El Juzgado de Familia tiene un registro de alrededor de tres mil vecinos adoptantes
La titular del Juzgado de Familia, Silvia Monserrat, explicó cómo es la situación de la adopción en la ciudad y cómo funciona el sistema. Destacó que hay una importante cantidad de adoptantes pero el 90 por ciento busca niños menores a los dos años.
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En diálogo con el programa “Tandil Despierta” de El Eco Multimedios, Monserrat aseguró que “todo lo que importa es difícil en la vida. La adopción es difícil pero no es imposible”.
Puntualizó que para un proceso de adopción primero se necesita un niño que esté en estado de adoptabilidad, y adoptantes que sean idóneos y que coincidan con ese perfil adoptivo. De acuerdo a la cantidad de hermanos o la edad de los niños los adoptantes eligen ese perfil adoptivo.
Modificaciones a la ley
En tanto, explicó que desde junio de 2013 la provincia de Buenos Aires modificó la ley de procedimiento de adopción e hizo cambios que consideró “democratizaron el sistema, acortaron los plazos y lo volvieron más transparente”.
En ese contexto, destacó que “dispuso que los sistemas que deben intervenir antes de que un niño esté en estado de adoptabilidad tienen un plazo de intervención”.
Ahora el Sistema de Promoción y Protección de los Derechos del Niño tienen 180 días para trabajar con los grupos familiares para que el niño vuelva a su familia de origen o se consiga otro familiar que pueda asumir la responsabilidad del niño. Si eso no ocurre, el Servicio Local tiene que hacérselo saber al juez, que es quien solicita el estado de adoptabilidad.
“Antes los 180 días no existían, un niño podía llevar años institucionalizado. Los servicios no veían a la familia lo suficientemente buena para que el niño volviera ni suficientemente mala para determinar el estado de adoptabilidad. Pero ahora tienen un plazo”, sostuvo.
Y agregó que “hay que darle a los progenitores la posibilidad de que se presenten con abogados. Mis decisiones son apeladas ante la cámara, si yo avalo el estado de adoptabilidad va a haber una Cámara de Apelaciones que va a resolver si el Servicio y la jueza estaban bien en sus decisiones o pueden modificarlo”.
“En los siete años y medio que estamos en funcionamiento la Cámara me ha avalado todos los estados de adoptabilidad que han sido apelados”, destacó.
La situación
en Tandil
Si bien no dio un número de niños que están en estado de adoptabilidad actualmente en Tandil, aseguró que son muchos, pero destacó que hay tres mil adoptantes.
“Un Estado sano, debería tener pocos niños en estado de adoptabilidad. Cuanto más tenemos, menos sana esta nuestra sociedad. Lo ideal es que jamás tengamos tantos niños como adoptantes haya”, recalcó.
De los tres mil adoptantes, el 90 por ciento busca niños hasta 1 o 2 años, el 94 por ciento hasta 3, el 33 por ciento hasta 6, y arriba de los 10 años no más del 6 por ciento.
“Nosotros tenemos la suerte de tener una buena masa de adoptantes, vamos viendo también qué es lo que el niño pide, a algunos no les importa que sea una mamá sola, el perfil hay que determinarlo en función de lo que el niño quiere. Nosotros no buscamos niños para la familia, buscamos familias para los niños”, enfatizó.
Recordó que recientemente tuvo el caso de una nena de 10 años que no quería ir con una mamá sola, pero otros “no tienen problema”.
“Tuvimos muchos casos de adopciones monoparentales. Hay chicos que llegan rápido a ese proceso de querer aceptar otra familia, pero hay otros que lo tienen que elaborar. Para eso tienen que hacer el duelo de su otra familia, tienen que aceptar que no pueden estar con su familia. Hay chicos que jamás lo aceptan”, aseguró.
El consentimiento
Es importante destacar que a partir de los 10 años los jueces tienen la obligación de contar con el consentimiento de los niños para ser adoptados por una familia.
“Tiene lógica la ley porque si el niño no quiere no hay proceso de vinculación que prospere”, argumentó.
En tanto, antes de los 10 años, indicó que tienen en cuenta la opinión del niño y “trabajan en terapia a ver si el niño modifica su voluntad” en el caso de que se niegue a la adopción. “Lo hemos logrado muchas veces pero para eso tiene que hacer el duelo de su familia”, afirmó.
“A Dios gracias en mi experiencia he tenido poquitos bebés porque eso significa que los sistemas trabajan con las familias, en Tandil no se abandonan bebés. En esta ciudad no hay abandonos de bebés como ocurre en otras ciudades. Sí se abandonan chicos más grandes”, indicó.
Y puntualizó que han tenido casos de abandonar físicamente a los hijos, como el de no cubrir las necesidades que el niño tiene.
“También hay chicos que no quieren saber nada con su familia. Tengo el caso de un nene que lo dejaron abandonado en una plaza, a los ocho años, sentía el rechazo. Ahora está divino en una adopción, fue un caso muy lindo porque los adoptantes se habían inscripto hace siete años. El nene no cumplía con los requisitos que ellos querían, tenía dos años más pero les sugerí que ampliaran los requisitos adoptivos”, graficó.
La inscripción
Por último, explicó que una familia que esté interesada en adoptar un niño, debe ir al Juzgado de Familia y decir que quiere inscribirse en el registro de adoptantes. “Nosotros les damos un cuadernillo donde por un lado tienen toda la información, y luego entran en el link que les damos y cargan sus datos y eligen el perfil adoptivo”, señaló.
Una vez que hicieron eso, se dirigen al Juzgado donde se inicia un proceso en el cual se hacen desde antecedentes penales, hasta condiciones de salud, y otros datos.
Y agregó que “no se llega a un estado de adoptabilidad de un día para otro. En Tandil no vemos gente en la calle, madres con chicos mendigando porque hay Estado, no hay todo el Estado que querríamos, pero hay. Los organismos ya vienen trabajando con esos grupos familiares”.
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