ser muy productivo, porque el vecino estará aportando información para que nosotros podamos tomar mejores decisiones, pero a la vez ese ciudadano también está recibiendo datos que le van a hacer más fácil el día a día”, aseguró, refiriéndose particularmente al dispositivo del estado de las calles.
De esta manera, la población se convierte en protagonista activa, aunque indirecta, de la toma de decisiones de los gobernantes. “Estamos con muchas expectativas”, indicó, revelando que el tamaño de la localidad con poco más de 20 mil habitantes les permitirá probar la herramienta.
En este viaje hasta el Campus, Cordonnier también se acercó a la Facultad de Ciencias Veterinarias, ya que reveló que desde su Municipio están atentos a las experiencias de Tandil. “Por la Universidad y todo lo que representan en materia de desarrollo, además de la gestión municipal, estamos atentos a mirar para ver qué podemos tomar para replicar”, señaló.
Detalle de los proyectos
Un agente inteligente de doble propósito para la asistencia en la movilidad urbana. Uno de los problemas diarios de la sociedad y que normalmente pasa desapercibido es la planificación del traslado urbano diario. La movilidad diaria (por ejemplo de la casa a la oficina y el regreso a casa) puede llegar a ser una actividad estresante. Existen muchas variables a tener en cuenta y que pueden afectar el normal desarrollo de la actividad como ser zonas cortadas, manifestaciones, lugares con disminución de calzada, por mencionar algunas.
Estos obstáculos por lo general generan un caos en el tránsito y afectan la calidad de vida de los ciudadanos. En este contexto, el problema que aborda el proyecto tiene dos aristas: por un lado, se busca brindar asistencia inteligente al ciudadano en su movilidad urbana y, por el otro, ofrecer al gobierno de la ciudad un análisis inteligente de la información de utilización de los servicios de la ciudad por parte de sus ciudadanos (desde el uso de transporte público y sus orígenes y destinos, hasta el acceso a los espacios recreativos), a fin de optimizar sus recursos.
En este sentido, el conocimiento generado a partir de este proyecto contribuirá tanto al dominio de Inteligencia Artificial, particularmente Ciudades Inteligentes, como al de transporte.
Plataforma de Servicios para el Desarrollo de Software de Ciudades Inteligentes. Las ciudades inteligentes (o smart cities) integran TICs en aspectos centrales de las ciudades con el fin de mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos y su interacción con los responsables del gobierno.
Ejemplos de estos aspectos incluyen: tránsito vehicular, transporte público, medio ambiente, salud, o seguridad, entre otros. Sin embargo, estos esfuerzos normalmente requieren de grandes inversiones en software, adquisición de sensores y otros dispositivos de hardware, o productos comerciales; debido a que implican integración de sistemas y conjuntos de datos heterogéneos, análisis de grandes volúmenes de datos, características de tiempo real y redes de sensores, a lo que se suman requerimientos de escalabilidad, confiabilidad, y accesibilidad de las soluciones.
El objetivo general del proyecto plantea diseñar y desarrollar una plataforma para ciudades inteligentes que provea servicios de “alto nivel” y que permita la construcción de aplicaciones de software (para la ciudad) que consuman dichos servicios.
La estrategia centrada en la plataforma apunta a integrar sistemas y fuentes de datos que no necesariamente fueron pensados para tal fin, y proveer servicios “inteligentes” a distintas aplicaciones (app). Además, busca facilitar y potenciar el desarrollo de app en función de los servicios de la plataforma, y que sean disponibles al ciudadano.
Índice de calidad de vida. Es un trabajo que lleva más de 20 años y fue retomada por investigadores del Isitan, quienes desarrollaron un mapa interactivo que permite conocer el nivel de calidad de vida en los más de 52 mil radios censales en lo que se divide la Argentina.
La aplicación permite a los usuarios notar que existen provincias o regiones de la Argentina en las que, bajo una primera mirada, parecería que la calidad de vida es homogéneamente buena o mala. Sin embargo, al hacer “zoom”se observa claramente que hay zonas dentro de esas áreas cuya realidad, en términos de calidad de vida, contrasta con la situación general que las rodea. Así ocurre, por ejemplo, en sectores céntricos de algunas ciudades localizadas en regiones pauperizadas, que contrastan con el resto, o, aún más en detalle, con los barrios de emergencia o countries en algunos centros urbanos.