El Movimiento 1 de Octubre volvió a la carga, hubo detenidos, gomas quemadas y tensión frente a la Federal
La agrupación de Griselda Altamirano volvió a tomar la regional de Anses y el Ministerio de Trabajo. Fueron desalojados a la fuerza por la Policía Federal y detuvieron a doce integrantes, más tarde liberadas. Se movilizaron hasta esa dependencia donde incendiaron neumáticos y tiraron desechos cloacales a los efectivos tras las vallas. Finalmente regresaron a Anses y tomaron la dependencia, sin corte de calle. “Vamos a seguir peleando”, advirtieron.
Nuevamente trabajadores de las oficinas públicas del Ministerio de Trabajo y la regional de Anses fueron sorprendidos con una nueva toma por parte del Movimiento 1 de Octubre. A tan solo una semana del último desalojo en esas dependencias la agrupación volvió a reclamar trabajo digno y culpar a la Ejecutivo nacional de gobernar para unos pocos, cuando son elegidos para administrar para todo el país por igual.
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El levantamiento de las tomas sucedió rápidamente, de manera tal que efectivos de la Policía Federal se acercaron a la sede de Trabajo y a la fuerza detuvo a doce personas, que fueron trasladadas a la dependencia de Maipú al 600 y el lugar fue vallado. Minutos después, un importante grupo del mismo bloque se presentó en el lugar donde cortaron la calle a la altura de Fuerte Independencia y con tambores, cantos y gritos comenzaron la protesta.
La escena se volvió más tensa con el paso del tiempo. Los manifestantes pedían por la liberación de la sus compañeras demoradas ante la atenta mirada de más de una decena de efectivos de la fuerza Federal. Cada cinco minutos golpeaban las vallas, lo que generó aún más tensión.
El caos se desató cuando arrojaron baldes repletos de desechos cloacales al personal policial. Esto obligó a algunos efectivos a entrar al edificio a limpiarse y los agrupados aprovecharon para armar una fila de gomas para quemar. Con un matafuegos y una manguera hogareña, la Policía intentó evitar el fuego, sin lograrlo. El humo de las grandes llamaradas cubrió la cuadra.
La presencia del fuego obligó a los Bomberos a darse cita en el lugar y luego de una breve charla entre la líder de la agrupación y el comisario Rubén Frassi. Así, los efectivos del Cuartel Central apagaron el incendio de cubiertas. “Como ellos se comprometieron a salir a hacer las certificaciones de los hogares para que nuestras compañeras sean liberadas, decidimos apagar las gomas por el bien gesto”, detalló Altamirano.
Luego de algunas horas de espera, pasadas las 13, todos las manifestantes demoradas fueron liberadas y se trasladaron hacia la Regional de Anses, donde en un principio también cortaron la calle Pinto a la altura de Yrigoyen, pero luego la abrieron al tránsito.
“No queremos planes”
“Nosotros pedimos puestos laborales, a los planes sociales los tiran ellos”, dijo refiriéndose a los funcionarios de Empleo y Trabajo, con la intención de explicar que están buscando trabajar y no que le regalen plata. Por el contrario, se diferenció de organizaciones piqueteras que aceptan el salario social clientelarmente.
Una vez más, explicó que piden proyectos productivos donde puedan brindar una contraprestación en una huerta, por ejemplo, y que les permita llegar a un ingreso digno a partir del trabajo. “Si ellos quieren usar el plan social como un complemento está bien, pero no lo queremos como el único ingreso”, resumió.
Por lo tanto, hasta que no consigan cumplir su objetivo, la líder aseguró que van a seguir luchando por lo que es necesario y no por lo que es posible. “Si a Macri se le ocurre que tiene que haber miles de desocupados y nuestros hijos no tienen qué comer, y cada vez que salgamos a protestar nos van a meter palo ¿piensa que no va a haber vuelto de eso, que nos vamos a quedar con la cabeza debajo de la mesa como hacen otras organizaciones políticas y sindicales?”, apuntó, asegurando que la respuesta es “no”, ya que el Movimiento 1 de Octubre va a salir a pelear.
En este sentido remarcó que no tienen nada, solamente sus cuerpos y los van a poner al frente las veces que sea necesario. “No estamos pidiendo la migaja que es un plan social, sino un trabajo genuino y digno por encima del límite de pobreza que es 24 mil pesos”, argumentó y añadió que cualquiera que gane menos de eso está condenado a la indigencia y a que sus hijos no tengan estudios.
Por otra parte, al ser consultada por la sistemática utilizada, la referente afirmó que ningún método utilizado por la clase trabajadora en los últimos tres años ha sido exitoso, ni cortando rutas ni con marchas pacíficas de silencio. “Acá no está en discusión la metodología, sino quién gobierna y para quién lo hace”, dijo con característica determinación, arremetiendo nuevamente al director regional de Empleo y Trabajo Gonzalo Santamarina y asegurando que es el que está poniendo en un lío a todo el gobierno. “Este conflicto se va a desatar e ir a todos lados por culpa de Santamarina, entonces tienen que pensar que van a hacer con él, si le van a pedir la renuncia como a Triaca”, indicó y subrayó que no está capacitado y que desde su organización van a seguir peleando.
Las detenidas
A pedido de la líder del Movimiento, el médico Policial revisó a las 12 detenidas, denunciando que no tienen policías femeninas y los efectivos las tiraron al piso y lastimaron “sin si quiera una orden judicial, firmada ni por el portero de la dependencia”.
“Siempre avanzan los hombres y lo hicieron con bronca porque se durmieron, no pusieron las vallas y desde el Juzgado los retaron, y nuestras compañeras llegaron temprano se desquitaron con ellas”, manifestó.
La primera en ser liberada fue María Cristina Machin, ya que cuando se acercaron a su domicilio a constatarlo estaba su hijo quien garantizó la dirección. Sin embargo ella no se quería ir del calabozo sin el resto de sus compañeras, pero no le quedó opción y tuvo que irse obligadamente. Con el tiempo liberaron a todas, entre ellas a Olga Echeverría, hermana de Cristina. Todas fueron inspeccionadas por el doctor, pero ninguna sufrió lesiones de gravedad, aunque esta última, mostró sus notables moretones en brazos, piernas y en la frente.